Hacienda espera aún captar cerca de $300 millones de financiamiento en el mercado local para cerrar el año sin más apuros de los que ya tiene.
Así lo señaló la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, quien —eso sí— reconoció que ahora existen un mayor optimismo en el ambiente, después de la aprobación de la reforma fiscal.
Ese optimismo además lo alientan las recientes colocaciones por $600 millones que realizó el Gobierno en los últimos días, de los cuales $100 millones ya entraron la semana pasada.
Los restantes $500 millones apenas se colocaron este martes a través del puesto de valores de Davivienda, que ahora se encargará de vender $100 millones de forma asegurada y otros $400 millones si así consigue (al mejor esfuerzo).
Con estos recursos, Hacienda corre para pagar obligaciones pendientes en materia de deuda, salarios y pensiones, transferencias sociales y demás inversiones; rubros que intentará honrar en ese orden por un asunto de prioridades.
Entre las deudas, además, está la devolución al Banco Central de las Letras del Tesoro, aquella emisión de ¢480.000 millones (unos $800 millones) que el Gobierno había pedido para hacer frente a pagos de fin de año, para los que no tenía el dinero asegurado en septiembre. El pago cae para Hacienda como regalo de navidad, pues deberá cancelarlo a más tardar el 26 de este mes.
Según la ministra Aguilar, lo cierto es que es innegable la mejoría en el ambiente, pues las recientes colocaciones, en conjunto con la aprobación en segundo debate de la Ley de Fortalecimiento, “mejoraron de manera importante las probabilidades de financiamiento para el resto del año”.
Sobre el dinero que todavía falta, apuntó que “todavía nos faltan unos $300 millones, por decir una cifra, aunque tendría que verificarse mas adelante porque ya está entrando la plata de los marchamos y a partir del 15 de diciembre empieza el impuesto de renta”, aunque “ya la gran presión se reduce con contratos de colocación”.
Además, Aguilar señaló que pronto estaría recibiendo recursos que adeudaba Bancrédito al Estado, una vez que termine su fusión con el Banco de Costa Rica (BCR) el próximo 10 de diciembre, algo que significaría otra mejora considerable en las condiciones actuales de Hacienda, pues se trataba de unos ¢140.000 millones ($233 millones), aproximadamente.
“El monto de las Letras del Tesoro son aproximadamente $800 millones y si ponemos estos $500 millones, faltarían $300 millones y si además le agregamos que el próximo 10 de diciembre llegan los montos de Bancrédito, pues faltaría muchísimo menos y lo que quedaría fundamentalmente es cubrir salarios, pensiones y transferencias”, explicó la jerarca, ahora con mejores señales de confianza.
Crece la demanda
Si bien la ministra de Hacienda no pudo asegurar que Davivienda haya recibido una mayor demanda de las colocaciones con las nuevas condiciones del país, sí aseguró que —en caso de que haya sido así— el Gobierno podría buscar una nueva autorización para aumentar el tamaño de la reforma.
“Habría que ver si hubo sobreoferta y si para Davivienda es de interés ver la posibilidad de subir parte del monto que estaba autorizado, dado que se podría ampliar hasta en un 50% por Ley de Contratación Administrativa”, señaló Aguilar. “Eso posiblemente nos ayudaría más, pero es un tema que depende de la oferta que se haya recibido”, subrayó.
Además de esta opción, la jerarca agregó que existen “otras opciones”, como se refirió a seguir acudiendo al mercado local “colocando recursos con los bancos, los fondos de pensiones y los fondos de inversión para lograr cerrar el año”.
Sobre la prioridad de los pagos, eso sí, fue enfática en que “para el país los principales pagos siempre van a ser las deudas porque en el momento en el que el país deje de cumplir con una obligación, dependiendo del monto y de qué deuda es, se podría dar por vencida y entrar en un default financiero”.
Además, indicó que “en segundo lugar, tendríamos los salarios y las pensiones, que tienen más o menos la misma categoría, y en tercer lugar las transferencias a los grupos más necesitados, a los niños y a todo eso que es más prioritario”.
Aguinaldos
Entre los pagos pendientes, la ministra de Hacienda indicó que está el giro de los aguinaldos.
Hasta ahora, Hacienda propuso el 20 de diciembre como una fecha tentativa para pagarlo; sin embargo, todo depende de cuánto mejoren las capacidades de captación de financiamiento que tenga Hacienda para satisfacer las obligaciones antes o en esa misma fecha.
En esa línea, Aguilar señaló que “tal vez el mercado nacional no ha asimilado tanto como el mercado internacional” el impacto de la reforma, algo que espera que cambie en los próximos días.
En los mercados internacionales, el precio de la deuda mostró una variación de 140 puntos (1,4%), algo que —traducido a las condiciones del mercado nacionales— podría reflejarse más bien en opciones de pago “a plazos más largos y con tasas más bajas”.
Para pagar este rubro se requerirían unos ¢170.000 millones (unos $280 millones, aproximadamente).
Por ahora, la jerarca indicó que “no quisiera dar una fecha que por alguna razón no vaya a cumplir porque eso genera una fuerte expectativa en los trabajadores y no quisiera incumplirles en eso”.