Desde el Gobierno se celebró la aprobación de una vía rápida para el proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (expediente 20.580), una reforma fiscal paliativa impulsada por el Ejecutivo que intentará dar un poco de aire a la próxima Administración en su difícil tarea de solventar el desequilibrio que aqueja el país entre sus gastos y sus ingresos.
Consultado por UNIVERSIDAD, el viceministro de la Presidencia, Luis Paulino Mora, comentó que en el ambiente de la Administración se percibe una mayor esperanza “con este avance”, como se refirió a la votación del procedimiento especial abreviado para que se dictamine, se discuta y se vote el proyecto más esperado por el Gobierno.
Anoche, con el apoyo de siete bancadas y 39 diputados se aprobó la aplicación del artículo 208 Bis del Reglamento Legislativo al proyecto fiscal, que —entre otras medidas— contiene la sustitución del Impuesto General sobre las Ventas (IGV) por uno de Valor Agregado (IVA).
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Sobre este procedimiento, Mora señaló que aún desconocen la moción de vía rápida en sus detalles, pues la moción aprobada fue escrita por las mismas bancadas.
De cualquier manera, afirmó que “lo estarán revisando en los próximos días” y no ocultó su satisfacción por el avance del proyecto que calificó como un “pequeño parche en la balanza fiscal del Estado”.
Entre otras indicaciones, el proyecto también contiene medidas como una reforma al impuesto sobre la renta para gravar con medidas superiores a los salarios más altos, mayores límites a beneficios salariales como anualidades y prohibiciones, y una regla fiscal que limitaría el gasto en cuatro intervalos relacionados con la producción y la deuda adquirida por el Estado.
Por otro lado, si bien las reacciones fueron positivas por la aprobación, el viceministro reconoció que también quedó cierta sensación de “consternación por la reacción de los diputados opositores”, que protagonizaron un zafarrancho alegando que la votación del procedimiento estuvo viciada.
Entre las quejas de libertarios, frenteamplistas y dos diputados independientes, que incluso se abstuvieron de votar, manifestaron que la moción no contaba con el recibido de la secretaría del Directorio, que la votación ocurrió pasadas las 5:00 pm (cierre de la sesión) y que ni siquiera se les permitió votar en el proceso.
“Creo que algunas de sus sugerencias son muy válidas y que tendrán los espacios para hacerlas llegar con el procedimiento establecido y con el reglamentario”, manifestó Mora.
Además, señaló que el hecho de que no votaran no sería un inconveniente pues “eso está regulado en el reglamento, donde bien se dice que al diputado se niegue a votar se le rebaja la dieta, eso está claramente establecido”.
Expectativas fiscales
Sobre lo que significaría aprobar el expediente para el país, el viceministro Mora señaló que sería la mejor manera de iniciar una reforma integral para la próxima Administración.
Para ello, además señaló que el próximo Gobierno podría llegar a ejecutar varios proyectos que quedarán en la corriente legislativa en materias fiscales y de contención de gasto, con lo que podría cerrarse le desequilibrio estructural entre gastos e ingresos que mantiene al país con una deuda pública del 50% de su producción.
“Esperamos que este pequeño parche en la balanza fiscal del estado, que corresponde a un 1,9% del PIB, le dé aire al próximo Gobierno para que pueda crear su propia propuesta fiscal y llevarla a la Asamblea Legislativa venidera”.
“La nueva administración va a contar con proyectos ya elaborados que serían suficientes para paliar la crisis fiscal de raíz, eso quedará en Hacienda y la Presidencia”, dijo.
Al respecto, manifestó que en el Ejecutivo están con toda la disposición de guiar a los próximos gobernantes en relación con los documentos que quedarán en la Presidencia y en Hacienda, de modo que puedan aprovechar su capital político en la primera parte del mandato.
“En el momento en el que sepamos cuáles serán nuestros sucesores, con mucho gusto estaríamos explicándoles, de forma tal que se les facilite su articulación de una propuesta fiscal durante la primera parte del Gobierno”.
Sobre esa última recomendación, Mora fue enfático en que es esencial avanzar pronto en temas fiscales desde el inicio de la administración, pues “el tema fiscal, como se ha demostrado, es un tema muy particular y electoralmente odioso”.
“Los partidos políticos le rehuyen por cálculo político y, de hecho, dos de las últimas tres veces se ha logrado en este periodo de transición, aunque eventualmente la Sala Constitucional se los ha traído abajo, son muchos los escollos que tiene que superar una negociación de este estilo y los escrúpulos de los partidos políticos”.
En esta línea, afirmó que esperaría una Asamblea entrante que tome conciencia de la gravedad del asunto desde el inicio” y “ponga el bienestar nacional por encima del electoral”.
Según Mora, el desequilibrio fiscal podría arreglarse definitivamente “con los proyectos originalmente planteados, con la versión más estricta de los proyectos como el IVA del 15% y una mayor dedicación a la contención del gasto”.
Con estas medidas, Mora aseguró que las previsiones contemplaban un recorte del 3% del PIB en el déficit, pero que actualmente podría rondar entre un 4% y un 5%.
Costa Rica actualmente sufre un déficit del 6,2% de la producción que apunta acrecer a un 7,1% este año; sin embargo, el déficit primario (la relación entre ingresos y gastos sin intereses) es de un 3,1%.
Llenar ese vacío sería la medida más acertada para gestionar la deuda y evitar que continúe su crecimiento desmedido, que —sin reformas— se calcula en diez puntos porcentuales del PIB para los próximos dos años, según el Banco Central (BCCR).
