El proyecto de carretera a San Carlos, en la sección Sifón- La Abundancia presenta una gestión inadecuada e ineficiente de parte del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) en su construcción, ocasionando retrasos en su construcción.
Así lo determina un informe de la Contraloría General de la República, al señalar que el proyecto carece de una definición total del alcance de las obras, un plazo de finalización y la certeza de cuánto costará concluirlo.
Se trata de una ruta de 29,7 kilómetros de asfalto entre Sifón de San Ramón y La Abundancia, de Ciudad Quesada, a cargo de la empresa Sánchez Carvajal, con un costo de $189 millones, y es una de las tres secciones del proyecto, que inició en 2005. Esta sección lleva un 90% de avance.
“La Administración (Conavi) ha venido realizando acciones al proyecto con el paso del tiempo, mismas que evidencian la no existencia de la totalidad de los estudios previos necesarios para realizar los diseños pendientes y la no programación ni definición presupuestaria del trabajo pendiente para la finalización y funcionalidad del proyecto”, concluyó la Contraloría.
Específicamente, la Contraloría detectó que persiste incertidumbre en los estudios previos necesarios para hacer los diseños pendientes, las especificaciones técnicas y planos de construcción finales.
Además, señaló “indefiniciones” en el sistema de gestión de calidad del proyecto y la valoración de riesgos asociados con la estabilidad y vida útil de las obras.
La misiva presentada hoy es parte de una larga lista de advertencias que la Contraloría ha realizado sobre este proyecto.
En octubre del 2015, el ente contralor afirmó que existían problemas en puentes, taludes clasificados como críticos e intersecciones que aún no se construían ni tenían diseños, además, se detectó una actuación inoportuna para terminar las expropiaciones necesarias.
Retrasos
De hecho, la Contraloría determinó que para julio de este año aún no avanzaban los puentes sobre Quebrada Laguna, Río La Vieja y Río Espino, pese a haber llamado la atención del Conavi por este mismo asunto en 2015.
El Conavi afirmó ante la Contraloría que en el caso de Quebrada Laguna aún se requieren estudios de investigación geotécnica, diseños y planos para la construcción de una nueva estructura.
En cuanto al puente sobre Río La Vieja, el Gobierno aseguró que no cuenta con una solución definitiva.
En el puente sobre el Río Espino, la subestructura ya está lista y se trabaja en la obra falsa para montar las vigas, sin embargo, no hay recursos para terminar de construir el puente.
Una situación similar sucede con las intersecciones. De diez intersecciones, dos aún no han iniciado, mientras que las restantes ocho siguen en proceso. En algunos casos, no se han hecho movimientos de tierra para despejar los accesos.
Sumado a estos factores, las obras en la zona del humedal La Culebra están paralizadas, al no contar con los permisos del Sistema Nacional de Áreas de Conservación, esto porque se debe resolver una acción de inconstitucionalidad. Dependiendo de la resolución, el trazado final podría afectarse, lo que implica conseguir los terrenos necesarios y realizar nuevas expropiaciones, si es el caso, para un nuevo trazado.
En julio anterior, la Contraloría negó al Conavi una solicitud para modificar el contrato con la constructora Sánchez Carvajal. Se pretendía aumentar el plazo en 320 días y elevar el costo a $213 millones, es decir, $24 millones más de lo estipulado en el contrato.
