Impulsar el turismo nacional es la pequeña tabla de salvación que lanza el Gobierno a la industria turística costarricense devastada por el efecto del coronavirus.
Así lo anunció este miércoles la ministra de Turismo, María Amalia Revelo, al presentar la “hoja de ruta” para la industria turística, que ha recibido el “efecto devastador” de la crisis desde que en marzo se anunciaron las medidas sanitarias contra la pandemia.
“La primera apuesta es con turistas nacionales”, dijo Revelo, a pesar de los altos precios de los servicios turísticos y del bajo peso relativo de los consumidores nacionales en este sector (dos dólares de gasto por cada cinco de los extranjeros en el año 2016).
Revelo presentó la “hoja de ruta” en la rueda de prensa diaria, junto a otros puntos aún pendientes de concreción. De momento los turistas locales surgen como los rescatistas de negocios que se ahogan, aunque para ello el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) destinará $2 millones.
Este dinero se invertirá en promoción de servicios turísticos, subsidios en precios, rifas de paquetes y desarrollo de productos específicos junto a asociaciones de empresarios por regiones.
“Vemos al turismo nacional como la primera apuesta. Hay retos para seguridad y para eso estamos trabajando fuerte en protocolos sanitarios y por supuesto, en precio. Los costarricenses quieren saber cuánto va a costar. Vamos a tener estrategias como subsidios, productos adicionales con cámaras”, dijo Revelo.
Las siguientes son preguntas planteadas en entrevista personal y en la rueda de prensa del miércoles.
¿Precios de turismo subsidiados de gobierno?
-Así es. Es algo que nunca se ha hecho. Es una campaña más que publicitaria. Los recursos van a ir en dirección para que pueda alcanzar el dinero para más. Es trabajar de la mano con las cámaras regionales, que algunas son maravillosas, como Monteverde.
¿Cuánto costará?
-Estamos pensando en $2 millones, pero todavía estamos afinando los números. Estoy segura de que si hacemos bien el trabajo mucho costarricense pueda viajar. Más de un millón de costarricenses salíamos por año al extranjero y por ahora esa posibilidad va a quedar reducida.
Una de las grandes trabas son los precios.
-Claro, mucho tendrán que ver las tarifas que nos pueden dar, pero es parte del trabajo por ahora, mientras pasa todo esto. Lo primero que se reactivará son viajes cortos a destinos cercanos. Para después, sabemos que tenemos el producto que el mundo va a buscar.
¿Cómo será?
-Es lo que hemos ofrecido siempre de la mano de la sostenibilidad, pero ahora con este elemento adicional del manejo que Costa Rica ha dado al coronavirus. La marca país es sólida, ahora con un país solidario que toma las decisiones que tiene que tomar. Estamos viendo oportunidades interesantes.
¿Se refiere a turismo médico más adelante?
-Bueno, se puede fortalecer el cluster médico y se está trabajando en un proyecto que en algún momento hubo que fue el de atraer pensionados rentistas, que en este momento pueden ser una excelente oportunidad para atraer inversión extranjera y a la vez fortalecer la CCSS.
Hasta ahora el turismo médico (13,4% de las visitas en 2016) se ha desarrollado por iniciativa privada, no por impulso del Gobierno. ¿Ahora sí?
-Sí, pero sería con las condiciones pertinentes de calidad y los seguros que hay. Debería existir una certificación local y es algo que hablábamos con el Ministerio de Salud antes de la pandemia; cómo lograr fortalecer los tratamientos médicos. Cuando se habla de turismo médico tiene la parte de turismo, pero lo vemos más como tratamientos médicos.
Talvez esta crisis depare muchas lecciones.
-Siempre se puede mejorar y hay que tratar de aprovecharlo como país. La verdad es que esperábamos un año maravilloso y ahora vemos una debacle. Estábamos creciendo 5% y 7% en febrero. Esto un frenazo en seco: sin turismo nacional ni internacional.
¿Quiénes sufren más?
-Es que es toda la cadena, en todo el país. Tenemos la característica de que aquí el 94% de los hospedajes tienen menos de 40 habitaciones. La mayoría son pequeñas y medianas empresas, que dan trabajo y generan bienestar en toda Costa Rica. Es comprensible que haya angustia e ideas por todo lado; por eso era importante esta “hoja de ruta” para ordenar las cosas.
¿Cuándo podrá comenzar a ejecutarse el plan con el turismo local?
-Es algo que no sabemos. A partir de que el Ministro de salud nos indique, pero tenemos que estar listos.
Mientras tanto hay miles de empresarios de todo tamaño y trabajadores con los brazos cruzados.
-Hemos sido responsables porque a las empresas se les ha permitido tener flujo de caja, por ejemplo con la reducción de cuotas de la CCSS, los plazos de los bancos, la ley para suspender contratos de trabajo o reducir jornadas.
Pero eso es para todas las empresas
-Bueno, pero el sector turismo es uno de los más favorecidos. Además está el plan Proteger para los trabajadores que perdieron sus ingresos y una plataforma con CINDE para reubicar a algunos bilingües en puestos de empresas que requieren esa habilidad.
¿Cómo puede medirse el efecto en empleo en este sector?
-Cuesta medirlo porque Proteger no permite identificar con precisión a qué sector de la economía pertenece el solicitante, pero le puedo decir que el efecto es generalizado. Son más de 200.000 trabajadores y 400.000 indirectos.
¿El Gobierno no puede dar más? Hubo el proyecto de ley para postergar la aplicación del 4% en el IVA al turismo, para que no entre este semestre que viene, pero de repente se descartó. Usted lo apoyaba, pero Hacienda no.
-Efectivamente.
¿El Ministro de Hacienda dijo que eso no es puede perdonar y que hay que cobrarlo sí o sí?
-Efectivamente.
