País

Gobierno elimina subsidio al asfalto que favoreció a constructoras de ‘cochinilla’, según reveló UNIVERSIDAD

Consumidores habrían subsidiado hasta ¢4.780 millones anuales del asfalto que usó H Solís y Meco con impuesto de ¢8 por litro de combustible, reportó UNIVERSIDAD en julio del 2021

El domingo el presidente Rodrigo Chaves anunció que eliminará los subsidios a los asfaltos como parte de una serie de medidas para reducir el costo de los combustibles, los cuáles alcanzaron un precio histórico de ¢1.062 impactados por la escalada en los precios internacionales por la guerra entre Rusia y Ucrania.

‘No es justificable que las empresas constructoras de Costa Rica se beneficien de subsidios que termina pagando el usuario’, dice el comunicado de prensa.

Los consumidores financiaron hasta ¢4.780 millones anuales a Meco y H Solís por medio de un impuesto de ¢8 colones al litro de combustible -gasolina súper, regular y diesel- que subsidió los precios del asfalto que utilizaban las empresas vinculadas a ‘cochinilla, según reveló UNIVERSIDAD en julio del 2021. 

La medida habría subsidiado en total, entre el 2017 y el 2020, más de ¢18,281 millones, según proyecciones realizadas por este semanario con datos provistos por el Ministro de Ambiente y Energía y los registros de contrataciones del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi). 

El impuesto, una medida decretada por el gobierno de Luis Guillermo Solís en enero del 2016, también subsidiaba los precio del gas licuado de petróleo y el búnker (combustible residual). 

Edgar Gutiérrez, el exministro de Ambiente, aseguró que cuando firmaron el decreto pretendían beneficiar a los hogares y hospitales que usan búnker y finalmente a las obras públicas del Estado. 

Según la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), en Costa Rica 710.000 hogares —especialmente en zonas rurales—, 5000 comercios y  500 industrias usan gas y, por ende, se benefician de este subsidio. Sin embargo, en el caso del asfalto no hay mecanismos que garantice que el subsidio en el asfalto se traduce en un ahorro en la inversión que hace el Estado en obra pública. 

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