La exjefa del departamento de Evaluación Académica y Certificación del Ministerio de Educación Pública (MEP), Florlenis Chévez, señaló este jueves a los diputados de la Comisión de Ingreso y Gasto Público no haber revisado los polémicos cuestionarios de Factores Asociados, los cuales fueron elaborados por su departamento y luego aplicado a menores de 11 años en noviembre anterior.
En su segunda audiencia frente a los legisladores, Chévez indicó que luego de recibir los cuestionarios que construyó el equipo técnico los envió al entonces director del departamento de Gestión y Evaluación de la Calidad, Pablo Mena, quien dio el visto bueno para dirigirlos a la empresa que imprimía los cuestionarios.
“Ellos hacen cambios, luego de eso yo le comunicó a don Pablo y después de eso se envía a la arrendadora”, mencionó Chévez, quien también añadió que este equipo se comunicaba más con Mena.
En esta ocasión, además, la ahora asesora nacional de Estudios Sociales nuevamente dirigió la responsabilidad sobre la elaboración de las pruebas a sus superiores, en este caso la exministra Guiselle Cruz, la exviceministra académica Melania Brenes y el exdirector de Gestión y Evaluación de la Calidad Pablo Mena.
“El director (Pablo Mena) es el responsable de la dirección pero él recibe órdenes de los superiores”, externó Chévez.
Las declaraciones de Chévez provocaron que los diputados le acusaran de eludir sus responsabilidades en el proceso de elaboración de los cuestionarios de factores asociados.
“No puedo aceptarle a usted que no tenga responsabilidad del producto que sale de su departamento, como si usted solo fuera un puente entre técnicos e imprenta”, le achacó el diputado del Partido Liberación Nacional (PLN), Carlos Ricardo Benavides.
Chévez fue llamada a comparecer frente a los legisladores luego de que la semana anterior el equipo técnico que se encargó de la construcción de los cuestionarios señalara que el contenido de los cuestionarios eran de conocimiento de Chévez, y que se lo habían enviado para revisión y visto bueno.
El 12 de noviembre anterior, el MEP aplicó a estudiantes de quinto grado de primaria extensos cuestionarios de Factores Asociados que recolectaban datos sensibles relacionados con la condición socioeconómica de las personas menores de edad sin el consentimiento de los padres de familia o encargados.
La polémica en torno a estos cuestionarios finalizó con la renuncia de la jerarca de Educación Pública, la viceministra académica y el director de Gestión y Evaluación de la Calidad del MEP.
