La falsa seguridad que ha reforzado el Gobierno mediante la disminución de medidas sanitarias, el comportamiento de la población durante el fin de año, la circulación de Ómicron en el mundo, e incluso la temporada alta de turismo en la cual prevalece la falta de restricciones, generaría una nueva ola de contagios por COVID-19 a finales de enero del 2022.
Así lo señalaron a UNIVERSIDAD el coordinador de la maestría en Epidemiología de la Universidad Nacional (UNA), Juan José Romero, y el demógrafo y salubrista de la Universidad de Costa Rica (UCR), Luis Rosero.
“El Gobierno al ampliar en una hora la restricción vehicular o eliminarla incluso durante los días festivos ha dado mensajes que dan fuerza a la falsa seguridad en la población. Esta actitud es contraria a la que han tenido otros países, quienes más bien han endurecido las restricciones durante Navidad y Fin de Año”, señaló el epidemiólogo Juan José Romero.
A este factor se suma la temporada alta del sector turismo, pues el país no ha impuesto requisitos a los turistas. Esta situación, según los especialistas, generaría la entrada de la variante Ómicron, la cual es muy transmisible.
“Eso no es bueno. Uno entiende el problema económico pero no es bueno y por ahí va a entrar la nueva variante. A partir de ahí van a crecer los casos, es una certeza. (…) Los empresarios deberían estar detrás de que haya 100% de turistas vacunados”, señaló el demógrafo Luis Rosero.
Otra de las razones que provocaría esta ola, según los especialistas, se encuentra ligada al avance de la vacunación, pues actualmente la población menor de 12 años continúa expuesta al virus, más de 500 mil personas aún no han completado su esquema de vacunación contra el COVID-19, y gran parte de la población recibió la segunda dosis hace más de seis meses.
En cuanto a las reuniones sociales durante las festividades de Navidad y Fin de Año, tanto Rosero como Romero destacaron que durante las fiestas es posible que las personas no tengan mucha cautela en sus actividades sociales, debido al agotamiento y las ganas de reunirse de las población luego de casi dos años de pandemia.
“La gente se va a reunir, creo que la gente se va a reunir sin mucha cautela. las mascarillas van a desaparecer, y van a venir los abrazos. La gente quiere volver a la normalidad pre pandémica, pero todavía hay virus circulando”, indicó Romero.
El epidemiólogo agregó que el escenario ideal para disfrutar de las celebraciones de fin y principio de año es que las personas se reúnan en grupos pequeños, en espacios abiertos o cerrados pero bien ventilados, y que todos se encuentren vacunados o con al menos una dosis contra el COVID-19.
Finalmente, el demógrafo Luis Rosero, indicó que si el sistema de salud logra recuperar la trazabilidad de los casos haciendo rastreo y testeo de la población, es posible mantener bajo control la pandemia.
Durante las últimas semanas el país ha presentado un descenso importante en la cantidad de casos, hospitalizaciones y muertes por COVID-19.
Solo en la última semana epidemiológica (del 5 al 11 de diciembre) se registraron 562 nuevos casos de COVID-19, 18 decesos, y un promedio de 184 de personas hospitalizadas.
Para este viernes 17 de diciembre, el Ministerio de Salud reportó un total de 110 nuevos contagios de COVID-19, y 4 fallecimientos relacionados con esta enfermedad. Además, 137 personas se encontraban hospitalizadas, de ellas 87 estaban en Salón y 50 en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).