Con el cese de los fuertes aguaceros provocados por la tormenta tropical Nate en la mayor parte del territorio nacional (con excepción de Guanacaste), el Gobierno de la República se abocará a restablecer la conectividad con las comunidades aisladas por deslizamientos y daños estructurales en carreteras, informó el presidente Luis Guillermo Solís en su último balance de operaciones.
Principalmente, se buscará atender la situación de la Zona Sur, que permanece totalmente incomunicada por serias afectaciones en la ruta nacional Interamericana Sur, algo que incluso ha provocado el aislamiento de algunos grupos de personas que se mantienen atrapados desde ayer en las cercanías del Cerro de la Muerte.
Según informaron las autoridades de rescate, ya se ha logrado acceder a estos lugares; sin embargo, las rutas siguen afectadas, lo que genera enormes dificultades para llevar una pronta asistencia.
“La mayor afectación se encuentra en la ruta nacional 2 (Interamericana Sur), los derrumbes cerca del Cerro de la Muerte, que ya se están limpiando, pero lo que está costando mucho es llegar hasta el final de ese trabajo”, señaló el mandatario.
También, señaló afectaciones en Guanacaste y Puntarenas, principalmente, las cuales serán atendidas según se priorice su impacto en las próximas horas.
Entre otros lugares, Los Santos, Puriscal y Acosta son parte de los puntos que registran problemas de acceso. En total, 77 rutas nacionales están afectadas.
Ante estas situaciones, empresas como H Solís, Meco Concretos, Constructora Sánchez Carvajal y Pedregal (que cuentan con contratos estatales para el mantenimiento de carreteras en Costa Rica) anunciaron su disposición de colaborar con la atención inmediata.
“Su apoyo será fundamental para habilitar los caminos que se encuentran interrumpidos y mantienen a varias familias incomunicadas”, expresó Solís, apenas concluida su reunión con los representantes privados.
Sobre las condiciones climáticas, el director del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), Juan Carlos Fallas, manifestó que la tormenta se aleja rápidamente de Centroamérica, donde ya se ubica al sureste de Guatemala con una velocidad de 33 kilómetros por hora y dirección al noroeste.
De esta manera, se desplaza a Yucatán y podría llegar en las próximas horas a la isla de Cozumel, disminuyendo su influencia sobre Costa Rica, donde la principal zona afectada sigue siendo el Pacífico Norte.
En esta zona (como en el resto de la costa) se espera un fuerte oleaje en las próximas horas, lo que incluso podría ocasionar inundaciones costeras, según advirtió el Instituto.
“Las condiciones meteorólogicas han sido bastante favorables”, señaló Fallas “Pueden presentarse aguaceros de carácter intermitente, pero en la zona de Guanacaste continuarán lluvias significativas”, puntualizó.
De cualquier manera, recordó que las condiciones siguen siendo de gran riesgo, pues los suelos siguen inestables y saturados.
25 desaparecidos
Como parte del último informe, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que el número de desaparecidos es actualmente de 25 personas, aunque el número ha fluctuado en las últimas horas como suele suceder en este tipo de casos.
Así mismo, confirmó que el número de fallecidos sigue siendo de nueve personas.
Otras afectaciones:
Actualmente, el Instituto Costarricense de Seguridad (ICE) reporta que sus cuadrillas atienden afectaciones en 51 cantones, mientras que el Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados (AYA) suma unas todavía unas 500.000 personas sin servicio de agua potable.
Además, varias comunidades se encuentran aisladas, incluida toda la Zona Sur, Los Santos, Puriscal y Acosta.