País

En el corazón de Fabricio Alvarado

Ningún lugar del país votó tanto por el candidato del Partido Restauración Nacional (PRN) como Pocora de Guácimo.

“No es igual la mentalidad de ciertos candidatos a Presidente que no son cristianos a la de una persona que tiene a Cristo en el corazón. Una diferencia que marca a Fabricio es que él tiene a Cristo; es un hijo de Dios”.

La pastora Rocío Thomas decía esto mientras una docena de feligreses escuchaban la prédica de su colega en la Iglesia Cristiana Pentecostés Sendas de Dios un sábado por la noche en el centro de Pocora, pequeño distrito del cantón limonense de Guácimo.

Ese mismo día, otras 15 iglesias similares también daban su mensaje en el distrito.

A simple vista, Pocora no se diferencia de los muchos pueblos que nacieron junto al ferrocarril del Atlántico en la provincia de Limón a inicios del siglo XX y que, en su eventual ausencia, brotaron a lo largo de la ruta 32.

Sin embargo, en las elecciones del pasado 4 de febrero, Pocora tuvo un comportamiento que lo destacó del resto del país: este fue el distrito que más votó por el candidato del Partido Restauración Nacional (PRN), Fabricio Alvarado.

Lea más en la crónica audiovisual de este reportaje.

A pesar de que toda la provincia limonense se convirtió en un bastión del periodista y salmista evangélico, en ningún distrito del país se le dio tanto apoyo a Alvarado como en Pocora: 55,5% de los votos válidos, que es un cuarto de la población de esa zona. Ningún otro partido se acercó a esa proporción de victoria en otras regiones.

Los otros distritos limonenses que tuvieron márgenes similares para el PRN están en el cantón de Matina: Carrandí (54,4%) y Matina (51,8%).

El segundo lugar en dichas localidades fue el Partido Liberación Nacional (PLN) con un promedio de apenas 17% de los votos válidos, luego de años de dominio en toda la provincia.

Además de la abundancia de iglesias evangélicas, Pocora, Carrandí y Matina comparten el rasgo de que sus vecinos ven una sombra de abandono que la política capitalina ha puesto sobre su región.

Aun así, esas comunidades apostaron como ninguna otra por un partido que antes del 2014 existía solo en San José y que era casi invisible electoralmente en la provincia. Igualmente, estuvieron motivados por un candidato que ha pasado la mayoría de su vida en Desamparados.

¿Qué creó esta conexión entre pueblos como Pocora y un político como Fabricio Alvarado?

“Aquí, la gente va a la iglesia y confía mucho en Dios, y Fabricio viene prometiendo eso. Pensamos que, porque es una persona cristiana y va a la iglesia, no se va a torcer”, dijo Yanory, vecina de Carrandí (Foto: David Bolaños)

Con sus 5.200 habitantes, Pocora está lejos de ser uno de los asentamientos más poblados de Limón, por lo que el 55,5% de apoyo a Fabricio Alvarado fueron, en realidad, 1.548 votos válidos.

Sin embargo, el resto de agrupaciones obtuvo cifras ínfimas en comparación. Por ejemplo, el Partido Acción Ciudadana (PAC), que ahora compite en 2ª ronda con el PRN, solo recibió 265 votos a su favor en dicho distrito (9,4%), por lo que quedó en tercer lugar.

Tal escenario político fue distinto en las elecciones del 2014, cuando el Partido Liberación Nacional (PLN), el Frente Amplio (FA) y el Movimiento Libertario (ML) encabezaron Limón.

Jairo Adams, administrador de empresas y colaborador de la Iglesia Creados para Adorar” en Pocora, consideró que su comunidad le dio la espalda a los partidos de hace cuatro años porque “no mostraron resultados”.

Limón es la segunda provincia con más iglesias protestantes en Costa Rica, con 678 misiones.Prolades, 2013

“Yo me quedé sorprendida en las votaciones porque la gente votaba por Liberación, y yo decía: ‘¿cómo la gente sigue votando por Liberación?’ Yo fui a trabajar para ellos porque me lo pidió un amigo; sino no hubiera ido”, explicó una habitante de Venecia de Carrandí, quien solo quiso identificarse como Yanory.

