Los altibajos que ha tenido el proyecto habitacional de Málaga City- ahora llamado Terra Verbena- durante el último año se han transformado en un dolor de cabeza para los clientes, cuyas inversiones por sumas millonarias se hicieron bajo la promesa de tener su casa en un par de meses, pero los días han pasado y el proyecto está paralizado. A la fecha hay contratos vencidos o prontos a vencer con pocos resultados a la mira.
Óscar Jara y su hermana, Marta Jara, son vecinos de Curridabat y parte de los clientes del proyecto. Ellos firmaron el contrato con Rock Constructions el 26 de octubre del 2016. Le asignaron el lote 1311 en la segunda de seis etapas que tendría el proyecto. La fecha de entrega fue pactada para febrero del 2022.
El precio original de la casa que adquirió era de $85 mil, sin embargo, Oscar Jara aseguró que por haber cancelado más de la mitad del precio total, le ofrecieron un descuento y el valor de la casa quedó en $77 mil.
Jara hizo una inversión total de $44 mil. La prima para reservar la casa fue de $500 y, posterior a este pago, hizo un depósito de $35.000 el 27 de octubre de 2017 y $9025 el 13 de noviembre del mismo año.
El 5 de noviembre de 2018, cuando Rock Constructions vendió el proyecto, los hermanos Jara firmaron un nuevo contrato con Infinito Versol -que pertenece a Aldesa Desarrolladora Inmobiliaria-, Constructora Traesa y Urbanizadora la Laguna.
El cambio del contrato le benefició, pues le adelantaron la entrega de la casa para el 30 de septiembre del 2019.
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Ambos compradores señalan que la intención de comprar una casa se transformó en un proceso frustrante, pues desde que empezaron los dilemas y los atrasos del proyecto, han hecho múltiples llamadas y contactos con la empresa.
“Yo hace rato sentí que perdí todo el dinero, entonces veo que la gente reclama pero no hay una luz que a usted le diga, podemos irnos en esta línea y vamos recuperar algo”, expresó Óscar Jara.
Según el contrato de Infinito Versol, el proyecto fue dividido en seis etapas constructivas, las cuales tardarían un promedio siete meses en ser desarrollados y la construcción total del proyecto un plazo máximo de tres años y medio, es decir, las últimas entregas serían en el 2022.
De acuerdo con Marta Jara, la última visita que hizo al proyecto fue en octubre de 2018, fecha en la que renegociaron el contrato con Infinito Versol. El avance en ese momento era poco, pero aún quedaba un año de la entrega de su casa. Ahora, en cambio, faltan pocos días para que se cumpla la fecha de vencimiento de su contrato. El proyecto no camina y su casa no está ni cerca de ser una realidad.
La incertidumbre de Óscar Jara no es distinta a la de otros cientos de clientes. Aunque los rumores sobre el atraso del proyecto venían desde antes, en junio se agudizó la incertidumbre de los compradores, pues en este mes la Fiscalía de Delitos Económicos, Tributarios, Aduaneros y Propiedad Intelectual detuvo a Javier Chaves, presidente de Aldesa.
Aldesa envió un correo el 3 de junio a los clientes, en el que les indicó que el proyecto seguía adelante, pero con algunos cambios respecto al cronograma inicial.
En este mensaje, Aldesa e Infinito Versol les explicaba a los clientes que el ritmo del proyecto se redujo entre abril y junio de 2019, porque las fuentes de financiamiento estaban paralizadas y no contaban con el dinero para mantener la construcción y la velocidad.
“Desde setiembre del 2018 hasta marzo del 2019, el proyecto traía un muy buen ritmo de construcción, con una ejecución de más de 1.000 millones de colones por mes”, dice el mensaje.
“En marzo, la dueña del proyecto, Aldesa Corporación de Inversiones, tuvo problemas financieros no directamente relacionados con Terra Verbena, por lo que solicitó, a un Juzgado, permiso para cesar los pagos de sus deudas, aunque expresamente le pidió al Juez que le permitiera continuar pagándole al Banco el crédito que había recibido para este proyecto específico”, continúa.
“El Juzgado aún no ha otorgado el permiso para que el proyecto continúe pagando al banco los montos que corresponden a ese crédito. Mientras tanto, de común acuerdo, el banco suspendió los desembolsos, en procura de cumplir con todas las leyes que regulan la materia y de actuar correctamente”, añade.
“Todo el esfuerzo el dinero y los sueños se perdieron por completo”
Entre los planes de la boda y el dinero recolectado de ahorros, Melissa Víquez -nombre utilizado para proteger su identidad- y su esposo decidieron comprar una casa en el proyecto de Malaga City en noviembre de 2015. La opción les llamó la atención, pues el proyecto tenía una buena ubicación, que era lo que buscaban.
Para reservar su casa depositaron un adelanto de $500 y luego siguieron pagando $267 cada mes, hasta mayo del 2018. En total cancelaron $8.510 de prima. El valor total de la casa que compraron era de $81 mil.
Todo parecía caminar bien hasta que empezaron los atrasos en la entrega de las primeras casas. “Yo no tenía ninguna rencilla con la empresa. Nosotros le teníamos fe, porque ellos ya tenían otros proyectos. Nosotros pensamos que los atrasos se dan siempre”.
Cuando llegó la fecha en que se suponía Melissa y su esposo iban a tener la casa -mayo 2017- les propusieron firmar una extensión del contrato. La fecha de entrega se corrió hasta mayo de 2018. “Nos dijeron que si hacíamos una extensión del contrato nos hacían un descuento de $1000. Mi esposo y yo fuimos y firmaron la extensión”.
