País

Hacienda recibe oxígeno por ¢498.000 millones del Banco Central mientras sanea su financiamiento

Ministra de Hacienda afirmó que tomaron la opción como una medida "extraordinaria" mientras aguardan por la aprobación de la reforma fiscal. Hasta entonces, los mercados nacionales e internacionales seguirán siendo desfavorables.

La jerarca del Ministerio de Hacienda, Rocío Aguilar, anunció la noche de este martes que su cartera accedió a un financiamiento de ¢498.000 millones del Banco Central a través de las letras del Tesoro, un mecanismo de financiamiento “extraordinario” al que acudirá el Gobierno mientras adquiere mejores opciones, esperando que se apruebe la reforma fiscal. 

Según Aguilar, esta emisión que realizará el Central se repondría con el dinero que recobrará Hacienda como principal acreedor de Bancrédito (por ¢130.000 millones) tras su fusión con el Banco de Costa Rica (BCR), así como con la reciente aprobación que realizó la Contraloría General de la República de un mecanismo de contratos de colocación de deuda interna por un plazo de un año en la bolsa de valores y organismos del Sistema Bancario Nacional.

El presidente ejecutivo del Banco Central (BCCR), Rodrigo Cubero, señaló que aprobaron la partida ante la plena certeza de que Hacienda tiene los mecanismos suficientes para devolver a tiempo el dinero, pues la legislación establece que Hacienda debe devolver el dinero en un plazo máximo de 90 días.

Ante esta noticia, la jerarca además urgió a los diputados a aprobar la reforma fiscal, pues el dinero se buscó porque las opciones internacionales eran menos atractivas. Para este tipo de operaciones se utiliza la tasa básica de interés.

Según Aguilar, “a la reforma el país ya le ha dedicado varios años y es necesario para emprender el proceso de consolidación de las finanzas públicas”, pues “una vez aprobada podríamos acceder a financiamientos mejores y eso haría más viable el proceso”.

 

La medida fue aprobada por unanimidad por la Junta Directiva del BCCR, cuyo presidente se sumó a las palabras de Aguilar y reiteró que “esta es una medida extraordinaria porque el financiamiento por parte del Banco Central está prohibido”, con la única excepción de “las circunstancias específicas que implican las letras del Tesoro”.

De hecho, la legislación establece que el crédito del Central no puede exceder un veinteavo del Presupuesto de la República, un detalle que además deja claro que Hacienda accedió a todo lo que tenía disponible con esta carta.

Sobre los efectos de la emisión que realizará el Central, Cubero señaló que no se estiman mayores reacciones en la inflación, aunque ciertamente es un riesgo; motivo por el que mantendrán las metas actuales.

 

De cualquier manera, como las condiciones de los otros mercados disponibles eran peores, Hacienda tomó la decisión a sabiendas de que el efecto habría sido peor con cualquier otro método de financiamiento.

Asunto de orden

Apenas el 11 de septiembre anterior, la ministra Aguilar señalaba en un foro en la Universidad Latina que acceder a las letras del Tesoro era la última de las opciones que barajaba; sin embargo, la tardanza en la aprobación del proyecto no ha permitido encontrar confianza en los mercados nacionales e internacionales a tiempo.

En aquella ocasión, la jerarca había advertido que esa “sería siempre una posibilidad”, aunque reconocía que “no es una posibilidad a la que uno quiera recurrir”.

No obstante, Aguilar ahora señaló que en esta ocasión no busca enfrentar un problema de liquidez (falta de recursos), sino de “costo de los recursos”, pues “el mercado está esperando a ver qué va a apasar con la reforma, qué va a pasar con la huelga y cuáles acciones se van a tomar”.

La apuesta de Hacienda es aplazar la adquisición de otros endeudamientos mientras se aprueba el plan fiscal, un paso que permitiría reordenar el estado de la deuda.

“Ese es el entorno en el que nos movemos y nos movemos todos, absolutamente todos los días (…) Lo que estamos haciendo en este momento es que el resto del trimestre se lleve de la manera más ordenada posible y romper lo que llamamos nosotros un círculo vicioso, lo estamos haciendo para ordenar el mercado porque la huelga ha continuado y todas esas acciones van generando reacciones en el mercado”, apuntó.

Según la ministra esta es una decisión “ordenada que pudo no haberse tomado, pero la dispone la ley y la están tomando de la forma más adecuada posible”.

Aguilar se reunión con los jefes de fracción en la Asamblea Legislativa para explicar el movimiento justo minutos antes de realizar el anuncio.

La última vez que Costa Rica había utilizado esta figura se remonta a 1994; sin embargo, en una proporción mucho menor que la recién anunciada tras el cierre del Banco Anglo, según recordó el viceministro de Hacienda, Nogui Acosta.

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