Para propiciar la reactivación económica de Costa Rica, la apuesta de Francisco Gamboa, ministro de Economía, Industria y Comercio (MEIC), consiste en quitar obstáculos al sector productivo y que las políticas públicas generen un clima favorable para el sector privado.
“El objetivo principal es promover que el sector privado genere más y mejores empleos”, dice, tras manifestar que en estos temas “la reactivación no se decreta”. Pero en el menú de acciones que desde el MEIC están elaborando hay acciones que ya en administraciones anteriores se han intentado concretar, desde simplificación de trámites a reformas a banca de desarrollo, que asegura, esta vez tienen una firmeza desde la directriz política.
Y también anuncia nuevas estrategias, respecto de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), así como ampliar la defensa del consumidor con reformas y un monitoreo de precios según comercios.
En el tema de la reactivación económica, ¿cuáles son las metas que se han fijado para generarla?
—Lo primero que hay que tener en cuenta es que la reactivación no se decreta. Hay reactivación en tanto se generen políticas públicas favorables a la inversión nacional e inversión externa. En tanto haya un clima favorable para el sector privado, de cierto nivel de previsión en las políticas públicas, ese es el tránsito más seguro hacia la reactivación: quitarle obstáculos, trabas, grilletes al sector productivo.
Por eso empezamos con una acción muy clara, pedirle a las organizaciones del sector productivo que especificaran los cuellos de botella, que especificaran su origen y una propuesta de solución. Hicimos una clasificación por tipo de acción y por institución; fueron remitidos a las instituciones para que los clasificaran en tres distintos plazos de solución, a dos, cuatro y seis meses. Estamos en un proceso de depuración, pero estimo que no serán menos de aproximadamente 150 cuellos…
Desde hace mucho tiempo, se habla de eliminar trámites innecesarios, es un círculo vicioso. ¿Cómo esperan romperlo esta vez?
—Imagine el impacto que va a tener la eliminación de esos cuellos. Desconozco las metas de antes, si era simplificar trámites, pero ahora la meta es eliminarlos.
También está lo acotado de la consulta, al preguntar qué origina ese cuello y cómo solucionarlo, a nivel de decretos o cambio en reglamentos, ya se acotó mucho el proceso. Ahora, le puedo asegurar que habrá directrices políticas con mucha firmeza para que estos problemas sean eliminados. No puedo juzgar la firmeza de anteriores administraciones, pero puedo hablar de la actual.
¿Cómo incide en este panorama la inflación que se genera, subiendo de nuevo a nivel de más de dos dígitos, cómo enfocan qué puede afectar las perspectivas de reactivación?
—Ahí me permite entrar a explicar el objetivo central de nuestra administración y los tres ejes que la componen. El objetivo principal es promover que el sector privado genere más y mejores empleos, y ayudar a que se dé una disminución en el costo de vida para las personas. Hay una manera más corta de decirlo: que haya trabajo y la plata alcance.
¿Cómo se pretende impulsarlo desde nuestro Ministerio? Con acciones muy claras en tres ámbitos: el de competitividad, muy importante porque incluye todas las cosas que no dependen de la empresa. Un segundo eje es el acompañamiento de las Mipymes. Y el tercero es el de reducción de costo de la vida para las personas y la defensa de los derechos del consumidor y acciones como la ruta del arroz, y coordinar con Salud para aumentar la competencia en el mercado de medicamentos con dos decretos.
Vamos a estar comprometidos, como nunca, con el tema del bienestar y ayuda al consumidor, porque el elemento de su pregunta es real: vivimos en un contexto de la inflación más alta de lo que habíamos tenido, pero que es importada. No se dio porque nuestro Banco Central emitió dinero de manera inorgánica; se está dando por la escalada internacional de precios, ante el contexto geopolítico.
Mencionó el empleo como objetivo principal, pero dentro de este plan no está tan claro cómo se podría generar. Los Gobiernos anteriores fijaron metas. ¿Ustedes tienen metas de generar alguna cifra de empleo, algún crecimiento?