Como Rock Constructions se retiró y el proyecto pasó a manos de Infinito Versol, Víquez tuvo que firmar un nuevo contrato, esta vez con Aldesa. Nuevamente les cambiaron la fecha de entrega, hasta febrero de 2020.
“Ahorita estamos de manos atadas. Estamos a 5 meses de la entrega de una casa y no han terminado de construir las primeras casas. No permiten firmar finiquitos, solo mandan machotes cuando uno les escribe. Es de sentarse a observar como todo el esfuerzo el dinero y los sueños se perdieron por completo”, señaló.
Para ellos, el sueño de comprar una vivienda, una vez casados, era un proyecto de vida que quedó a medio camino.
“Nosotros teníamos regalos de la boda sin abrir, a la espera de la casa. Vajillas, cosas de los baños, adornos. Y después del proceso de duelo, decidimos ir a buscar una casa donde nos sintiéramos cómodos. Dijimos: vamos a estrenar esto ya. Yo tengo la sensación de que aunque ahorita estoy alquilando, voy a alquilar el resto de mi vida”, contó Melissa, quien asegura que perdió las esperanzas de tener su casa desde hace tiempo.
“Nuestro contrato ya venció y no tenemos el dinero de vuelta”
Un caso más es el de Katharina Bonilla y su esposo (quien figura como cliente en el contrato) –pero prefirió no ser identificado para este reportaje-. Ellos firmaron con la empresa Rock Constructions, en marzo de 2018, durante el evento anual Expocasa. El primer desembolso que hicieron fue de $500 para reservar la casa. Un mes después pagaron $13.500.
La entrega inicial estaba para noviembre de 2020. Cuando Rock Constructions se retiró del proyecto, renegociaron el contrato con Aldesa y les asignaron la fecha de entrega para julio de 2019.
“Cuando Rock Constructions se retiró nos dijeron que el representante de la empresa había tomado el dinero y se había ido, que había dejado todo botado y que Aldesa por responsabilidad social, y como el terreno era de Aldesa, lo asumió. Nos dijeron que ahora sí nos iban a dar la casa. Es más, se la vamos a dar antes”, contó Bonilla.
Cuando el contrato se venció, Bonilla y su esposo solicitaron a la empresa la devolución del dinero invertido, sin embargo, hasta el momento no han obtenido respuesta.
“Yo mandé la solicitud de finiquito, solo falta la respuesta de ellos. Lo que yo no entiendo es por qué a nosotros no se nos puede pagar esa plata si ya el contrato venció. Ya no tiene validez, no hay relación comercial entre ellos y nosotros”, reclamó Bonilla.
Los nudos del proyecto Terra Verbena
Uno de los mayores sueños de los costarricenses es tener su casa propia y la Sociedad Rock Constructions and Development S. A. se presentó como la empresa que cumpliría este objetivo para 1.593 familias.
En el año 2015 lanzaron en preventa el proyecto habitacional Málaga City, el cual se convertiría en uno de los impulsores de la zona de Alajuelita, pues integraría viviendas, tres torres habitacionales, servicios, entretenimiento y un área comercial, a precios muy accesibles.
A finales del año 2016, la empresa Infinito Versol fue la primera autorizada por la Superintendencia General de Valores (Sugeval) para realizar la colocación de bonos en la Bolsa para financiar proyectos de infraestructura.
Infinito Versol figura desde entonces como una empresa subsidaria de Aldesa y su representante legal es el mismo del Puesto de Bolsa, Javier Chaves.
Según consta en la página oficial de Sugeval, para enero del 2017 se autorizó a Infinito Versol para realizar una colocación de bonos en el mercado de valores por $42 millones con el fin de financiar parte del proyecto Málaga City, pero este proceso no fue exitoso. La empresa intentó hacer otra colocación de bonos, pero tampoco resultó.
El proyecto Málaga City no veía la luz, no se avanzaba el proyecto, pero las personas que habían adquirido un contrato para obtener su vivienda continuaban haciendo aportes de sus primas.
La promesa siempre fue llevar a cabo el proyecto habitacional, No obstante, en setiembre del 2018 la empresa Rock Constructions vendió Málaga City a Aldesa Inmobiliaria, bajo su subsidiaria Infinito Versol; entonces cambió su nombre a Terra Verbena.
Posteriormente, se constituyó un fideicomiso entre el Infinito Versol, Banco Improsa y Banco Promerica para financiar las obras, pagar a proveedores y devolver el dinero a las personas que decidieran rescindir los contratos. Además, se contaba con los recursos de diversos inversionistas de Aldesa.
Infinito Versol contrató a la constructora Traesa para llevar a cabo la construcción de Terra Verbena y a la Urbanizadora La Laguna para comercializar el proyecto. Esta última es la encargada de firmar los nuevos contratos con los clientes y apoyar en la firma de los finiquitos, de aquellos que no quisieran continuar.
Al firmar nuevos contratos con los compradores establecieron nuevas fechas de entrega. Para ello los clientes depositaron los dineros directamente a las cuentas de Infinito Versol.
A finales del 2018 arrancó el proceso de movimientos de tierra y construcción de obras, pero en marzo de este año Aldesa solicitó la intervención judicial con posibilidad de reestructuración, debido a problemas de liquidez. Esta acción paralizó el proyecto, lo que generó preocupación en los clientes sobre el proyecto habitacional.
Para junio de 2019, cuando fue detenido Javier Chaves y se le establecieron medidas cautelares, la comercializadora La Laguna presentó su renuncia, y s retiró del todo el 9 de setiembre. El proyecto quedó en manos de Aldesa.
Mientras tanto, los compradores están a la deriva, nadie les da razón de cómo pueden recuperar sus dineros.