La disputa por la Presidencia de la República en el período 2022-2026 tiene a cinco candidaturas presidenciales con una mayor preferencia de los probables votantes del domingo 6 de febrero, aunque ninguna llega ni a la mitad del grupo de los indecisos, que siguen predominando con 40%.
El candidato José María Figueres, del Partido Liberación Nacional (PLN) aparece en la parte alta de la intención de voto, pero ya sin una ventaja clara sobre Lineth Saborío, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), muestra la encuesta CIEP-UCR realizada ocho semanas antes de las elecciones.
Figueres recibe 17,2% y Saborío muestra una escalada hasta 15,1%, cifras que por el margen del error del estudio (2,7 puntos) propician un empate técnico en el primer lugar de las preferencias.
Con menos de la mitad de esos porcentajes y en aparente ascenso aparecen Fabricio Alvarado (Nueva República, 6,9%), José María Villalta (Frente Amplio 6,8%) y Rodrigo Chaves (Progreso Social Democrático 6,2%), de acuerdo con el estudio realizado sobre 1.309 encuestas a las mismas personas entrevistadas en octubre pasado.
El resto de las 25 candidaturas presidenciales inscritas aparecen con porcentajes inferiores al margen de error de la encuesta. Ni siquiera sale favorecido Eliécer Feinzaig, que aparece como uno de los que más dinero ha invertido en la campaña, pues capta un 1,7% de intención de voto.
Entre el cúmulo de candidaturas apoyadas por una minúscula parte del electorado está el oficialista Wélmer Ramos, del Partido Acción Ciudadana (PAC), con solo un 0,5% de intención de voto.
“La disputa por la Presidencia empieza a configurarse como una carrera en dos bloques. Por un lado, el de las dos candidaturas que aparecen con los mayores apoyos y el segundo grupo que busca acortar diferencias, pero con apoyos de la mitad del respaldo de los que lideran”, indica el informe de la encuesta.
Y el señalamiento acostumbrado: “a estas alturas de la competición, la meta de alcanzar el 40% de los votos en febrero del 2022, y con ello evitar una segunda ronda, sigue siendo poco probable”.
Mucho está en las manos del 40,5% que se reporta indeciso al faltar ocho semanas para las elecciones, un grupo que era del 48% dos meses atrás, de acuerdo con la medición hecha a este mismo grupo de encuestados.
Aunque el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR) publicó otra encuesta en noviembre con cifras similares, la muestra de electores fue diferente, mientras la de octubre y la de diciembre aplicaron el cuestionario a las mismas 1.309 personas, en un formato conocido como “panel”, para poder observar los cambios de criterio.
Durante el último mes ha aumentado la frecuencia de debates y foros, se ha engrosado la publicidad electoral y se ha intensificado el debate en redes sociales, con frecuente repercusión en medios de comunicación.
Desde el 16 de diciembre, sin embargo, rige la veda electoral establecida en el calendario por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Desdelas 0 horas del jueves y hasta las 24 horas del 1 de enero está prohibida la propaganda partidaria y la reuniones proselitistas en sitios públicos, salvo el mensaje navideño que pueden emitir las candidaturas.
