En el preámbulo de una edición virtual de las Reuniones de Primavera del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), la directora del FMI, Kristalina Georgieva, anunció este miércoles que la primera prioridad de las políticas globales durante la COVID-19 debe ser “proteger vidas”.
“Anticipamos la peor recesión económica desde la Gran Depresión. Aunque hay una tremenda incertidumbre alrededor de este pronóstico, proyectamos una caída del crecimiento global del -3% este año. Anticipamos una recuperación parcial en el 2021, con un crecimiento esperado del 5,8%”, explicó la directora del FMI.
“Este es nuestro escenario base. Sabemos que podría empeorar mucho más, dependiendo de factores variables, incluyendo la profundidad y duración de la pandemia”, añadió en su discurso.
En el caso de países de renta baja que están afectados por la crisis, el FMI propone “alivio inmediato de las obligaciones de deuda con el FMI”.
“Junto con los países del G20, el Banco Mundial y muchos otros, estamos convocando a la suspensión del pago de deuda con los acreedores bilaterales de los países más pobres”, dijo Georgieva.
El FMI planteó que las medidas frente al Covid19 deben ser extraordinarias y para las personas.
Proponemos que las tasas de apoyo presupuestario sean cero y fijas así como de largo plazo.
Hago un llamado a apoyar esta propuesta en especial a países de renta media en desarrollo.
— Carlos Alvarado Quesada (@CarlosAlvQ) April 16, 2020
Este jueves, el presidente Carlos Alvarado compartió el criterio del FMI y propuso “que las tasas de apoyo presupuestario sean cero y fijas así como de largo plazo”, especialmente con los “países de renta media en desarrollo”, como Costa Rica.
Prioridades para la acción de política pública según FMI
1. Proteger vidas. Es un hecho que no se puede tener una economía sana sin una población sana. Esto significa que hay que seguir con medidas esenciales de contención y priorizar el gasto en salud. También, significa que hay que abstenerse de controles en la exportación de suministros médicos y alimentación.
2. Proteger la subsistencia. Debemos prevenir que las presiones en la liquidez se conviertan en problemas de solvencia. Se trata de crear líneas de apoyo para hogares y negocios, desde transferencias de efectivo hasta garantías de crédito, y ajustes en los términos de sus préstamos. Proteger la subsistencia también requiere un sistema financiero que continúe funcionando bajo la presión. Aquí, los estímulos monetarios y las facilidades de liquidez juegan un papel indispensable.
3. Planear la recuperación. Debemos reducir el riesgo de futuras cicatrices económicas por medio de la ejecución de políticas, ahora. A tiempo, mientras la economía global se estabiliza, un coordinado estímulo fiscal será necesario para alentar la demanda y restaurar el crecimiento. De su parte, el FMI apoyará a sus países miembro, mientras confrontan lo retos posteriores a la crisis, incluyendo vulnerabilidades en deuda, quiebra, desempleo y desigualdad económica.
En todas estas áreas de prioridad, los países con recursos limitados van a necesitar más apoyo.
Kristalina Georgieva anunció que el FMI apoyará a sus “189 países miembro con asesoría sobre políticas, asistencia técnica y recursos financieros”.
De acuerdo con la directora, el FMI ha recibido “llamados de financiamiento de emergencia desde más de 100 países”. Georgieva aseguró que se han aprobado programas de préstamos para 20 países.
El FMI está considerando una nueva línea de préstamo de corto plazo específicamente para países con economías fuertes y se están “explorando herramientas adicionales para ayudar a países con necesidades financieras” como el uso de Derechos especiales de giro (una reserva internacional del FMI).
El FMI tiene una capacidad de préstamo de $1 millón de millones (en inglés $1 trillion), según la información proporcionada esta semana.