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Especialista: Noticias falsas se transformaron en perfiles de opinión como el trol “Piero Calandrelli”

Sin saberlo, personas que consumen redes sociales pueden quedar encerradas en un flujo de comentarios manipulados y que podrían ser parte de estrategia política del Gobierno o un partido político

Las noticias falsas de antaño, que imitaban medios de comunicación con logos ilegítimos y mal “Photoshop”, ahora también aparecen en otra modalidad. El caso de la página de Facebook y el canal de TikTok “Piero Calandrelli” es ejemplo de los perfiles de opinión que distribuyen información manipulada.

De acuerdo con el investigador Jorge Gamboa del Observatorio de Política Nacional de la Universidad de Costa Rica (OPNA-UCR), mientras que en el 2016 —sobre todo durante la campaña política de Donald Trump— se popularizó la discusión sobre las noticias falsas, ahora los perfiles falsos se crearon para continuar dispersando discursos políticos.

“Antes, cuando se hacía viral que había una información falsa, era porque intentaban hacer que pareciera como un periódico o medio. Por ejemplo, digamos que imitaban el logo del Semanario UNIVERSIDAD o de La Nación, y le ponían letras parecidas… Ya no. Las personas, de a poquito, se han educado un poco más en su consumo de información digital; entonces ahora lo que vemos son perfiles de opinión,  como si fueran generadores de opinión, como si fueran personas que conocen de los temas. Difunden la información sin siquiera ocultar o sin siquiera hacer que son de un medio”, explicó Gamboa.

Por la manera en que funcionan las redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter y TikTok, las personas pueden quedar atrapadas en una “caja de resonancia” donde se les recomienda seguir perfiles y contenido que defiendan o ataquen grupos políticos y ciertas ideas. Gamboa pone de ejemplo cómo es que personas que comienzan a hacer búsquedas en Google de “cámaras fotográficas” comienzan a ver anuncios publicitarios de cámaras, pantallas y otros electrónicos.

Asimismo, dado que muchas personas consideran que las redes sociales “son medios neutrales de información, en los que entonces cualquier persona puede compartir lo que cree y estamos en igualdad de condiciones”, eso facilita que confíen en lo que los perfiles falsos y repitan la información sin conocer su procedencia original.

En el caso de “Piero Calandrelli”, su administrador Alberto Jesús Vargas Zúñiga denunció que los contenidos que publicó por escrito y en video, fueron solicitados y pagados por la ministra de Salud, Joselyn Chacón. Asimismo, en entrevista con este semanario, Vargas dijo que colaboró con la campaña del presidente Rodrigo Chaves, a solicitud de la diputada de Progreso Social Democrático, Pilar Cisneros.

Cisneros ha rechazado dicha acusación. Chacón justificó que pagó por una campaña de salud, en días pasados. Este jueves, Casa Presidencial se desmarcó de los funcionarios que tuvieron contacto con el perfil de “Calandrelli”.

El investigador del OPNA-UCR, Jorge Gamboa, recuerda que se habló en campaña electoral sobre cómo los candidatos tenían servicios de redes con perfiles falsos.

“No hace falta un ejército de personas para crear páginas, para crear contenidos. Pero tampoco se puede hablar de que no se hacía. Había mucho contenido que se detectaba o podían ser bots, cuentas automatizadas que difunden mensajes copiados y pegados”, afirmó Gamboa.

“Existen los ‘troles’ que están de moda ahora. Estas son personas físicas que generan distintos perfiles y los operan con mensajes y cierta línea. Desde la campaña llegó a ser un tema en los debates presidenciales. Entre los candidatos se achacaron usar troles entre sí”, dijo.

¿Por qué son populares las páginas de troles?

Para Jorge Gamboa, las tres características que afectan que las personas confíen en los perfiles falsos son: que las personas se informan simultáneamente por medios tradicionales pero, también, por perfiles de redes sociales (lo que llama una “transición incompleta” en la forma que las personas se informan); la matemática de los algoritmos, que además permiten que se promocionen cuentas de redes sociales que pagan por esos servicios a las plataformas de Facebook y otras; y tercero, una lógica del espectáculo de la política, por lo que se vuelve más popular lo que hace un político (por ejemplo, la ropa que usa o lo que cuelga en redes sociales) y no lo que hace dicho político.

“Esto no es un tema que surge hace una semana, no surge hace un mes, sino que en el mismo contexto inmediato de Costa Rica, ya se hablaba. También está muy vinculado con la estrategia que este Gobierno está haciendo para mantener su imagen presidencial. Ha sido bastante evidente que su principal preocupación es el tema de la popularidad”, explicó el investigador del OPNA-UCR.

Continúa vigente como ejemplo el caso Cambridge Analytica en Estados Unidos, donde además existía todo un negocio alrededor de obtener información de consumo de las personas en redes sociales y, luego, usar dicha información para exponerles a información creada por “cibertropas”, grupos de cuentas afiliados a partidos o movimientos civiles políticos.

“Hay ciertos casos que se han dado en la que hay empresas privadas de comunicación relaciones públicas utilizan ese tipo de unidades (las “cibertropas”)para  movilizar sus estrategias. En este caso de Costa Rica (el de “Piero Calandrelli”) no tenemos la información para saber si se trata de algo orquestado desde una empresa privada que se encarga de generar todo eso, o si más bien es algo más informal. Como que yo, Jorge, hablé con cinco personas que son personajes de redes sociales y que quiero que generen contenido para favorecer cierto discurso”, afirmó el investigador.

Para Gamboa, la amplitud del fenómeno complica su investigación en centros universitarios, y también favorece que las personas perpetúen el ciclo de desinformación, sin comprender qué los hace formar parte del ciclo y, tampoco, cómo frenarlo.

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