El Ministerio de Salud anunció este martes que la última semana epidemiológica (del 6 al 12 de febrero) registró un pico de 126 fallecimientos y 775 hospitalizaciones por el COVID-19. En un comunicado de prensa, comparado con la primera semana del mes de febrero, la entidad asegura que hubo un incremento del 13,5% de muertes por el virus y un 15,6% más de ingresos hospitalarios. Este comportamiento forma parte de la cuarta ola pandémica, la cual inició en diciembre pasado.
En la primera semana de febrero, Salud registró 111 muertes por COVID-19 y 668 hospitalizaciones. El total de hospitalizados durante esta semana fue de 951 casos, mientras que la semana anterior fue de 822. Hubo un aumento del 13% de nuevos casos de COVID-19 a los hospitales nacionales.
No obstante, este dato contrasta con la cantidad de casos activos por el virus.
Entre el 30 de enero y el 5 de febrero, Salud contabilizó 39.036 casos de COVID-19. Del 6 al 12 de febrero, la cifra bajó a 34.191 (es decir, hay una disminución del 12,4% de los casos positivos en el país). El promedio se mantiene en 5.576 casos diarios, según detalla el Ministerio de Salud.
Aceleración de casos: 3,3% de toda la población del país se ha contagiado por COVID-19 durante la cuarta ola
La cuarta ola de casos presenta una aceleración en los contagios si se compara con los períodos previos. Durante la tercera ola, en mayor cantidad de días (145) se infectaron casi la misma cantidad de personas.
Este martes se registraron 4.507 casos, 23 fallecimientos y se mantienen 1.018 personas hospitalizadas.
De las 126 muertes por COVID-19 que se registraron en esta última semana, la mayoría (70,6%) son personas mayores de 65 años. El 17,5% ocurrieron en la población de 50 a 64 años; un 10,3% entre personas de 18 a 49 años y solamente un 1,6% en personas menores de edad. A este martes hay 7.829 muertes relacionadas con el COVID-19.
De los casos en los hospitales, hay 145 (12,2% del total) que están en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y la mayoría de 873 en salón. Solamente seis personas de las 1.018 están internadas en un centro privado y, el resto, en hospitales de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