Ubaldo Urtecho, exsíndico de Matina, aseguró que votó por el PLN a pesar de que la congregación evangélica a la que asiste, la Misión Apostólica Shekinah, “se puso de acuerdo” para votar por el PRN.

El propio pastor de esa iglesia, Pedro Cubero, admitió que ha promovido una postura a favor de RN.

“Como uno tiene la oportunidad de hablarle a mucha gente acá, uno puede decirle a la gente que, si queremos un cambio, vamos a intentarlo. Es decirle a los demás: ‘yo creo que este es’; usted lo toma o lo deja”, detalló el pastor, cuya congregación en Matina reúne a 80 personas, además de otros 70 seguidores en el distrito contiguo, Batán.

Urtecho dijo que la iglesia propició la confección de camisetas y banderas de Restauración para el día de las votaciones.

El artículo 28 de la Constitución Política establece que “clérigos o seglares” no pueden hacer propaganda política “invocando motivos de religión o valiéndose, como medio, de creencias religiosas”.

Desilusión esperanzada

Sumado al apoyo inédito por el PRN, en Limón también se registró el segundo porcentaje más alto de abstencionismo en los comicios de febrero, superado por Guanacaste.

En Pocora, solo 6 de cada 10 personas fueron a votar.

Según los pobladores de Pocora, Carrandí y Matina, la campaña se movió entre desilusión por la política y, al mismo tiempo, esperanza de cambio.

Esos poblados albergan más de 27.000 personas en total, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Inec).

Estos son distritos rodeados por plantaciones de piña o banano, donde nunca cesa el rugido de los furgones de carga que pasan por la autopista.

Casi la mitad de los hogares vivía en condiciones de pobreza multidimensional en Pocora, y se extendía a 57% de los hogares en Matina. Así lo indica un informe realizado por investigadores del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (UCR) con datos del Censo del 2011.

En el 2017, la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) calculó que la incidencia de pobreza multidimensional es de 18,8% a escala nacional.

El estudio de la UCR indica que las carencias más extendidas en los hogares de dichas localidades son la falta de capital humano y el poco acceso a Internet.

En un ambiente de desencanto y ganas de un cambio, la pieza que faltaba era un candidato para canalizar esos sentimientos.

La oportunidad se mostró el 9 de enero, cuando la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) dio su criterio sobre la identidad de género y la no discriminación de parejas del mismo sexo en Costa Rica.

En las elecciones de hace cuatro años, al estrenar su escala nacional, Restauración solo recibió 42 votos de 2600 que se emitieron en Pocora.

Incluso, vecinos de esa localidad indicaron que Fabricio Alvarado pasó prácticamente sin mencionarse cuando empezó la campaña política actual, pero eso cambió cuando la Corte IDH dio su opinión consultiva para Costa Rica.

Desde entonces, el candidato se posicionó en el tablero político con discursos sobre los valores, la familia y los principios, con propuestas como “eliminar la ideología de género”; derogar el decreto ejecutivo que regula la Fecundación in vitro (FIV) en el país y salirse de la Convención Americana de Derechos Humanos.

Contrario al caso del predicador Pedro Cubero, la mayoría de pastores entrevistados en Pocora, Matina y Carrandí negaron haber promocionado a Alvarado en sus congregaciones, y todos añadieron que el aspirante no visitó sus comunidades.

No obstante, la pastora y educadora de primaria, Ana Yaney Mora, recalcó que ella instó a su centenar de fieles en Pocora a “valorar los principios y los valores” de los candidatos para decidir a quién respaldar.

Así, los clérigos indicaron que hubo un “clic” que sus vecinos hicieron por cuenta propia, guiados por los principios que Alvarado promete tener.

El énfasis de ese aspirante en decidir el sufragio por sus valores le permitió ser reconocido fácilmente entre la oferta política, según María José Cascante, subdirectora del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

 “La clave de esta elección ha sido lograr un tema para polarizar. Si vemos las ideas en temas fiscales, las diferencias pueden ser difíciles de notar para los ciudadanos, pero alinearnos respecto a valores es sencillo”, afirmó Cascante.

Creemos en un solo matrimonio, en provida, en que el aborto no es agradable a Dios. Lo apoyamos porque tiene la mente de Cristo”Rocío Thomas, pastora de Pocora

Precisamente, una investigación postelectoral del CIEP indicó que la mayoría de personas que apoyó al PRN en febrero lo hizo con la prioridad de “defender los valores tradicionales”.

