El primer cambio de relevancia de la administración Alvarado respecto al Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) fue la creación del Viceministerio de Gestión Ambiental, que “atiende” el funcionamiento de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena), la Dirección de Geología y Minas, el Tribunal Ambiental Administrativo (TAA) y la Dirección de Gestión de Calidad Ambiental (Digeca).
Así lo explicó la viceministra del ramo, Celeste López, quien anunció: “Vamos a dar una lucha bastante fuerte en el tema de agilizar los trámites para que los usuarios de cada una de esas dependencias tengan una mejor experiencia”.
Lo primero que destacó, al ser abordada por UNIVERSIDAD, es la puesta en marcha en agosto de un nuevo sistema digitalizado para el manejo de los expedientes tanto en Geología y Minas como en Setena, que buscará que desde la Secretaría General “se tenga un mayor control de lo que sucede a lo interno de Setena respecto a los trámites, pero también que los usuarios puedan tener un mayor seguimiento de cada uno de sus trámites”.
GIRO EN SETENA
La funcionaria defendió el nuevo reglamento de Setena, cuya publicación en La Gaceta se espera esta misma semana y que ha sido polémico, pues relaja sensiblemente los umbrales o límites que establecen cuáles proyectos inmobiliarios deben contar con estudio de impacto ambiental (EsIA).
Por ejemplo, bajo la nueva norma, construcciones de hasta 9.000 metros cuadrados (m²) sólo tendrían que presentar una declaración jurada, en lugar de un EsIA.
López apuntó que Setena atiende unos 3.300 trámites al año, que cuenta con 20 funcionarios en la Dirección de Evaluación Ambiental y que cada uno de ellos atiende unos 150 trámites al año, en 260 días hábiles.
Por ello, dijo que el nuevo reglamento “nos va a disminuir considerablemente el número de trámites que atendería la institución, ya que por el tema de los umbrales se atenderían de forma de registro algunos trámites y por lo tanto nos concentraríamos más de lleno en el seguimiento de los procesos y de los impactos”.
El nuevo reglamento ha generado preocupación por que se apuesta por mayor laxitud. Como usted dice, va a reducir la cantidad de trámites. Ello preocupa, pues el país es deficiente en la gestión y aplicación de planes reguladores, y hay muchas zonas de riesgo, además de lo denso de la biodiversidad. ¿Cómo piensan casar esta mayor laxitud con la posibilidad de dar mayor seguimiento a los proyectos?
—Lo más importante en relación a este nuevo reglamento de Setena es que se comparten las responsabilidades de una manera más justa y más oportuna.
En este momento, los profesionales privados son los que van al campo, hacen su análisis y presentan ante Setena el trámite, y Setena concentra más su energía en el registro de estos trámites que en el seguimiento que se le tiene que dar al impacto que causa cada uno de los procesos. Con el nuevo reglamento, le damos la responsabilidad al profesional consultor y nosotros nos podemos concentrar en el seguimiento y control de los impactos de cada una de las actividades productivas. Por lo tanto, el tema de los umbrales, si no lo analizamos mucho, podemos verlo como que estamos flexibilizando la atención del registro; pero, en realidad, estamos generando una agilidad mayor, con los recursos con los que contamos en la institución, en el seguimiento y la evaluación del impacto.
¿No debería ser una opción, antes de dar mayor laxitud en los umbrales, darle más personal a la institución para que cumpla con la carga de trabajo?
—Por el momento, según las directrices que tenemos del Gobierno, eso no es una posibilidad.
Este es un decreto que nos dejó la administración pasada; estamos generando un mayor análisis de lo que implica. No consideramos que desatendemos ninguno de los proyectos que se presentan en Setena simplemente al generar focalización en los proyectos de mayor impacto. Si en este momento concentramos la institución en registro y trámite, lo que queremos es volcarla a que esté en el control y seguimiento de los proyectos.
Trabajamos en ambas vías. En primer lugar, con la plataforma digital vamos a agilizar. Luego, este reglamento nos permite volcarnos un poco más en la acción de trabajo de campo.
Es clave que el proyecto del decreto fue altamente participativo; no es una idea que nace de la institución y que sale ahora. Estuvo en consulta ante diferentes sectores, según entiendo, por más de tres años.
¿Qué tipo de cambios se verán en la Dirección de Geología y Minas?
—Es la misma plataforma digital en la que se van a llevar todos los trámites de forma digital. Sin embargo, hay que hacer una diferencia, pues en Geología y Minas se reciben en promedio 100 trámites al año; por lo tanto, en Geología y Minas vamos a estar aún más concentrados en el control que se va a lograr a lo interno con esta herramienta digital, no tanto como en Setena que trabaja en dos vías, el seguimiento y control a lo interno de la plataforma, como con agilización de trámites.
¿Cómo vislumbra el trabajo de Digeca?
—Vamos a dar una batalla más fuerte en el tema de control a plaguicidas.
Otro tema que vamos a trabajar fuerte es la directriz que se firmó en Consejo de Gobierno sobre el plástico de un solo uso a nivel institucional. Digeca es la que evalúa los planes de gestión ambiental institucional y le dará seguimiento. También va a trabajar en ciertas certificaciones para servicios y productos específicos para el sector privado.
El TAA es una de las que genera mucha preocupación, pues tiene trámites varados o que no han tenido resolución final desde hace más de siete años. Vamos a trabajar en medidas para que puedan agilizar la forma en la que se dictaminan los actos finales.
“La cantidad de expedientes nos supera”
Sergio Bermúdez, nuevo secretario general de Setena, la institución busca recursos para apuntalar su trabajo y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) hizo un ofrecimiento a la Primera Dama “para mejorar la gestión de Setena y vamos a contar con esos recursos”, aunque no especificó de cuánto dinero se trata ni cuándo se materializaría.
En cuanto al tema de los umbrales en el nuevo reglamento, afirmó: “Lo importante en la evaluación de impacto ambiental es no solo que usted presente lo que va a hacer, sino que siga las medidas de mitigación que va a aplicar, para que ese proyecto tenga el menor impacto sobre el ambiente”. Por ello, la gestión de Setena se enfocará en dar seguimiento al cumplimiento de esas medidas de mitigación.
Ante la pregunta de si existe la capacidad instalada para dar seguimiento a cantidad de proyectos inmobiliarios que no tendrían que presentar EsIA, Bermúdez respondió: “Posiblemente va a haber una serie de medidas asociadas que el desarrollador tiene que presentar”.
“En la actualidad la cantidad de expedientes nos supera. Esperamos que con el nuevo reglamento nos podamos enfocar hacia los proyectos considerados de alto impacto”, aseveró.
Al respecto la viceministra López aclaró: “Los considerados de alto impacto no son los únicos a los que se les va a dar el seguimiento”. Sin embargo, la institución concentrará sus esfuerzos en los proyectos “en los que verdaderamente se genera un mayor impacto hacia los recursos. No quiere decir que los otros no los vamos a atender, simplemente focalizarnos en los que tienen mayor impacto”.
