La edad, las afectaciones respiratorias y las enfermedades crónicas son factores que ponen en riesgo más elevado a los adultos mayores, en caso de contraer el COVID-19. Por esta razón, los especialistas del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología Raúl Blanco Cervantes hacen un llamado para redoblar esfuerzos en el cuido de esta población.
El médico geriátrico de la institución, Gustavo Leandro Astorga, recordó que el aislamiento social es vital en estos momentos para evitar la propagación del virus y pidió a los cuidadores de adultos mayores salir de sus casas únicamente para los trámites estrictamente necesarios.
Como parte de los síntomas que un adulto mayor puede sufrir en caso de contraer el virus, Leandro señaló la tos seca, las dificultades para respirar y la presencia de fiebre como los más comunes. Sobre esta última afectación, el especialista explicó que en algunos casos puede no presentarse.
“En el 30% de los casos puede haber ausencia de alta temperatura, especialmente en personas mayores de 80 años, por lo que no podemos usarlo como un factor para descartar la enfermedad. Las manifestaciones se presentan entre 2 y 14 días después de estar en contacto con alguien afectado por COVID-19, por eso se debe mantener la vigilancia”, aseguró Leandro.
Medidas de protección
La enfermera del Blanco Cervantes, Karla Godoy Barrantes, recalcó que este es un momento vital para activar el escudo ante el virus, mediante el correcto lavado de manos, el protocolo del estornudo y tosido y el uso de las soluciones alcohólicas a un 70% como complemento.
En el caso de los adultos mayores, Godoy recordó que se debe mantener activos los cuidados habituales y no descuidarlos.
“El adulto mayor debe tener un estilo de vida saludable, con un régimen alimenticio de todos los grupo y manteniéndolos hidratados. Este no es un momento para cambiar hábitos no avalados por geriatras. Hay que mantener las enfermedades crónicas compensadas, especialmente a los asmáticos y cardiópatas, dar el tratamiento en dosis y horarios prescritos y evitar el contacto de los niños con los adultos mayores”, explicó la enfermera.
Cambios en el hospital
Como medidas ante el COVID-19, el Hospital Blanco Cervantes ha puesto en práctica una serie de medidas para la atención: los permisos especiales para cuidar pacientes fue suspendido y las visitas para enfermos hospitalizados se restringieron a una persona, en horario de 4 p. m. a 6 p. m. Las actividades especiales para cuidadores y pacientes fueron suspendidas y en la entrada del hospital se realizarán vigilancias, para que las personas con tos o dificultades respiratorias no ingresen.
De momento, las citas se mantienen de forma normal, al igual que los servicios de hospitalización, valoración y consulta externa. Los especialistas pidieron que si algún cuidador notaba cambios en un adulto mayor, consultara a los médicos lo más pronto posible, para evitar las complicaciones de salud.
