La Escuela de Biología de la UCR, mediante una carta pública dirigida al mandatario Rodrigo Chaves y a su Ministro de Ambiente, Franz Tattenbach, expresó su “profunda preocupación ante el cuestionamiento” que esos jerarcas hicieron en conferencia de prensa “hacia el personal del MINAE y SINAC”, luego de conocer que la Sala Constitucional ordenó reducir la capacidad de visitación del Parque Nacional Manuel Antonio (PNMA).
Fue el viernes 12 que se conoció el por tanto de la resolución de la Sala IV sobre un recurso de amparo interpuesto contra la medida de esta administración de aumentar la capacidad de visitantes de 2.000 a 3.000 diarios. El miércoles 17 en conferencia de prensa Chaves no ocultó su molestia por el asunto y anunció que haría una “investigación interna de cómo el Minae manejó” la respuesta que aportó como parte del expediente ante ese tribunal.
Chaves y Tattenbach este miércoles anunciaron una intervención del parque, así como la investigación a tres personas funcionarias del Sinac por incluir criterio técnico sobre la capacidad de visitación del parque en el expediente del amparo y no estar alineado con el de la Dirección Jurídica del Ministerio. “Tiene que haber disciplina y la respuesta debe ser coordinada”, dijo Tattenbach emulando el talante autoritario de su jefe.
MINAE interviene parque Manuel Antonio e investiga a tres del SINAC por no obedecer a Ministro
Tras el fallo de la Sala Constitucional que ordenó limitar la visitación diaria, Rodrigo Chaves y Franz Tattenbach señalan supuesta indisciplina de funcionarios al enviar sus criterios a los magistrados.
Con el paso de los días se ha conocido que el expediente de ese amparo incluye un oficio en que desde el 16 de marzo funcionarios del Área de Conservación Pacífico Central (Acopac) alertaron a Rafael Gutiérrez, director del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) y viceministro de Ambiente, sobre los riesgos de aumentar la visitación muy por encima de los 1.120 turistas diarios que aparentemente un estudio determinó en diciembre del año pasado.
Antes, sin embargo, de que tal documento trascendiera, la Escuela de Biología emitió su carta pública dirigida a Chaves y al ministro de Ambiente Franz Tattenbach, a quienes recordó que el fallo de la Sala Constitucional “tiene como objetivo proteger la integridad biológica del PNMA y está en pleno cumplimiento de la legislación vigente”.
Añade esa misiva que “en lugar de buscar un beneficio económico momentáneo, es fundamental fortalecer las áreas silvestres protegidas, proporcionar los recursos necesarios para su protección y estudio y compartir su acceso con toda la población de una manera sostenible”.
Uno de los aspectos más relevantes destacados en el documento, es que el PNMA “es un ejemplo de hiperfrecuentación turística”, es decir, de sobre explotación por turismo.
Se señala que ya se ha documentado reiteradamente “cambios de comportamiento de las especies por la perturbación de la actividad turística en el parque”, en poblaciones de especies como el mono carablanca (Cebus imitator), mono tití (Saimiri oerstedii), mapaches (Procyon lotor y Procyon cancrivorus), mono congo (Alouatta palliata) o perezosos (Bradypus variegatus).
Además, la saturación del turismo también a causado afectaciones como daños a la flora, erosión del suelo, pérdida de cobertura vegetal, mayor generación de residuos y mal manejo de aguas residuales.
“Por ende, subir la visitación del parque a 3.000 visitantes diarios y no respetar las indicaciones de estudios pertinentes, pone en un mayor riesgo las afectaciones que se están dando en esta área protegida”, sentencia la carta.