País Gremios se oponen a proyectos de ley que buscan reducir derechos laborales

Huelga nacional de trabajadores evidenció hartazgo de sector laboral

La huelga del pasado martes 26 y miércoles 27 de abril, convocada por el Bloque Unitario Sindical y Social (Bussco)

La huelga del pasado martes  26 y miércoles 27 de abril,  convocada por el Bloque  Unitario Sindical y Social (Bussco), fue un verdadero pulso  entre trabajadores y el Gobierno,  que dejó al descubierto una fuerte  molestia del sector laboral, con la  paralización del 80% de los servicios  de salud públicos y una afectación  del 90% de las lecciones en escuelas  del país, según cifras estimadas por  los representantes sindicales.

A pesar de que el gobierno aseguraba mantener las puertas abiertas  para el diálogo y la discusión de temáticas que afectan a cada uno de los  sectores, lo cierto es que dirigentes  sindicales venían denunciando hace  meses que todas las mesas de negociación estaban paralizadas y que no  existía voluntad de llegar a acuerdos.

Un dato interesante es que el sector de médicos del país se hizo presente en la marcha.
Un dato interesante es que el sector de médicos del país se hizo presente en la marcha.

El primer día de huelga los trabajadores marcharon por la capital  josefina, llenando de gente alrededor  de diez cuadras, quienes se dirigieron a la Asamblea Legislativa con  consignas muy claras: “No más impuestos”, “No al plan fiscal”, “No al  salario único”, “No a la educación  dual”, “No a la eliminación de derechos laborales”.

El miércoles la dinámica fue distinta, pero el impacto similar.

Los  trabajadores se concentraron en di- versos puntos del país, realizando  caminatas, cierre de calles, manifestaciones y concentraciones, siempre  con una alta participación por parte  de los trabajadores.  Por ejemplo, un grupo de protestantes se reunió en la rotonda de la  Hispanidad, bloqueando el paso a  los automóviles, para luego realizar  una marcha hacia Casa Presidencial,  donde hizo una serie de demandas  al Gobierno.

Los datos oficiales de la Dirección  de Gestión y Desarrollo Regional del  Ministerio de Educación Pública aseguraron que para el martes y miércoles la participación en el sector  educación fue en promedio del 70% de  los docentes a nivel nacional, pero en  la Gran Área Metropolitana alcanzó  el 90%, para un total de 65.000 educadores que se sumaron a la huelga.  Los sindicatos confirmaron que la  participación fue del 90% en promedio en todo el país.

Por su parte, el sector salud también tuvo una fuerte repercusión, así  lo aceptaron las autoridades institucionales, quienes de forma modesta  estimaron que se habían afectado  los servicios en un 50%, durante los  dos días.

Para María Eugenia Villalta, Gerente Médica de la Caja Costarricense  de Seguro Social, sí se dio afectación  en la prestación de los servicios de  salud, no solo en la Gran Área Metropolitana sino en las periferias.

“Se suspendieron cirugías, solamente se realizaron las de emergencia y los servicios de consulta externa  funcionaron de forma parcial, cerca  de un 50% de los pacientes que tenían consultas se vieron afectados.

El área de laboratorios y servicios  de farmacia también se afectaron”,  explicó la gerente.

Durante el martes, la huelga provocó la suspensión de 1.600 citas, 620  cirugías y una afectación económica  para la Caja estimada en ₡¢28.000 millones y para el miércoles dejaron de  realizarse 8.206 consultas médicas,  y un total de 111 cirugías no fueron  hechas, aseguró la oficina de Prensa  de la Caja.

Ante esta afectación, Villalta pidió a los pacientes que, si no se han  comunicado con ellos para reprogramar citas, se acerquen a su centro  de salud, pues es obligación de las  direcciones de los centros médicos  otorgar las citas lo antes posible.

“Estamos muy satisfechos por la  respuesta que han dado los trabaja- dores de la Caja, pues esto demuestra que lo que hemos dicho en las  mesas de negociación es cierto, hay  demandas de la clase trabajadora  que no están siendo respondidas.

Demandamos el archivo inmediato  de todos los proyectos que pretenden  desmejorar las condiciones de la clase  trabajadora y reducir los derechos de  los trabajadores del país”, manifestó  Martha Rodríguez, secretaria general adjunta de la Unión Nacional de  Empleados de la Caja y la Seguridad  Social (Undeca).

Otro tema que preocupa al sector sindical es el proyecto de ley de  educación dual, que se encuentra  en la Asamblea Legislativa, y se  arregle el problema de presupuesto  e infraestructura educativa, pues  aunque las autoridades aseguran que  todo está bien, lo cierto es que, según  Gilberto Cascante, presidente de la  Asociación Nacional de Educadores  (ANDE), se están cayendo los centros  educativos.

Además hay una serie de problemáticas que se han venido denunciando y que al parecer aún no  encuentran la resolución adecuada,  tal es el caso de las largas listas de  espera en servicios de salud de la  Caja y el pago de la deuda que tiene  el gobierno con la Seguridad Social.

Otro tema que alzó los ánimos  de los trabajadores fue la reciente  denuncia de casos del uso de mecanismos para la evasión fiscal por  parte de empresarios nacionales e  internacionales, con los Papeles de  Panamá y que fue dado a conocer  por UNIVERSIDAD.

Esto generó  una gran indignación entre la clase  trabajadora, a la cual se le rebaja  religiosamente de su salario los impuestos de ley.

La fortaleza que mostró la huelga obligó al Gobierno a ceder y  establecer una mesa de diálogo  con los dirigentes gremiales para  discutir las temáticas que más pre- ocupan a los diversos sectores y  que durante estos días se estará  reuniendo, para ver si las partes  logran acuerdos.

PROYECTOS QUE DESVELAN

Los trabajadores se oponen a  varios proyectos de ley que se encuentran en la Asamblea Legislativa, como el 19.431 sobre empleo  público, el proyecto de Ley 19.156  relacionado con límites a las remuneraciones totales, el 19.506 sobre  ordenamiento de las retribuciones  adicionales al salario base, la 19.787  que pretende regular la promoción  del buen desempeño para definir  quiénes merecen o no el ascenso.

También está el proyecto 19.883  que habla de eficiencia salarial en  las remuneraciones y finalmente el  proyecto de Ley 19.923 para racionalizar el gasto público.

Según los dirigentes sindicales,  estas propuestas atentan claramente contra el salario digno y contra  instituciones que ayudan a las poblaciones en mayor riesgo, además  sostienen que son impulsadas por  cuestionados personajes de la política nacional y empresarios evasores,  que buscan cercenar los derechos sociales, económicos y laborales de  la clase trabajadora costarricense y  de todo el pueblo en general.

“Con el movimiento del Bussco  logramos hacer una agenda nacional,  que incluye sindicatos, organizaciones sociales, federaciones de estudiantes y otros, orientados a diversos  temas relacionados con la lucha de  los campesinos, indígenas, ambientalistas, así como la lucha contra estos  proyectos que buscan reducir a su  mínima expresión los derechos laborales”, comentó Rosemary Gómez,  secretaria general del Sindeu.

El proyecto de Ley 19.431 sobre  empleo público fue impulsado por  el actual diputado del Movimiento  Libertario Otto Guevara; según un  estudio legal realizado por la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), la propuesta plantea  la pérdida de derechos adquiridos,  flexibiliza la contratación temporal y  establece un límite de tiempo de seis  meses para los nombramientos de interinos, aumenta el período de prueba  de los trabajadores, asimismo plantea  un salario único que comprendería  todos los pluses y no permitirá crear  ninguno adicional.

El proyecto de Ley 19.156 relacionado con límites a las remuneraciones totales, plantea la definición de  aumentos salariales de acuerdo con  el Índice de Precios al Consumidor,  así como frenar las remuneraciones  salariales de los empleados públicos,  entre ellos pluses y dietas.

Por su parte, el proyecto de Ley  19.506 sobre ordenamiento de las  retribuciones adicionales al salario  base, que fue impulsado por Sandra  Piszk, limita el auxilio de cesantía a  ocho años, establece el pago de salario mensual, lo que significaría para  algunos sectores la pérdida del pago  bisemanal, un derecho adquirido  hace años en luchas sindicales.

Otros dos proyectos que mantienen en vilo a los trabajadores son el  19.787, amparado por el Partido Acción  Ciudadana, que pretende regular la  promoción del buen desempeño para  dejar en manos de las jefaturas la decisión de quiénes merecen o no un as- censo y el 19.883 que propone la eficiencia salarial en las remuneraciones.

Finalmente, está en la corriente  legislativa el proyecto de Ley 19.923  para racionalizar el gasto público,  una propuesta de partidos como el  Movimiento Libertario, el Partido  Unidad Socialcristiana y el Partido  Accesibilidad sin Exclusión.

Según afirman los dirigentes  gremiales, en general todas las pro- puestas establecen la limitación de los  pluses salariales, derechos sindicales  y adquiridos en convenciones y luchas  por los trabajadores del sector público.

Para los miembros de Bussco, lo  único que se pretende con estos proyectos de ley es establecer una precarización del trabajo en el sector público  y la reducción a su mínima expresión  de los derechos de la clase trabajadora.

Hasta el momento, la mesa de  negociación entre el gobierno y los  sindicatos solamente ha permitido  acordar que no se rebajarán los días  de huelga a los trabajadores, y que el  tiempo será repuesto por ellos.

Sobre el resto de temáticas, se estarán  reuniendo los próximos días para  definir una agenda y ver las posibles soluciones.

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