Tanto el ministro de Salud, Daniel Salas, como el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Solano, calificaron de “inviable” la posibilidad de establecer un “corredor humanitario” en la frontera norte para atender una posible llegada de inmigrantes a la zona.
“Eso no es posible para Costa Rica, además que ya la situación en zona norte está siendo atendida. Hemos dado el mejor esfuerzo posible como Gobierno, con operativos, presencia, protocolos, pruebas…hemos estado en esa atención, que sabemos que es un punto débil, pero el asunto ya se está trasladando a la Gran Área Metropolitana”, dijo Salas.
Solano respaldó la afirmación del jerarca de Salud, mediante un comunicado de prensa, y aseguró que la propuesta es “irrealista”, por lo que no se está contemplado dentro de futuras acciones.
“El Gobierno lleva adelante un plan de cooperación sanitaria en la zona norte con las agencias del Sistema de las Naciones Unidas acreditadas en Costa Rica, y las instituciones nacionales que tienen presencia en el lugar. Este plan no tiene vinculación alguna con propuestas como la que ya se indicó, que es inviable”, aseguró.
La propuesta fue presentada por el secretario de la Asocación Nicaraguense Pro-Derechos Humanos (ANPD)- Nicaragua, Álvaro Leiva Sánchez, en una carta dirigida al presidente Carlos Alvarado.
En la comunicación pedía que se evaluara la posibilidad de establecer el corredor de atención en la frontera.
“Exhortamos a las autoridades costarricenses a la urgente creación de una zona especial para garantizar la llegada de la población civil nicaraguense víctima de graves violaciones a sus derechos humanos por parte del Estado de Nicaragua, entre ellas la indolencia por parte de la dictadura Ortega-Murillo frente a la pandemia mundial del COVID-19”, dice la carta.
