El Grupo ICE anunció este lunes racionamientos de electricidad debido a la caída en los niveles de reserva energética del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), generado por un descenso crítico en los caudales de las hidroeléctricas y el incumplimiento de los proveedores de las plantas térmicas alquiladas para hacer frente a la época seca.
El gerente de Electricidad del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Roberto Quirós, declaró en un comunicado que “toda la capacidad nacional disponible está en operación, y el escenario es similar en los países del Mercado Eléctrico Regional (MER), por lo que la importación está prácticamente suspendida”.
Quirós afirmó: “Hemos llevado a cabo todos los esfuerzos necesarios para evitar esta condición; sin embargo, los niveles de lluvia y de viento se redujeron a cifras que no hemos registrado antes. Como es nuestra responsabilidad, estamos desarrollando un plan estratégico, operativo y de comunicación con todos los actores del Sistema”.
El pasado 19 de marzo, al consultarle si la institución contemplaba realizar racionamientos de energía ante lo severo del Fenómeno de El Niño, Quirós negó esa posibilidad.
Según informó el ICE, las condiciones previstas para las próximas dos semanas de “ausencia más marcada de los vientos”, y de lluvias que apenas comenzarán a ingresar a los embalses, incidirán directamente en la producción de electricidad.
El Grupo ICE informó que activó el Procedimiento para la Coordinación de Racionamiento Eléctrico, ante una posible insuficiencia de recursos para atender la demanda eléctrica nacional.
También recordó que cada distribuidora tiene la obligación de informar cuáles circuitos de su área de concesión saldrían de operación –según la potencia que el SEN deba sacar de línea–, así como de publicar los horarios en que se aplicaría la medida.
Asimismo, el ICE aseguró que los hospitales y los principales centros de salud contarán con servicio continuo y no serán afectados por esta eventual medida.
UNIVERSIDAD advirtió en febrero de este año que la combinación de varios factores como como el bajo nivel de las plantas hidroeléctricas, en especial la de Arenal, las escasas lluvias y la alta demanda de energía, auguraban un déficit que había sido superado desde hace años en Costa Rica y que en su momento obligó a las autoridades a tomar medidas de emergencia.
También se informó que la posibilidad de incrementos importantes en las tarifas eran probabilidades cada vez mayores, dado que las respuestas a corto plazo implican un uso mucho mayor de la energía térmica, que en el 2023 finalizó con un aporte de 608.066 megavatios hora (MWh) a la demanda energética nacional, la mayor cifra desde el 2014.
Además, este medio advirtió que al 15 de marzo sólo una de las dos plantas térmicas privadas que el ICE contrató para garantizar el suministro de electricidad al país estaba operando en Moín, Limón; mientras que la que debía operar en Garabito, Puntarenas, tenía atrasos en su instalación y aún no estaba en funcionamiento, debido a que la empresa alegaba atrasos por causas ajenas a su control. En abril, entró esa segunda planta y el costo de ambas contrataciones superó los $80 millones.
En otros países de la región, como Honduras y Guatemala, se han visto obligados a realizar cortes de electricidad debido a lo severo del Fenómeno de El Niño, así como en Ecuador, Perú y Colombia.
En semanas recientes, el Gobierno de Ecuador impuso cortes de energía ante la sequía que puso en crisis al sistema hidroeléctrico; sin embargo, estos fueron suspendidos a partir de hoy por el regreso de las lluvias y la reanudación de las importaciones desde Colombia.
Sólo una de las dos plantas térmicas privadas que ICE contrató para suplir demanda de electricidad está operando
De acuerdo con información del DOCSE del ICE, la planta térmica alquilada en Moín está operando; sin embargo, la planta de la empresa Soenergy aún no está en funcionamiento.
Embalses del ICE enfrentan su mayor caída en la década, mientras demanda de energía incrementa su presión
Cuatro de las cinco represas (Arenal, Cachí, Pirrís y Reventazón) reportan niveles inferiores a lo programado, mientras el último reporte de DOCSE registró un aumento en la demanda por encima de lo planificado.