País Ante posible alerta roja por COVID-19

Funcionarios de salud piden a Gobierno dar más recursos a CCSS y disponer de hospitales privados para atender pandemia

Representantes aseguran que el personal médico está en un punto crítico, física y emocionalmente, ante el aumento de casos, por lo que solicitan medidas que permitan controlar los contagios y dar atención adecuada a todas las personas.

Representantes de los funcionarios de la salud y trabajadores de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) hicieron un llamado a las autoridades para que brinden más recursos económicos y humanos a la institución, así como para que se disponga de la infraestructura del sector médico privado, como medidas ante una alerta roja por el avance de la pandemia por COVID-19.

El presidente del Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (Siname), Mario Quesada, afirmó que la CCSS ha visto seriamente comprometida su sostenibilidad, por lo cual es necesario que se disponga de más dinero para poder manejar la atención de la salud.

“La Caja viene con problemas económicos desde hace tiempo. Estamos en una condición peor que en el 2020 por lo que necesitamos que se le den recursos económicos frescos y que se le quiten algunos limitantes para las compras. Claro, también hay que hacerlo con lupa para que no se repitan las compras cuestionadas del año pasado”, dijo.

Esta posición fue compartida por el secretario general de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (Undeca), Luis Chavarría Vega, quien aseguró que las autoridades de salud deben asumir su responsabilidad y dar la magnitud real a lo que sucede en el país.

“Esta situación es de extrema gravedad, por eso hay que asegurar que la Caja y el gobierno cuenten con una serie de instrumentos para garantizar recursos frescos y fortalecer la atención médica. Si falta recurso humano, deben hacerse las gestiones para un registro de profesionales o sino recurrir a buscar en otros países, para que esto no se salga de las manos”, pidió.

Hacer uso de centros privados

Los representantes de los trabajadores de la Caja también hicieron un llamado para que las autoridades hagan uso de los recursos de centros privados de salud, como forma de atender a los pacientes que están a la espera de camas en los hospitales públicos.

“El presidente de la Caja no tiene que andar buscando infraestructura, tiene que haber un ministro de Salud valiente que diga que se decreta emergencia y que se aplica la Ley General de Salud, para usar la infraestructura privada que sea necesaria, pero parece que no hay atención ni intención de hacerlo”, dijo Mario Quesada.

Por su parte, Luis Chavarría afirmó que el gobierno cuenta con mecanismos para tomar control de dichos espacios, por lo que se debe dejar de negociar y pasar a la acción.

“La ley da potestades para demandar al sector privado que ponga a disposición sus servicios para atender la pandemia. Las autoridades deben recurrir a esto antes de que sea demasiado tarde, por ley se posibilita de que esta acción se haga por el bien de la salud de quienes puedan enfermarse o ya están enfermos”, aseguró.

Artículo 368 Ley General de la Salud

En caso de peligro, amenaza o de invasión de epidemia y de desastre provocados por inundaciones, terremotos u otra calamidad y en casos de emergencia nacional, el Ministerio (…) podrá asimismo disponer de edificios u hospitales públicos o privados, por el tiempo que el Poder Ejecutivo decrete.

Personal desgastado

Mientras se espera el anuncio de nuevas medidas y el posible establecimiento de una alerta roja, tanto el presidente de Siname como el secretario general de Undeca resaltaron el agotamiento que sufren los funcionarios de la salud y las difíciles jornadas que han pasado desde marzo del 2020.

“Al desgaste que ya se tenía se agrega esta pandemia, tanto físico como emocional. Hay muerte en soledad y el personal de salud es la parte afectiva de esa forma de despedirse de tantos pacientes. En ocasiones se hacen guardias, triples turnos hasta cada dos días, tratando de sacar la faena”, relató Quesada.

Chavarría agregó que la posibilidad de que el personal sufra afectaciones de salud es muy alto, lo que implicaría menos trabajadores atendiendo la pandemia.

“Si el personal de salud se enferma no hay mucho de donde recurrir para sustituirlo. A estas alturas es bastante alto el personal que está agotado, con largas horas de jornada laboral, de entrar a la casa y pensar en que tiene que cuidarse aún más, con medidas que se tienen que seguir responsablemente. Todo eso es muy poco conocido por la población”, señaló.

 

“Las tomas de decisiones deben ser tan extremas como la situación lo amerite. Una semana de martillo no es suficiente”, presidente de Siname, Mario Quesada.

 

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