País Entrevista

Fiscal Ambiental afirma tener indicios de que terreno donde se talaron árboles en Manzanillo es bosque

Minae asegura que el paisaje costero, verde y exuberante son las plantaciones de cacao originales, hoy abandonadas, que “equivocadamente se catalogan de bosques costeros”.

El fiscal coordinador de la Fiscalía Ambiental, Luis Diego Hernández, dijo en entrevista con UNIVERSIDAD que la Fiscalía tiene elementos para acreditar que el terreno donde se talaron árboles en Manzanillo es bosque. “Le puedo adelantar que ya hay indicios fuertes de que el sitio es bosque; eso explica la densidad de población de especies forestales”.

El pasado 15 de mayo, un equipo de Fiscalía Ambiental realizó un allanamiento en la finca privada de donde provienen los árboles talados y de acuerdo con Hernández, se encontró que se estaban ejecutando dos aprovechamientos forestales, permisos que fueron otorgados por el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).

Uno de ellos es mediante inventario forestal y otro mediante certificado de origen, por un total de 122 árboles.

Al consultarle si se puede construir en esos terrenos, el fiscal respondió: “No, precisamente todo eso es parte de lo que se ha venido fraguando”. Explicó que, primero, la naturaleza del terreno es de conservación y no de desarrollo turístico, además de que parte de la finca se encuentra dentro de la Zona Marítimo Terrestre (ZMT).

“Desde el punto de vista ecosistémico, son ecosistemas de humedal y de bosque, para los cuales existe la prohibición de cambio de uso de suelo, incluso en terrenos privados. En bosque privado se puede dar un aprovechamiento forestal; pero siempre y cuando no se elimine la arquitectura de bosque y permanezca la representatividad de especie de población; es decir, no se puede”, señaló Hernández.

“En terrenos públicos, es decir en Zona Marítimo Terrestre cubierta de bosque o en zona de refugio cubierta de bosque ni siquiera se puede cortar un solo árbol, muchísimo menos construir”, enfatizó.

Se le consultó sobre el conflicto de que el terreno se ubica en tierras que pertenecían al Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo, que fueron desafectadas por ley en 2014 y que el Sinac debía volver a demarcar como parte del Refugio por orden de la Sala Constitucional en 2019.

“Para mí, si estuvieran desafectadas, eso se hizo en fraude de ley y violando el principio indubio pro natura, y los principios de derecho ambiental. Para mí, como abogado fiscal ambiental no están desafectadas. Además, ahí están los ecosistemas. Igual usted en el papel las puede desafectar; pero en el sitio hicimos el peritaje y el peritaje apunta a bosque”, afirmó.

La denuncia se refiere a una propiedad ubicada a 150 metros oeste del Colibri Lodge, en la ruta de Manzanillo hacia Puerto Viejo, a mano derecha. A principios de mayo, vecinos de la zona y colectivos ambientalistas denunciaron que dos camiones cargados cada uno con 16 troncos de árboles talados estaban saliendo de terrenos cercanos al Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo.

El 15 de mayo se realizó el allanamiento en la finca privada y el 21 mayo se allanó la Municipalidad de Talamanca. El expediente que se abrió referente a la causa es el 24-000003-1851-PE.

“Plantaciones de caco abandonadas”

El 15 de mayo, el ministro de Ambiente y Energía, Franz Tattenbach, declaró que dicho terreno es de uso agropecuario, sin bosque y que se encuentra fuera del Refugio.

Sin embargo, el pasado 28 mayo anunció que ordenó una investigación ante las denuncias que circulan. “Para mi tranquilidad y la de todos los costarricenses he ordenado una investigación profunda en este caso, con el objetivo de estar seguro que tanto los particulares que solicitaron el permiso ante la administración forestal del Estado, como los funcionarios que revisaron los permisos correspondientes, hayan actuado en perfecto acorde con nuestras leyes”.

Hoy jueves, el Minae emitió un comunicado en el que básicamente declara que el paisaje costero, verde y exuberante del Caribe Sur son las plantaciones de cacao originales, hoy abandonadas, que “equivocadamente se catalogan de bosques costeros”.

“Las familias Afroamericanas que colonizaron la costa del Caribe Sur, hace más de dos siglos, que fundaron los poblados históricos de Cahuita, Puerto Viejo, Cocles, Playa Chiquita, Punta Uva y Manzanillo, dedicaron esos terrenos a la agricultura, especialmente el cultivo y producción de cacao. Después de 1978, tuvieron que abandonar las plantaciones debido a la enfermedad incontrolable de la Monilia y buscar su sustento en la actividad turística, y en la atracción de inversiones recreativas”, se lee en el comunicado.

“El paisaje costero, verde y exuberante que hoy observa el visitante, de grandes zonas arboladas con especies como Chilamates, Sangrillos, Guácimos, Cativos y Caobillas, son las plantaciones de cacao originales, hoy abandonadas, las cuales frecuente y equivocadamente se catalogan de bosques costeros”, continúa.

El Minae señaló en su comunicado de prensa que el artículo 19 de la Ley Forestal (7575) rige la propiedad forestal privada, en la cual el Sinac puede otorgar permiso para construir casas de habitación, caminos e instalaciones destinadas a la recreación en terrenos y fincas de dominio privado donde se localicen los bosques; desarrollar proyectos de infraestructura, estatales o privados, de conveniencia nacional; y cortar los árboles por razones de seguridad humana o de interés científico. “En estos casos, la corta del bosque será limitada, proporcional y razonable para los fines antes expuestos”, añadió.

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