En esas localidades de Limón, estar en contra del aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo son las posiciones que simpatizantes de Alvarado emplean para resumir a qué se refieren con principios y valores de la familia.

“El principio cristiano”, respondió María del Carmen Vallejo, quien vive en Carrandí. Ella es nicaragüense, pero aconsejó a su hija, una ciudadana de Costa Rica, sobre cómo debía votar.

Entonces, ¿qué es “el principio cristiano”? “A como nos han acostumbrado nuestros padres. Con que Dios hizo el hombre y la mujer”, respondió Vallejo.

“Lo apoyamos porque tiene nuestra misma visión: creemos en un solo matrimonio, en provida, en que el aborto no es agradable a Dios. Lo apoyamos porque tiene la mente de Cristo”, dijo la pastora Thomas.

Presencia prestada

Al recorrer los centros poblacionales de Pocora Carrandí y Matina, los letreros más recurrentes son de bares, abastecedores e iglesias evangélicas.

En cada distrito, sus pobladores calculan que hay más de 15 congregaciones protestantes de distintas denominaciones.

La historia del cristianismo protestante en Limón se remonta a la migración de pobladores de las colonias británicas en las Antillas, cuyas raíces eran anglicanas y metodistas. Dichas corrientes se extendieron hacia el Valle Central por la vía del tren en cada pueblo de paso y, eventualmente, se sumaron más afiliaciones, como la bautista, la pentecostal y la neopentecostal, en la cual se ubica el candidato de Restauración. Así lo indicó la especialista en Sociología de la religión de la Universidad Nacional (UNA), Laura Fuentes.

Tanto Fuentes como los predicadores y vecinos de dichas localidades admitieron que, ante la ausencia del Estado, las iglesias se apropiaron de funciones sociales como alimentación, cuido, recreo o rehabilitación por adicciones en Limón.

Limón es la segunda provincia con más iglesias protestantes en Costa Rica, con 678 misiones según una investigación que el Programa Latinoamericano de Estudios Sociorreligiosos (Prolades) hizo en el 2013. Esa cantidad solo es superada por San José, que acogía 892 congregaciones entonces.

De ese modo, en los pueblos con mayor respaldo a Fabricio Alvarado, las iglesias evangélicas se han convertido en importantes centros de reunión para las familias, a pesar de las limitaciones en recursos y en membresía que señalan sus dirigentes.

Aunque el poder económico de las congregaciones en esas comunidades sea limitado, su presencia resulta más visible que las ayudas que puede brindar el Gobierno.

Por ejemplo, en Pocora hay barrios con una iglesia evangélica en cada calle. Para una familia pocoreña, acudir por una solución a una misión evangélica es más fácil que acudir a la Municipalidad o algún centro gubernamental.

“La gente de los partidos políticos se acuerda de las iglesias cuando hay elecciones. Pero las iglesias cristianas, cuando hay necesidad, sirven de albergues para la población. Entonces, ¿cómo la población no se va a identificar con las iglesias más que con cualquier partido político?”, afirmó Jairo Adams, de Pocora.

En estos pueblos, no se habla de líderes locales del PRN; aquí, solo se apunta a Fabricio Alvarado. En estos pueblos, se habla de este candidato no solo como una persona cercana a las iglesias cristianas de las comunidades, sino también como alguien que bien podría pertenecer a dichas congregaciones.

Adams y otras personas entrevistadas advirtieron que no puede asegurarse que solo cristianos respaldaron al PRN, ni que las iglesias convencieron a todos sus simpatizantes.

Sin embargo, la más reciente encuesta del CIEP halló que 70% del respaldo a Fabricio Alvarado es de personas evangélicas.

Este es un candidato que fue ubicado en púlpitos donde ni siquiera tuvo que estar presente para tomarlos como suyos.

“Personas incorruptibles”

Al consultar a 25 vecinos de Pocora, Carrandí y Matina, los principales problemas que se identifican en sus localidades son la falta de empleo e inversión, la inseguridad y la drogadicción.

Seguido de esa consulta, a esas personas se les preguntó cómo dichos problemas pueden solucionarse al apoyar a alguien por “los valores de la familia”.

