Preside la junta directiva del Banco de Costa Rica (BCR) en medio de una crisis que ya provocó la separación temporal del gerente general -Mario Barrenechea-, la renuncia de su predecesora -Paola Mora-, y la difusión de un audio en donde se escucha al exsubgente del Banco, Guillermo Quesada, y a uno de los clientes más famosos de la entidad -Juan Carlos Bolaños- sosteniendo una comprometedora conversación en un hangar de aviación.
Es empresaria y fue compañera de Ottón Solís en la fórmula presidencial del 2010, se llama Mónica Segnini y asegura que está empeñada en llegar al fondo de una intrincada trama en la que convergen políticos, empresarios y banqueros, alrededor de $20 millones de dinero público.
Una historia de contradicciones, complots e intereses muy parecida a eso que de niños llamábamos cuentos chinos.
La junta directiva tiene la potestad de decir qué tipo de actividades se van a financiar. ¿El financiamiento de un nuevo actor en el mercado del cemento es parte de una nueva política del Banco, o es del gobierno?
-Entrar en la actividad económica relacionada con la importación del cemento fue una iniciativa de la gerencia general. Don Mario Barrenechea la presentó como una actividad atípica. No era de las actividades que usualmente financia el Banco como vivienda, consumo, créditos corporativos, sino algo nuevo, retador, que calzaba dentro el plan estratégico del Banco de incursionar en nuevas actividades. El gerente general nos hizo la propuesta y la junta directiva apoyó esa iniciativa.
La junta directiva del BCR tiene la potestad de preguntar explicaciones sobre operaciones. ¿Pidieron esas explicaciones sobre este crédito para importar cemento chino?
-Hay créditos especiales por los cuales pedimos datos adicionales, ver si se acredita que las cuentas en las que se deposita son reales u otros detalles. En ese deber de vigilancia, luego de recibir varios informes relacionados con estos créditos, tomamos la decisión de iniciar un proceso de investigación y de separar al máximo jerarca. En el Banco tenemos la cultura de máxima jerarquía, máxima responsabilidad y, basados en ese principio, consideramos que para iniciar un proceso correcto y sano, era necesario separar por tres meses al gerente general e iniciar un proceso de investigación.
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Tengo un enorme interés de que esa película se aclare y que, al final de todo este proceso de investigación, los costarricenses puedan saber con claridad de qué se trata todo esto.”
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Antes de llegar a la separación del gerente general, el BCR recibió muchas señales: conflictos con el subgerente del Banco, Guillermo Quesada, y luego un audio de él conversando con el empresario del cemento chino, Juan Carlos Bolaños, en un hangar privado, y también los episodios con la presidenta del Banco, Paola Mora. Se trata de hechos muy graves.
-Absolutamente sí. Dichosamente las actas son prueba de cuál ha sido el accionar de los miembros de la junta directiva. Ha sido una preocupación particular el manejo de las crisis dentro del Banco porque todas esas crisis se volvían muy mediáticas. Empezó a darse un germen de filtración de información y había un interés por afectar la imagen del Banco de Costa Rica.
¿En la directiva del BCR hay gente pro cemento chino o anticemento chino?
-No. La junta tiene la obligación de pedir explicaciones sobre los créditos que considere, es parte de su deber de vigilancia. Existe una responsabilidad para los miembros de junta directiva que conozcan hechos y no tomen decisiones. ¿Cuál es la garantía que tienen los costarricenses de que la administración de un banco que administra gran cantidad de recursos públicos esté resguardando bien esos recursos? Son los directores que puedan, en el momento oportuno, vigilar los actos de la administración de esos dineros. Somos contralores.
¿Si no hay guerra, cómo le llama usted a una película en donde un banco suspende a su gerente general, el subgerente aparece en una grabación encubierta en un hangar de aviones y la presidenta de la junta directiva está entre ser destituida y renunciar? Y todo en un medio donde uno de los grandes deudores del Banco tiene negocios con el hijo del gerente del Banco…
-Por todos esos elementos que usted señala tengo un enorme interés de que esa película se aclare y que, al final de todo este proceso de investigación, los costarricenses puedan saber con claridad de qué se trata todo esto.
