País Impacto de medidas para prevenir COVID-19 también se reflejaron en los delitos

En el 2020 bajaron los asaltos y se incrementaron los fraudes

La pandemia por COVID-19 impuso una serie de medidas orientadas a evitar el contagio como restricción vehicular, teletrabajo, lecciones virtuales, aforo del 50% en establecimientos comerciales, cierre de parques y sitios de esparcimiento, entre otras.

Con menos personas en las calles, los delincuentes vieron limitado su accionar; al punto que, según estadísticas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), este 2020 se registró una disminución del 23% en las denuncias.

Según Walter Espinoza, director general del OIJ, se proyecta cerrar el año con 80.000 denuncias, una cantidad menor a la registrada en el 2019 que contabilizó más de 100.000.

“El delincuente se percató que ya no tenía facilidad para cometer delitos tradicionales que implican algún contacto o encuentro, los cuales generalmente afectaban a transeúntes o personas que dejaban sus bienes en determinado sitio y propiciaba una situación de descuido que favorecía el hecho criminal”, manifestó Espinoza.

De hecho, las denuncias por delitos contra el patrimonio cayeron aproximadamente 34% en todo el territorio nacional. Dentro de esta categoría se encuentran los robos, asaltos y hurtos.

Sin embargo, el hampa se adaptó rápidamente a la “nueva normalidad” impuesta por la pandemia, lo cual se ve reflejado en el aumento de los fraudes en un orden del 51%. En el 2020, el OIJ registró un total de 15.227 denuncias, superando así a los años anteriores: 13.971 en 2019, 10.969 en 2018 y 9.121 en 2017.

Por tipo de fraude, la mayoría de las denuncias se debieron a timos (9.279), estafas (4.031), estafa informática (777) y suplantación de identidad (643).

“El delincuente se dio cuenta que, para poder acceder de manera ilegítima a los bienes de las personas, debía recurrir a un lugar diferente y, entonces, recurrió a los entornos virtuales y eso provocó un aumento en la cantidad de fraudes y otros delitos que se fraguaron a través de las redes sociales, plataformas online y métodos telefónicos”, señaló Espinoza.

Ejemplo de ello es la cantidad de denuncias interpuestas por estafas con tarjetas de crédito (2.456). También el incremento en la utilización del método de funcionario falso, aquel que llama a la persona haciéndose pasar por personal de una empresa o institución, que pasó de 2.280 casos en 2019 a 3.873 en el 2020.

El otro rubro donde se vio un incremento de denuncias fue en la estafa por compra de un bien que, según Espinoza, suele ocurrir mayoritariamente con las compras en línea. Se pasó de 1.927 en 2019 a 2.716 en 2020.

Detalle de denuncias patrimoniales

En cuanto a robos, en este 2020 se registraron 13.790 casos; cifra menor a la reportada en 2019 con 18.374 denuncias o 2018 con 19.348.

Los asaltos, delito que implica violencia por contacto entre víctima y victimario, también disminuyeron este 2020, pasando de 15.909 ocurridos en 2019 a 9.303 reportados este año.

El robo de vehículos cayó este año con respecto al 2019: pasó de 4.537 denuncias en el 2019 a 2.879 en el 2020. La mayoría fueron motocicletas (9.661), seguidas por automóviles (6.298), vehículos rurales 4×4 (2.567) y camiones de carga liviana (1.421).

“Por la pandemia, las personas usaron menos sus vehículos y también se vivió una importante restricción en la circulación. Esa circunstancia limitó a los delincuentes, que suelen aprovechar descuidos o despreocupación de las personas”, destacó Espinoza.

Los hurtos se redujeron de un año a otro: en 2019 se registraron 19.219 denuncias versus 11.240 reportadas en 2020.

“A partir de junio empezamos a notar un incremento en el robo de bicicletas. Eso también es un fenómeno que surge como consecuencia de la pandemia, ya que se propició que esta alternativa de movilidad se hiciera más popular”, dijo Espinoza.

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