País Reclamos de usuarios

Gerente del AyA asegura que no hubo falla en sistema de facturación ni culpables de cobros excesivos

En enero, la Comisión de Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa también empezará una investigación contra el AyA y su presidenta Yamileth Astorga.

El gerente general de Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, Manuel Salas, insistió hoy en que el informe de auditoría realizado en la institución por los problemas de cobros excesivos a los usuarios concluye que “no hay una falla en el sistema de facturación” y que no se han identificado responsables porque “no se encuentran culpables”.

Pero al mismo tiempo reconoció que los errores de lectores de medidores representan alrededor del 3% de los casos de reclamos de los usuarios; que cuando se dejó de leer los medidores y se empezaron a hacer estimaciones esto hizo “que no se llevara el control de fugas intradomiciliarias”; y que los promedios para esas estimaciones se calcularon con base en seis meses de consumo y no en 12 meses, uno de los señalamientos de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), para calificar la situación de ilegal.

Salas manifestó lo anterior durante la mañana de hoy martes en una conferencia de prensa convocada por el Aya para brindar una rendición de cuentas sobre la labor de este año.

En junio, el AyA realizó un informe de Auditoría Interna sobre el proceso de facturación en los primeros meses de la pandemia, solicitado por la Junta Directiva, debido al alto número de reclamos de usuarios que alertaron que los recibos de agua les estaban viniendo demasiado altos.

Según el informe AU-2020-00557, que abarcó del 16 de marzo al 31 de agosto, las posibles causas de las altas facturaciones, incluían: el cambio de 16 mil hidrómetros que estaban dañados o en condiciones inadecuadas; las variaciones de consumo por parte de los abonados por efecto de teletrabajo, clases virtuales y cierres de comercios; los aumentos tarifarios debidamente aprobados por la Aresep que rigen desde enero de 2020 (de 15,2% en agua potable y 43,2% en alcantarillado sanitario); la implementación del impuesto al valor agregado (IVA); y un inadecuado stock de hidrómetros.

Esta mañana el jerarca del Aya indicó que el informe de auditoría interna es una revision exhaustiva del sistema de facturación, procedimientos, minutas, reuniones, documentación, toma de decisiones y datos, “y se concluye esencialmente que no hay una falla en el sistema de facturación”.

La Aresep intervino ante las múltiples denuncias recibidas y emitió su propio informe con base en una muestra de 78 casos. El ente regulador informó que los problemas de facturación se debían a un inadecuado uso de promedios para estimar consumos; estimaciones consecutivas en la facturación; medidores dañados; cambios de medidor sin aviso al usuario; errores de lectura; y detección de fugas.

El gerente Manuel Salas reconoció que “los promedios se calcularon con base en seis meses de consumo y no en 12 meses, y por lo tanto ahora estamos en una situación que ellos (la Aresep) califican como ilegal; pero la aplicacion de facturas, de tarifas y de volúmenes corresponde correctamente con lo que tenemos en la facturación”.

“Lo que puede calificarse como errores puntuales son condiciones muy especiales”

Salas insistió en que durante los meses de marzo, abril, mayo y junio el país enfrentó una parte del periodo de sequía -en marzo y abril -, el masivo movimiento o migración hacia el teletrabajo, los incrementos en consumo de agua por efecto del COVID-19, y el efecto combinado de una medición estimada durante dos meses.

Durante marzo y abril, los jerarcas del Aya ordenaron a los trabajadores no realizar lecturas de medidores por las órdenes sanitarias emitidas por el Gobierno de “quedarse en casa”, sino hacer cobros estimados. Sin embargo, estos cobros se calcularon por debajo del consumo real y se acumuló el sobreconsumo de dos meses en la factura del mes de mayo.

Salas reconoció que realizar esa estimación también hizo que no se llevara el control de fugas intradomiciliarias.

Luego el Aya obedeció una directriz de la Aresep, que fue el ente que ordenó ajustar los recibos por los promedios de marzo abril y mayo. Salas declaró que aplicaron más de 117.000 ajustes por este concepto, que en mayo iniciaron la lectura real de los medidores y que están implementando las disposiciones del informe de fla Aresep.

Ante consulta de UNIVERSIDAD, Salas precisó que los errores de lectores de medidores son alrededor de un 3% del total de reclamos.

Con respecto a los responsables por los errores de facturación, el gerente respondió a este medio: “Está estableciendo un hecho que no es un hecho y son los errores de facturación. Se ha hecho una revisión exhaustiva del sistema y debe determinarse que los patrones de sobreconsumo son de múltiples causas. Lo que puede calificarse como errores puntuales son condiciones muy especiales que no corresponden a un estado general de la facturación. Es una conclusión muy amplia que no se sustenta en los hechos que tenemos actualmente”.

La Aresep señaló que el AyA no tiene un adecuado control del sistema de facturación, desde la lectura del medidor hasta la emisión de la factura y su cobro y ordenó al ente resolver los problemas de facturación en 30 días, a partir del 19 de noviembre -fecha en que el AyA recibió el informe-, y presentar una propuesta para corregir, en definitiva, toda la problemática.

En enero, la Comisión de Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa también empezará una investigación contra el AyA y su presidenta Yamileth Astorga.

 

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