—Creo que las metas de empleo se están elaborando de manera más integral, de todo el Gobierno, y posiblemente estarán contenidas en el Plan Nacional de Desarrollo 2023-2026. En este momento, a nivel de este Ministerio, no hay establecimiento de una meta, o de una cifra a nivel de reducción de desempleo
Hablemos de Banca para el Desarrollo, este segundo eje que pareciera que cada cuatro años se habla de la necesidad de replantearlo. ¿Ustedes tienen pensado hacer algún ajuste?
—Lo que queremos hacer con las Mipymes es articular al máximo los servicios que para ellas existen desde la institucionalidad pública y privada, para que se puedan construir de manera sólida los puentes entre las Mipymes y la internacionalización, que vendan sus servicios en otros países, o sean suplidoras de empresas grandes en el país.
Para ello queremos enfocar el sistema financiero como un todo, pero también con el sistema de banca para el desarrollo, que ha sido sujeto de varias críticas, las cuales este gobierno se toma con seriedad. Vamos a impulsar reformas importantes.
¿Ya tienen visualizada cuál debe ser esa reforma?
—Es importante el problema de que las medianas empresas son beneficiarias del sistema de banca para el desarrollo solo por excepción; así quedó en la ley. Debemos ir a un punto donde las medianas empresas también sean beneficiarias a derecho pleno del sistema de banca para el desarrollo.
Hay una agenda en la que preferiría no entrar por respeto al Presidente del Consejo Rector. Yo, desde el MEIC, que tengo la rectoría de las Mipymes, si le puedo decir que es fundamental que se maximice el aprovechamiento del sistema de banca para el desarrollo por parte de las Mipymes.
¿Y con las Mipymes, que han pensado hacer para transformar este sector, que es de los grandes motores de la economía, pero que tiene problemas?
—Hay algo que puede sonar abstracto, pero tiene un nivel de concreción mucho más grande: tenemos que acabar con la visión de la institucionalidad pública y privada, y a veces de las propias empresas, de estar muy a gusto con el tamaño que tienen, debemos hacer que se enamoren del ascenso empresarial, que las micro quieran y hagan todo por ser pequeñas, las pequeñas por ser medianas, las medianas por ser grandes, y los emprendedores, por ser empresarios.
Desde el Estado tenemos que enamorarlas a que no le tengan miedo a crecer y quitar aquellos elementos que pueden estarse constituyendo en un desincentivo a que cambien de tamaño.
También tenemos en agenda una reforma al reglamento de la ley Pymes. El espíritu va a ser aumentar las posibilidades del acceso de Mipymes, al sistema de banca para el desarrollo y otros esquemas. Lo vamos a hacer por reglamento, no está entre las prioridades cambiar la ley de Pymes. Esto será en los próximos meses.
¿Cómo valoran el tema de precios? Por ejemplo en arroz, algunos comentan que LAS acciones podrían hacer que el precio suba.
—Más que controlar, nos vamos a avocar a informar, que la información sea una herramienta fundamental para incentivar ciertas tendencias o comportamientos.
Estamos adoptando una política pública porque hemos acogido una recomendación que viene de muchas partes, este Ministerio en el pasado, Coprocom, el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la UCR. Si lo hacemos así, es con el único fin de promover una disminución en el precio.
Ahí estarán las cifras de INEC en su momento oportuno, eso será una prueba importante de la validez o no que tienen ciertas tesis. Pero a nivel del MEIC, no descartamos generar algo que estamos afinando, un monitoreo de precios según comercios, y no solo para el arroz, podría ser para un grupo más amplio de productos. INEC dice cuánto sube o baja el precio, pero el nivel agregado que nosotros podemos dar es ver cómo se comportan estos precios en diferentes comercios. Esto lo estamos afinando, no es un producto terminado.
