País

Expresidente Solís: “Es un ataque con saña, con poca verdad y con mucha media verdad”

El exmandatario atendió a la prensa apenas horas antes de partir hacia la Asamblea Legislativa, donde develará su retrato presidencial en medio de un ambiente turbio y fuertes críticas de la oposición.

“Es un ataque con saña, con poca verdad y con muchas medias verdades”. Así calificó el expresidente de la República, Luis Guillermo Solís, las acusaciones políticas de la oposición en su contra, relacionadas con la forma en la que su administración manejó el escándalo del cemento chino y el desajuste presupuestario hacia el cierre de su administración.

Las palabras de Solís llegaron apenas cuatro horas antes de que el exmandatario asistiera a la develación de su retrato en la Asamblea Legislativa, espacio donde es costumbre que se coloquen los cuadros —pintados en óleo— de todas y cada una de las personas que han tomado las riendas del país a través de su historia.

La conferencia, sin embargo, tocó todos los temas menos ese. Solís apenas respondió a una pregunta sobre ese tema, a pesar de que sostuvo una conversación de hora y pocos minutos con decenas de camarógrafos y periodistas.

Pocas veces se reúnen tantas personas en la conferencia de un expresidente de la República; sin embargo, la presencia de Solís —quien actualmente trabaja como profesor en Estados Unidos y asiste esporádicamente al país desde el final de su administración— llenó la sala de prensa, ubicada en la casa del Partido Acción Ciudadana (PAC).

En ese lugar, Solís respondió decenas de preguntas, las cuales seguramente prefería atender allí para no deslucir la develación de su recuadro más tarde.

En esta nueva ocasión; sin embargo, Solís aportó poco más.

De hecho, repitió su discurso de los últimos meses. Nuevamente negó que hubiera actuado con mala fe en el caso del cemento chino (los préstamos millonarios que recibió el empresario Juan Carlos Bolaños de la banca pública para importar cemento chino en condiciones irregulares); y repitió que tampoco lo hizo al final de su administración, cuando se dejaron de presupuestar ¢600.000 millones para el pago de deuda pública y se presupuestaron ¢300.000 millones en ingresos estatales que finalmente no se concretaron.

Por el contrario, en el segundo de los casos, afirmó que nunca se le informó sobre la necesidad de realizar un ajuste presupuestario ni los montos requeridos; hecho que recriminó a la Dirección de Crédito Público, encabezada por Julio Espinoza y por Melvin Quirós (entre el cierre de su administración y el inicio del nuevo gobierno).

Lo único verdaderamente nuevo de sus palabras fue una queja más evidente que en el pasado. Solís recriminó que actores políticos han politizado ambos temas e incluso acusó a los diputados actuales de haber actuado con premeditación para opacar los motivos de su visita al país.

Precisamente hoy, el exmandatario develará su retrato presidencial, pero además celebrará su cumpleaños número 61.

Al respecto, Solís se refirió a la reciente publicación de un informe de mayoría elaborado por la Comisión de Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa, en el que los representantes de oposición lo culpan del desfase presupuestario de finales de su gestión, un documento que los diputados dijeron tener casi listo desde septiembre del año pasado pero que presentaron hasta este martes.

“Creo que mucho de lo que ha ocurrido no es accidental. Si dijera que no estaría mintiendo y estaría mintiendo a todos los que están aquí, ¿o es que no vamos a aceptar que es coincidencia demasiado grande para darme la bienvenida y que no obedezca a una articulación?”

“El informe que fue presentado el martes estaba listo desde el día de mi comparecencia. Así lo dijo (en septiembre) don Jonathan Prendas (diputado independiente) a doña Franggi Nicolás (diputada del PLN) y por qué lo sacaron hasta ahora… Ya estaba listo (…) es un refrito de lo que me preguntaron y de lo que se discutió hace cinco meses”, subrayó.

Además, Solís aseguró sentirse “tocado” por las acusaciones en su contra y apeló a la defensa de “la presunción de inocencia”, como “una base fundamental de cualquier Estado de Derecho.

“¿Lo digo por mí? Pues sí, porque resulta que yo tengo mi corazoncito y que no me gusta como se dicen barbaridades respecto de mi honorabilidad, que es la mía y la de mi familia, y que mantengo porque no he hecho nada ilegal ni me he robado un cinco”, puntualizó.

Solís, ve en las acusaciones en su contra “un descrédito de la democracia nacional y de las instituciones que la conforman”, más allá de los ataques personales, pues los casos del cemento chino y del desfase presupuestario ya se investigan en el Ministerio Público, donde confía que se resuelvan y se sienten las responsabilidades que deban sentarse.

Según el exmandatario, las acusaciones en su contra son desmedidas y no tienen sustento, aunque también señaló que no tomará acciones legales contra las personas que hablan en su contra. “Yo soy expresidente y lo que haga tiene su peso”, afirmó.

Eso sí, el exmandatario señaló que podría existir resentimiento y fines políticos en esos “ataques”, los cuales calificó como declaraciones sobredimensionadas y reaccionarias contra el Partido Acción Ciudadana (PAC), cuya bandera siempre se centró en la ética y en las acusaciones a otros partidos que ahora apuntan con fuerza en su contra.

También mencionó que apenas en diez meses se celebrarán las elecciones municipales y que aquí “todo se piensa con tiempo”.

“Usted me pregunta si yo creo que ha habido en esa gestión anterior del PAC motivo suficiente para ver lo que estamos viendo hoy y a mí no me parece que eso sea extraño. Es un ataque con saña, con poca verdad y mucha media verdad, casi personificados en quien ejerció la Presidencia, cosa que me toca”, aseguró, no sin antes volver a mencionar que considera que el contexto político nacional  está confundiendo la crítica con las “carnicerías” y que eso “pone en riesgo la credibilidad de las instituciones de nuestro país”.

“Esto me trasciende. Trasciende a un descrédito de la democracia nacional y de las instituciones que la conforman, y por eso creo que hay que volver a colocar las responsabilidades donde las hay. Para eso está la presunción de inocencia, sin la cual todo el Estado de Derecho se cae”, concluyó.

Solís atendió pregunta tras pregunta por una hora y pocos minutos. Más tarde, esta noche de su cumpleaños, su retrato se colgará  en la Asamblea Legislativa, donde le recibirán el expresidente Carlos Alvarado, personalidades afines a su partido, buena parte de la prensa y algún otro asistente.

Eso sí, no van a estar representantes de la mayoría de los partidos de oposición, que ya avisaron su deseo de evitar el evento.

Al respecto, Solís señaló que no le desvela ese dato. Eso fue lo único y lo último de lo que habló del acto en su conferencia. “A mí me parece que las decisiones que en ese respecto han tomado las diversas fracciones legislativas son de su entero arbitrio, corresponde a esas fracciones decidir si van o no van. Yo entiendo que esto es un acto para celebrar la continuidad de la nación y de  la República democrática y sobre esa decisión no tengo opinión”.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido