Una serie de versiones contradictorias ofrecieron la noche del martes el exembajador de Costa Rica en Panamá, Rodrigo Rivera Fournier, y el magistrado de la Sala Tercera, Celso Gamboa Sánchez, sobre un viaje a Panamá que ambos hicieron con el importador de cemento chino, Juan Carlos Bolaños.
Las declaraciones de Rivera Fournier y Gamboa Sánchez se dieron durante sus comparecencias sucesivas ante la Comisión Legislativa que investiga el “cementazo”.
Mientras Rivera (nombrado como diplomático en Panamá hasta octubre del 2015) afirmó ante los diputados que el magistrado acompañó a Bolaños durante reuniones de negocios en Panamá; minutos después, Gamboa aseveró que el exembajador “miente”.
El magistrado de la Sala Penal es cuestionado luego de que UNIVERSIDAD publicó que Gamboa y el importador de cemento viajaron a Panamá el mediodía del domingo 9 de octubre del 2016 y regresaron la madrugada del 11 de octubre de ese año.
Además, el magistrado acompañó al empresario -quien afronta causas penales- hasta el mostrador de la Fiscalía Anticorrupción.
El primero en comparecer la noche del martes ante los legisladores fue Rivera, quien afirmó que precisamente fue el magistrado quien le presentó a Bolaños cuando se bajaron del avión en ese viaje a Panamá. “Llegamos a la manga del avión y don Celso Gamboa me lo presentó”, expresó Rivera.
La cronología que ofreció el exembajador es que, ellos tres y el socio de Bolaños, Javier Rojas, llegaron juntos al hotel Hard Rock Café, en Panamá, a bordo de un carro alquilado por el importador de cemento.
Según el testimonio, los gastos de Rivera los pagó Rojas porque lo iban a contratar para una asesoría. El exembajador aseguró desconocer quién pagó los del magistrado.
Posteriormente, dijo Rivera, todos se fueron a las habitaciones a descansar, y por la noche, a eso de las 7 p.m., se reunieron nuevamente en uno de los bares del hotel.
El exembajador –quien también fue viceministro de Transportes en la administración de Laura Chinchilla- relató que al bar llegó Dai Wu Ping, a quien Bolaños ha descrito como el proveedor de cemento que comercializa.
Según su narración, Gamboa, Bolaños, Rojas y Dai Wu Ping se quedaron “tomando” y él se retiró a su habitación.
Rivera también dijo que al día siguiente, el lunes 10 de octubre del 2016, en la mañana, se reunieron con el abogado panameño Aurelio Alí García, y que allí llegó Gamboa, quien se veía “trasnochado, de fiesta todavía”.
El exdiplomático aseguró que Gamboa estuvo en la reunión aunque, al menos frente a él, no dio opiniones jurídicas sobre los temas.
Luego, Rivera acompañó a Bolaños y Rojas al Banco Internacional de Costa Rica (Bicsa) en Panamá, donde ellos se reunieron con una ejecutiva de cuenta para conocer sobre trámites bancarios, según dijo.
El exembajador añadió que, según su percepción, Gamboa tiene una relación de amistad con Bolaños y conocía de los negocios que este quería hacer en Panamá, a donde también pretendía importar cemento chino.
Rivera relató que luego Gamboa fue llevado por Bolaños a un centro comercial. Indicó que volvió a verlo hasta más tarde de ese lunes cuando hacían fila para hacer el check-out en el hotel, y que Bolaños y Gamboa estaban juntos.
Versión de magistrado
Por su parte, el magistrado Celso Gamboa dijo a los legisladores que él se encontró a Bolaños y a Rivera cuando subió al avión, y que los vio en primera clase. “Ese es el momento en que ellos conversan. Ese es el momento en que yo los veo”, afirmó.
Gamboa sostuvo que él compró sus propios tiquetes de avión en efectivo. Así respondió a la información que publicó el medio CRHoy sobre que los boletos aéreos del magistrado y Bolaños se compraron con la misma tarjeta de crédito.
El magistrado, además, justificó su viaje como parte de un asunto “íntimo”, pues alegó que pasaba por un mal momento en su vida matrimonial, que tenía una vida de “excesos” y que fue a verse con otra persona.
Gamboa negó que viajara al hotel en el carro alquilado por Bolaños, y afirmó que sí tomó unos “tragos” con él, pero que fue un asunto “casual” porque no son amigos. “No participé en reuniones con Bolaños”, afirmó.
El magistrado negó cualquier injerencia de su parte para que el empresario del cemento chino lograra tanto modificaciones reglamentarias como créditos millonarios en el Banco de Costa Rica (BCR), situaciones que ahora son objeto de investigaciones en la vía penal y en la Asamblea Legislativa.
Afirmó que conoció a Bolaños en Casa Presidencial durante reuniones por la trocha; pero luego se desdijo porque argumentó no estar seguro, y que pudo ser “un error”.
También dijo que, cuando fungió como jefe de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), contactó a Bolaños, a solicitud de la entonces presidenta Laura Chinchilla, debido a que este reclamaba con insistencia unos pagos a Vanessa Rosales, presidenta de la Comisión Nacional de Emergencias en ese momento.
“Hablé con él y le expliqué que no era la forma y él se portó muy decente”, expresó el magistrado.
No obstante, justificó sus versiones imprecisas con que no recuerda con detalle cómo conoció a Bolaños, porque no tiene registros de “hechos intrascendentes” en su vida.
Sobre haber acompañado a Bolaños a la Fiscalía Anticorrupción, el 18 de abril de este año, adujo que se lo encontró en la entrada del edificio judicial y que solo le indicó dónde estaba esa oficina. Dijo que iban en la misma dirección y que no se percató de que el empresario había entrado detrás de él cuando le abrieron la puerta.
Versiones anteriores
El 11 de setiembre, el magistrado Gamboa había dicho a UNIVERSIDAD que solo coincidió con Bolaños en Panamá y que él andaba comprando ropa para su bebé.
También había manifestado que el 18 de abril solo acompañó a Bolaños al mostrador de una oficina de la Fiscalía y que lo dejó ahí. Sin embargo, días después, en la Comisión Legislativa que investiga el caso del cemento chino, la auxiliar coordinadora de la Fiscalía de Probidad, Transparencia y Anticorrupción, Gabriela Quirós, reveló que Gamboa acompañó al importador de cemento cuando este consultó por una causa judicial en su contra.
Por todos estos hechos, el magistrado de la Sala Tercera es objeto de investigaciones tanto en la vía disciplinaria como penal.
Por la causa disciplinaria, el pasado 18 de octubre, la Corte Plena acordó suspenderlo por tres meses del cargo como medida cautelar.
En el ámbito penal, el 19 de octubre la Fiscalía General allanó las oficinas de Gamboa y de su letrado Justo Pastor López, en el edificio de la Corte Suprema de Justicia.
La solicitud de allanamiento la realizó la fiscala general interina a la Sala Tercera, porque la persona investigada es miembro de los supremos poderes.
