El Ministerio de Hacienda está sujeto al resultado de las votaciones de la Asamblea Legislativa como pocas veces lo ha estado. Actualmente, dos proyectos de financiamiento externo hacen fila en el Congreso y uno más entrará pronto, a inicios de julio, según informó la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar.
El primero de los proyectos es el expediente 21.201, para la emisión de títulos valores en el mercado internacional (mejor conocido como los eurobonos), un texto que le permitiría al Ministerio de Hacienda acceder a financiamiento externo por $1.500 millones y que pronto llegará a su discusión final en el Plenario legislativo.
Los otros dos son créditos de apoyo presupuestario: uno recién anunciado por $500 millones con la Corporación Andina de Fomento (CAF) y otro por $350 millones —todavía por anunciarse formalmente— con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Para la aprobación final de todas estas operaciones se requiere el apoyo de al menos dos terceras partes del Congreso por mandato constitucional (38 votos), en vista de que son operaciones crediticias en el extranjero y se interpretan como endeudamiento externo.
Con ellos, el Gobierno intenta evitar mayores presiones en el mercado local, donde actualmente busca la mayor parte de sus recursos y obtiene altas tasas de interés muy altas (de entre el 9% y el 10%, según los plazos, que cada vez son menores).
Esto es así producto de las complicadas condiciones financieras del país y sus altos niveles de endeudamiento, que ya superan el máximo recomendado por los organismos internacionales para economías en desarrollo (que es el 50% del Producto Interno Bruto).
Estos créditos se buscan hasta ahora para apuntalar el efecto de la reforma fiscal recién aprobada en diciembre, la cual le permitirá al país contar con más recursos y menos gastos en los próximos meses. Esto, dicen las autoridades de Hacienda y del Banco Central, genera un ambiente más favorable de parte de los mercados, que ven menos riesgoso invertir en el país a mejores condiciones.
Por un lado, los eurobonos son créditos con personas y organismos particulares que se colocan en el extranjero; mientras que los créditos de apoyo presupuestario son contratos con organismos multilaterales, capaces de ofrecer condiciones todavía más atractivas que los eurobonos y que el mercado nacional (bancos, fondos de pensiones, etc.).
Lea también:
- Gobierno anuncia crédito por $500 millones con la CAF y espera $350 millones del BID
- Diputados avalan $1.500 millones para eurobonos, una cuarta parte de lo solicitado por el Gobierno
Por ejemplo, el contrato con la CAF planteó una tasa libor 6 meses (ubicada actualmente en un 2,5%), con un margen del 1,85%. Asimismo, dio un plazo de hasta 18 años con tres años de gracia, para que el país lo cancele, cuando la mayoría de créditos en el mercado nacional no superan los cinco años plazo.
Los eurobonos: la primera aprobación
El primer proyecto que apunta a ser aprobado en las próximas semanas, eso sí, es el expediente sobre eurobonos.
Este texto recibió varios recortes en comparación con lo deseado por el Ejecutivo en primera instancia; sin embargo, cumple con las necesidades de financiamiento para este 2019, según Hacienda.
“Si bien no es la suma a la que nosotros aspirábamos, sí cumple con el 100% de la suma que estaba prevista para 2019, lo cual nos obligará de inmediato a plantear las siguientes autorizaciones”, afirmó la ministra Aguilar.
Inicialmente, el Gobierno había solicitado al Congreso un permiso para acudir a los mercados internacionales por $6.000 millones durante los próximos seis años; sin embargo, las bancadas de oposición descartaron dar el permiso para seis años de forma conjunta y más bien plantearon dar un primer banderazo de $1.500 millones y luego analizar el resto de transacciones.
Para los $6.000 millones, Hacienda había propuesto máximos de $1.500 millones para los primeros dos años y de $1.000 millones para los siguientes cuatro (hasta que se agotara el monto previsto).
Ahora, cada permiso para cada año deberá tramitarse por separado, una intención de la que el Ejecutivo no se desprende, aunque ciertamente le incomoda. “Hubiésemos preferido no ir autorización por autorización, porque ustedes saben que esto requiere de 38 votos, pero me parece que contar con los $1.500 millones satisface plenamente las necesidades que nosotros teníamos previsto para este 2019”, apuntó la ministra.
La condiciones de este crédito, dejaron escrito los diputados, no podrán ser de plazos inferiores a los cinco años y con tasas no mayores al rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos más 626 puntos base, en plazos y características similares de colocación.
Diputados quieren que ministra comparezca ante el Plenario
El diputado Roberto Thompson (PLN), presidente de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Legislativa, destacó el trabajo del foro que dirige, donde ya se tramitaron los últimos cambios al proyecto de eurobonos.
Para realizar modificaciones nuevas, el Congreso tendría que llegar a un nuevo acuerdo de mayoría; sin embargo, la tramitación del documento parece haber llegado a su consenso final en términos generales.
Ahora, dijo el diputado liberacionista, la idea sería votar el proyecto cuanto antes, aunque los congresistas que analizaron la iniciativa recomiendan que antes comparezca la ministra, Rocío Aguilar, para estudiar los últimos detalles sobre este proyecto y los otros dos financiamientos internacionales que impulsa el Ejecutivo.
“Lo que habíamos acordado nosotros en la comisión era que la ministra de Hacienda compareciera en el momento en que llegara esto al Plenario, de modo que aclarara algunas dudas, porque este proyecto necesita 38 votos que deben construirse”, comentó.
La meta del Gobierno es que el proyecto de eurobonos reciba su aprobación final en julio próximo, mes en el que los diputados tendrán su receso de medio año en la segunda semana.
De cualquier manera, Thompson señaló que el proceso camina bien y que lo único restante es que entre la discusión en primer debate. “Nosotros haremos lo necesario, desde el punto de vista técnico, para que el proyecto llegue al Plenario inmediatamente,, pero esto dependerá del acuerdo de todas las fracciones”, puntualizó.
Apenas la semana pasada, la ministra de Hacienda celebró la llegada del texto a su etapa final, que le permitiría al país “mejores condiciones de financiamiento en términos de plazo y de tasas que las que tendríamos si fuéramos únicamente al mercado local”.