“Porque es lo principal cuando usted se va a montar en algo. Cuando usted va a trabajar, usted necesita los valores para hacer las cosas bien. Una persona sin hogar no es nadie. Por eso, gran parte de aquí se va con él”, dijo Rudy Sánchez, un vecino de Carrandí que aseguró no estar afiliado a ninguna iglesia.

La predicadora Ana Yaney Mora afirmó que en su congregación se enseña la misma visión de Fabricio Alvarado sobre la familia y los valores, y que estos “hacen que las personas puedan cambiar y que puedan hacer algo diferente, algo lindo para vivir”.

Desde las misiones evangélicas, los valores –sus valores– se enseñan como una fuerza de cambio, la cual debe preceder toda acción. El aspirante del PRN llegó a dichos pueblos con una presentación que distaba de ser inédita. Aquel era un mensaje que los líderes evangélicos de las comunidades habían cultivado desde antes, pero el contexto lo hizo nuevo. El contexto lo hizo urgente.

La afiliación a esos principios y valores es vista como más que combustible del cambio; también, es su garantía.

“La gente dice: ‘prefiero darle el apoyo a alguien que, por sus principios, muy difícilmente se metería en corrupción’. Los principios son innegociables. Cuando yo tengo un principio bien definido me va a ayudar a mí a tener buenas decisiones”, comentó Jairo Adams en la sede de su iglesia, Creados para Adorar.

El pastor Pedro Cubero, de Matina, afirmó que ese cambio que él promociona con Restauración es necesario porque en la política “hay algunas corrientes extrañas que quieren intervenir en la vida de los niños”.

“Lo que creo es que la Iglesia está despertando; el pueblo está despertando y le está diciendo a los políticos tradicionales: ‘ya no más de lo mismo, queremos un cambio”, dijo el pastor Cubero a este medio el pasado 18 de febrero.

En octubre del 2017, Cubero debió reemplazar al predicador que se encargaba de la Misión Apostólica Shekinah de Batán, ya que este fue acusado de abusos sexuales a menores de edad que acudían a la Iglesia.

El pastor, de apellidos Porras González, se suicidó un día y medio después del arresto en su celda, donde permanecía como una medida de prisión preventiva.

“Caras vemos, corazones no sabemos”, dijo su colega Cubero a Noticias Repretel en ese momento.

Fe con reservas

Algunos de los vecinos entrevistados en Pocora, Carrandí y Matina dijeron que confían en el PRN porque tiene a un candidato relativamente nuevo en la política.

“Si usted se pone a ver quién conoce a Fabricio Alvarado, nadie lo conoce. ¿Quién conoce a Restauración? Nadie lo conoce. Pero si nace alguien que desde cero no tiene cola que le majen, la gente busca donde mejor le brille el sol”, comentó Sánchez. Sin embargo, en esa fe parece que aplican restricciones.

“En esta segunda elección, la gente está probando a ver qué pasa. Tanto con Fabricio Alvarado como un Carlos Alvarado (candidato del PAC). ¿Qué esperamos? No sé si otra desilusión”, dijo el pastor Flores, de Carrandí.

“Pocora es muy conservador aún y guardan la esperanza de cambio, de que las cosas no sigan igual. Lo que pasa es que solo se han fijado en una parte del discurso y no han visto la parte sustanciosa que uno debe considerar al elegir a un Presidente”, explicó Carlos Francis, coordinador del Centro Integrado de Educación de Adultos (Cindea) de dicho distrito.

El candidato Fabricio Alvarado dijo en su propaganda que votar por su partido es “votar por todo”. La pastora Thomas en Pocora espera, al menos, consolarse con algo:

“Lo que tiene Fabricio es el temor de Dios en su corazón. Yo sé que Fabricio tal vez no va a cambiar Costa Rica ni Pocora, pero sabemos que va a haber un hombre que va a estar orando”.

 

Producción de las Radioemisoras UCR y el Semanario Universidad*

Los datos de extensión de la pobreza multidimensional fueron calculados por porcentaje de hogares en una edición posterior de este reportaje, para mayor precisión**

Una primera edición de este artículo decía que “ese mismo día, otras 15 iglesias similares daban un idéntico mensaje en el distrito”. La frase ha sido cambiada por “ese mismo día, otras 15 iglesias similares también daban su mensaje en el distrito” para mayor precisión.***

 

Suscríbase al boletín

Ir al contenido