El ministro de Hacienda, Nogui Acosta, pidió a la Asamblea Legislativa aprobar una autorización de emisión de eurobonos con el fin de pagar 60% de la deuda del país. Esta propuesta fue presentada por el expresidente Carlos Alvarado y el exministro Elián Villegas, a finales de abril.
El proyecto de Autorización para emitir títulos valores en el mercado internacional y contratar líneas de crédito (expediente 23.036) pacta la emisión de $6.000 millones en eurobonos y un monto igual para repagarlo.
De acuerdo con palabras de Acosta, el fin es que ese dinero cubra “el 60% del endeudamiento total tendremos que pagarlo dentro de los cuatro años”, entre préstamos externos y bonos de deuda interna que emite el Gobierno a altas tasas y corto plazo.
Estos nuevos eurobonos serán acuñados cuatro años después de la última autorización para venderlos.
El proyecto precisa que, ahora, se trata de cuatro emisiones de $1.500 cada una, entre el 2023 y el 2028. El plazo será a cinco años, tiempo que se considera corto en títulos de valores internacionales.
Además, la autorización de los $6.000 millones “estaría amarrada, por decirlo, con los vencimientos que hagamos” porque se pretende el repago de los eurobonos iniciales otros eurobonos de idéntico valor.
Por último, el mismo proyecto le da una autorización al Ministerio de Hacienda para que adquiera préstamos de $500 millones, al plazo inmediato de un año, sin tener que tramitarse una aprobación en la Asamblea Legislativa para ello, como ocurre con los préstamos externos.
El proyecto dice que Hacienda podrá acudir a “Organismos Multilaterales o Bancos Comerciales locales y/o internacionales” para inyectarse flujo de caja. La diputada liberacionista de la Comisión de Económicos, Monserrat Ruiz, cuestionó la aparición de los bancos locales en el proyecto.
“Hay momentos, en el mercado local, en los cuales no hay suficiente liquidez para poder tener acceso a los recursos. Contar con el financiamiento nos podría permitir algo similar a las empresas que tienen créditos revolutivos”, explicó el ministro Nogui Acosta a los diputados de la Comisión de Económicos. Acosta no respondió sobre la aparición de los bancos locales.
Acosta respondió a la frenteamplista Sofía Guillén que el límite de endeudamiento del país forma parte de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque el organismo prestatario de $1.775 millones no le obliga al país cómo establecer sus compromisos de crédito.
La liberacionista Kattia Rivera confrontó al ministro Nogui Acosta sobre si realmente apoya el proyecto de ley presentado por la administración pasada.
“Con honestidad no le puedo responder sí o no. Creemos que el proyecto tiene cosas buenas, cosas que creo que la Asamblea tenía que conocer, como que no son solo $6 mil milllones sino que son $6 mil ahora y $6 mil millones después”, respondió Acosta.
Acosta advirtió que sin emitir los eurobonos, el Ministerio de Hacienda no podrá cumplir con la cantidad de deuda dolarizada que tiene que pagar en los próximos cuatro años y, por ende, tendrá que que comprar dólares de las reservas del Banco Central (BCCR) para su propio consumo. Estas afirmaciones hacen eco de la advertencia realizada días atrás por el presidente Rodrigo Chaves, quien calificó de insuficientes las reservas del BCCR (y la entidad monetaria salió a desmentir dichas declaraciones).
El BCCR responde que cuenta con suficientes reservas internacionales, tras afirmaciones del presidente
La entidad contradijo lo dicho el domingo por el presidente de la República, Rodrigo Chaves, quien aseguró que el gobierno anterior no dejó suficientes reservas.
“En un entorno donde ya estamos enfrentados a un proceso de incremento del tipo de cambio, podría verse afectado. Si el Banco Central decide tratar de evitar este proceso, va a perder reservas. Esas reservas serían vendidas al Ministerio de Hacienda para hacerle frente a los pagos. Ante la eventualidad de una situación de crisis, adicional a la que tenemos”, dijo Nogui a los diputados.
La liberacionista Kattia Rivera identificó que, en comparación con la autorización de los eurobonos del 2019, el proyecto 23.036 cuenta con menos mecanismos de control para que el Ejecutivo rinda cuentas, entre ellos la tasa de interés expresa de la colocación.
“No se usa en el mercado internacional, salir con las tasas en las que se va a colocar. Sin embargo, ese fue un elemento que se utilizó para que la Asamblea tuviese claridad de qué iba a ocurrir”, explicó Acosta.
Los eurobonos, también, son una forma de evadir ese mercado local para recoger “9,8% del Producto Interno Bruto, alrededor de ₡4 billones”, que es lo que requiere el país para financiarse antes de terminar este año, según dijo el jerarca de Hacienda.