El público ha visto muchas veces procesos de investigación que se abren para no llegar a ninguna parte. ¿Qué le puede decir a la gente de eso?
-Le puedo decir que si este proceso no llega a ninguna parte, yo me voy.
Otra situación recurrente en el país son investigaciones que nunca terminan. ¿Cuánto tiempo demorará esta investigación?
-Nosotros estimamos un plazo de tres meses para terminar la investigación, pero eso solo lo podrá conocer el órgano externo que se contrate para este proceso. Aún estamos en el proceso de selección de ese órgano, ya que tiene que ser bastante riguroso y sólido para que no genere ningún tipo de dudas en su accionar.
¿Cuál es el mecanismo que crearon para investigar este tema?
-Recordemos que el cuerpo independiente dentro de la Junta Directiva y la administración es la Auditoría. La auditoría no va a hacer la investigación, pero si va a coordinar el proceso de contratación del órgano externo queremos que no sea vinculado al BCR, puede ser una empresa o un grupo de profesionales.
Debe ser un órgano multidisciplinario que reúna conocimiento de análisis de crédito, de auditoría y en derecho público.
Vamos a hacer una contratación directa, por el sentido de urgencia y de confidencialidad de la información.
En sus negocios al BCR le ha ido muy bien, tiene crecimiento, utilidades, etc. Buena parte de este resultado fue producto de la administración y allí el gerente Mario Barrenechea y la presidenta Paola Mora eran las caras visibles y ya no están. ¿Cuánto golpea al Banco esta situación?
-Creo que no se puede desconocer que don Mario (Barrenechea) tomó decisiones que el Banco está siguiendo, que hizo el plan estratégico, etc. El hecho de que él esté suspendido ahora no afecta la continuidad de esas buenas políticas. Hay un equipo gerencial dentro del Banco, la gente tiene que saber, es que hay una estructura muy sólida de profesionales competentes que llevan adelante las decisiones de la junta directiva y de la gerencia general. La gente deber recordar que este es un Banco que tiene 140 años.
Se difundió que, supuestamente, existió un pago irregular de un medio de prensa a uno de los directivos del Banco. ¿Qué información maneja usted?
-Puedo hablar con libertad porque Francisco (Molina, directivo del BCR) me lo autorizó, el 5 de julio, el día que hubo una amenaza de bomba durante la sesión de junta directiva; a Francisco Molina le entró una llamada de parte del banco BCT indicándole que por error se hizo un depósito de ¢4 millones a la cuenta en el BCR de una empresa suya.
Cuando Francisco pregunta que quién le depositó ese dinero, le responden que el depósito se hizo desde la cuenta del CRHoy en el BCT.
Cuando me lo contó Francisco hasta que sudaba.
Él le preguntó a la persona que ¿por qué le estaban haciendo ese depósito? Le responden que se había duplicado un depósito que se había hecho en el año 2011 y que estaban investigando las razones de esa duplicación. Es decir, en el año 2011 esta empresa había realizado un servicio a CRHoy. Francisco inmediatamente pide que reviertan ese giro, que si fue un error de banco a banco que lo arreglen entre bancos, porque a él no tenía por qué entrarle ninguna plata a esa cuenta ni nada. Inmediatamente va donde el gerente del BCR y le cuenta lo ocurrido y le pide que investigue ese depósito, ya que nosotros aquí en la junta directiva estamos muy alarmados porque hemos recibido muchas amenazas de que nos van a desacreditar.
Francisco también le pidió a la persona del banco BCT que lo llamó que le ponga por escrito lo que ocurrió y qué le explique cómo fue posible que se hiciera ese depósito. A los dos días yo ya había sido electa como presidenta del Banco y tenía una reunión con el Superintendente de Entidades Financieras (Javier Cascante) y Francisco me pidió que le informara a la Sugef de lo que le había ocurrido. A estos niveles hemos llegado.
