El Centro de Investigaciones en Contaminación Ambiental de la Universidad de Costa Rica (CICA), de laUCR, reveló este jueves la presencia de plaguicidas en algunas fuentes de agua de los distritos de Pital, Aguas Zarcas y Venecia de San Carlos y el cantón de Río Cuarto, como consecuencia de la producción piñera en la zona.
En conferencia de prensa, el vicerrector de Investigación de la UCR, Fernando García, presentó junto a los investigadores del CICA, Laura Brenes y Grevin Pérez, los resultados de los análisis.
El CICA tomó muestras en 22 sitios de aguas superficiales (ríos y quebradas) y en 10 sitos de aguas subterráneas (pozos y nacientes) desde el año 2015. Tras realizar los análisis de muestras durante dos años, se observan la presencia de varios agroquímicos como el bromacil y la ametrina (usados en el cultivo de la piña) en fuentes de agua, previo al tratamiento que se les da para consumo humano por parte de las Asociaciones Administradoras de los Sistemas de Acueductos y Alcantarillados (Asadas)
Durante la conferencia, el vicerrector García y los investigadores defendieron el haber informado sobre estos resultados y la “urgencia de discutirlos” a las entidades de gobierno competentes.
Primero la entonces directora del CICA, Elizabeth Carazo, envió el oficio CICA-PP-03-2017 del 5 de abril del 2017, dirigido al entonces director del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), Marco Vinicio Jiménez.
En el documento se indica que le adjunta los resultados del informe del citado proyecto y le señala que “los resultados presentados en este informe, se deben discutir urgentemente con las autoridades pertinentes para la toma de decisiones”
“Las concentraciones de los contaminantes encontrados son bajas según los niveles establecidos por entidades internacionales, por ejemplo, EPA. Se debe tomar en cuenta que el reglamento nacional existente para interpretar estos resultados no está basado en el análisis de riesgos y es inconsistente, por lo que se deben tomar acciones frente a esta situación”, indicó Carazo en la carta.
Para el mes de septiembre del año anterior, el entonces ministro de Agricultura, Luis Felipe Arauz, alerta sobre los resultados de estos análisis y la presencia de agroquímicos en el agua a la ministra de Salud del momento, Karen Mayorga.
Consultados por UNIVERSIDAD, el vicerrector y los investigadores del CICA aseguraron que ellos cumplieron con informar a las autoridades competentes, pero quedó claro que la Universidad de Costa Rica por su cuenta, no ha tomado acción alguna para alertar a la población sobre el riesgo de consumir el agua.
Este semanario envió la tarde de este miércoles consultas al Ministerio de Salud y al Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) para conocer si tomaron acciones para prevenir a la población sobre el agua contaminada.
En el caso del SFE, solo se envió un comunicado informando sobre los alcances del proyecto con el CICA-UCR titulado “Preocupación por prácticas agrícolas en la Zona Norte generó proyecto del SFE”, donde se menciona la contaminación de las aguas, pero no alguna medida para alertar a la población.
Al momento de publicar esta nota, no se tuvo respuesta del Ministerio de Salud para saber si han alertado a los pobladores de estos distritos.
En el caso del bromacil, el investigador Pérez aseguró que no se contaron nuevas trazas de ese químico en las fuentes analizadas luego de su prohibición en 2017, y ante la consulta de UNIVERSIDAD, no pudo asegurar cuál es el estado actual de esas fuentes de agua en la que se encontraron agroquímicos tras los diferentes muestreos.
Más detalles sobre esta investigación y una gira que realizó UNIVERSIDAD por la zona norte, podrá encontrarlos en la próxima edición impresa del 20 de junio.