La Farmacia Nuestra Señora de Desamparados pagó hasta un 51% más a las distribuidoras en el 2022, en comparación al año anterior, por medicamentos de alto consumo.
La dueña de esta farmacia independiente y tesorera de la Junta Directiva del Colegio de Farmacéuticos, Labony Knight, proporcionó a UNIVERSIDAD los precios al costo (como se pagó a la distribuidora) de 15 de los medicamentos más comprados representados en diferentes grupos.
Ninguno de los medicamentos de la lista acumularon disminución de precios de un año a otro en este punto de venta y los medicamentos lo que más han sufrido un aumento está el jarabe Mucosolvan compuesto (51%), el anticonceptivo Mia (37%) y el jarabe Clembroxil (29%).
Los datos se agravan si comparamos los precios con los del 2019, antes de la alza de precios que trajo la pandemia, ya que en ocasiones la farmacia pagó hasta 80% más (en el caso del Mucosolvan).
Por ejemplo, entre el 2019 y el 2022, la farmacia paga 53% más por la caja de 20 tabletas de la acetaminofen de 500 mg, 42% más por la Hidroclorotiazida (30 tabletas del diurético en una concentración de 25mg) y 35% más por la Metformina para tratar la diabetes (500 mg en 30 cápsulas).
Knight explicó que con la pandemia sucedió que muchas personas compraron grandes cantidades de un medicamento “como sucedió con el papel higiénico, por miedo a que no estuviera disponible” y que en efecto en algunos casos hubo desabastecimiento lo que subió los precios.
Desde entonces se han mantenido altos, según los datos aportados. En agosto del año pasado el Gobierno firmó dos decretos con el propósito de bajar los precios, sin embargo, los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) indican que la mayoría de los medicamentos siguen aumentando de precios.
Mayoría de medicamentos están más caros, pese a decreto para bajarlos
La contundente promesa del Ejecutivo quedó corta: entre agosto y diciembre, solo 2 de 16 de las categorías de medicamentos del INEC acumularon disminución; investigador asegura que medidas son insuficientes.
El economista e investigador del mercado de medicamentos, Leiner Vargas, asegura que la alta concentración del mercado en pocas cadenas que a su vez tienen distribuidoras (como el grupo empresarial Cuestamoras) y contratos de exclusividad con laboratorios es el mayor distorsionado del mercado.
Knight coincide en que este es uno de los factores más importantes a la hora de notar diferencia de precios entre farmacias: “Hay ciertos actores en el mercado farmacéutico que distribuyen y son farmacia al mismo tiempo, las condiciones van a ser muy diferentes”.
La farmacéutica explicó que ella optó por compartir con este medio los datos, como lo ha hecho antes con otros medios, ya que las personas critican que las farmacias independientes son más caras, pero estos responden a una dinámica de precios desequilibrada.
“Para que los pacientes y el público conozca cuál es la realidad, no es que las farmacias independientes son un negocio, estamos siendo transparentes, nosotros no tenemos grandes ganancias porque aunque los gastos operativos afectan no son los que marcan la mayor diferencia”, agregó.
Frente al poder de mercado de las grandes cadenas, algunas farmacias independientes optan por renunciar a ofrecer productos costosos que atienden enfermedades crónicas, lo que hace que la oferta se reduzca —principalmente en las periferias— y los precios aumenten, explicó Luis Olivares, economista y asesor legislativo de la diputada Melina Ajoy Palma.
“Es un mercado que se caracteriza por ser poco profundo, se dispone de poca información y hay grupos con mucho poder de mercado y gran influencia en los precios. Por eso los precios de las medicinas son altos, en relación con el resto de Centroamérica”, dijo Olivares.
Palma actualmente impulsa un proyecto que daría seguridad jurídica a lo impulsado en los decretos del Gobierno, pero además suma una serie de acciones que para Olivares son fundamentales para que sea realmente efectivo sobre los precios.
Diputada propone que MEIC registre y publique precios de medicinas por marca
Actualmente no existe un registro de precios por marca y genéricos, solo por grandes categorías, lo que le impide a los consumidores tomar decisiones informadas sobre sus medicamentos.
Knight lamentó que no exista un monitoreo representativo de precios oficial en el país que permita a las farmacias y a los consumidores mapear los precios y la demanda.
