País Sector continuará apostando al turismo local

Empresarios turísticos consideran que un 50% de negocios podrían no reabrir

Tímida apertura de aeropuertos no resolverá crisis del sector turístico, a pesar de que ya se cuentan con los protocolos requeridos.

El anuncio de la reapertura de aeropuertos internacionales en el país es positivo para el sector turístico, pues representa una señal de reactivación; sin embargo, los empresarios ven que el impacto será a mediano plazo y no resolverá la crisis que enfrenta el sector, por lo que será indispensable contar con medidas focalizadas de apoyo para evitar el cierre de al menos un 50% de los negocios.

Desde hace meses los diferentes subsectores del turismo ya tienen listos los protocolos para recibir visitantes, pero las medidas de confinamiento y cierre que ha impuesto el Gobierno, no les ha permitido ponerlos en marcha y peor aún, han significado la muerte definitiva para muchos negocios.

La reapertura de fronteras aéreas se dará a partir del 1 de agosto, se permitirá la llegada de turistas provenientes de la Unión Europea, Reino Unido y Canadá, lo que significará al principio unos cinco vuelos semanales; es decir, apenas un 1% del volumen de arribos que llegaban al país -552 semanales-, previo a la pandemia.

Serán los viajeros que embarquen desde Fráncfort, Alemania y Madrid los primeros en ser recibidos en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, pero deberán cumplir con una serie de requisitos, como contar con un resultado negativo de la prueba PCR (de COVID-19) en las 48 horas previas al viaje; pagar un seguro de viaje que cubra alojamiento en caso de cuarentena y gastos médicos por enfermedad aguda, así como llenar un formulario digital epidemiológico.

En definitiva, es una tímida apertura de las fronteras aéreas, como el mismo ministro de Turismo, Gustavo Segura, lo clasificó, pues es necesario dar señales de reactivación a nivel local e internacional, pero no se puede descuidar el proceso de medidas para evitar mayores contagios por COVID-19.

Esto pone en jaque a miles de empresarios turísticos y trabajadores vinculados con el sector, entre los que están hoteles, agencias de viaje, restaurantes, tour operadores, parques temáticos y de aventura, venta de artesanías y muchos otros; quienes durante todos estos meses se han visto obligados a cerrar las puertas de sus negocios o reabrirlas de manera paulatina, con la inevitable pérdida de empleos y de uno de los ingresos más dinamizadores de la economía costarricense antes de la pandemia.

Revivir al sector

De acuerdo con Rubén Acón, presidente de la Cámara Costarricense de Turismo (Canatur) la apertura de fronteras aéreas es una señal importante que se está enviando al mundo, pero tienen claro que la reactivación tomará tiempo.

“Hemos proyectado de forma optimista que en los próximos cinco meses del año podríamos recibir unos 90.000 turistas a través de los aeropuertos, esto contrarresta con las proyecciones de principios de 2020 que estimaban unos 700.000 turistas para ese período del año. Es decir, solamente un 15% de ocupación, con lo cual no logramos ni siquiera llegar a un punto de equilibrio”, detalló Acón.

Esto claramente tiene que ver con la poca confianza que tienen las personas de viajar, el temor a contagiarse y a un posible confinamiento, además de los costos asociados a ese viaje que incluyen pruebas de PCR que rondan los $150 por persona y un seguro que para un adulto de 30 años y con una excelente salud anda por los $280; cuando se trata de personas mayores y con padecimientos, el costo se eleva.

El presidente de Canatur fue enfático en que el mayor cuestionamiento es cómo sostener una infraestructura hotelera y a todo el personal con una ocupación del 15%, pues es evidente que los números no dan y sin apoyo financiero al sector para que se puedan mantener las operaciones, cerrarían entre el 50% y el 60% de negocios de la industria, con la consiguiente pérdida de empleos. En este momento, el sector genera unos 500.000 empleos directos e indirectos.

Rodrigo Valverde, empresario turístico que tiene hoteles y parques de aventura en la zona de Monteverde, La Fortuna y Guanacaste, coincidió con el criterio de Acón, e indicó que la apertura de aeropuertos a turistas de Europa y Canadá no será suficiente, dado que el 53% del mercado que les generaba mayores recursos era Estados Unidos.

“Desde hace tres meses tenemos los protocolos listos, pero cinco vuelos semanales más las restricciones que están imponiéndose no representarán prácticamente ningún ingreso para el sector. Seguimos apostando al mercado local, pero vemos que, por ejemplo, en Monteverde cerca de una tercera parte de las empresas ya quebraron, otra tercera parte abrirá con las nueva flexibilización de medidas y el resto es probable que no vuelva a abrir hasta diciembre”, detalló el empresario.

Sus cálculos coincidieron con los de Canatur y consideró que es probable que solamente un 40% de las empresas reabra apostando al turismo nacional, tomando en cuenta que no todos los empresarios tienen las mismas realidades, muchos tienen préstamos, altos costos operativos o de personal.

Por su parte, Flora Ayub, presidenta de la Cámara de Hoteleros, señaló que los europeos viajan a playas y montañas, pero no a hoteles del Gran Área Metropolitana, pero desde su visión la apertura de aeropuertos genera seguridad.

“Como debemos enfocarnos en el turismo local se han impulsado muchas ofertas, los hoteles ya están aplicando todos los protocolos y los turistas los están respetando. Tenemos que cuidarnos, pero también acostumbrarnos a que vivimos en un mundo diferente, con distanciamientos y nuevas formas a la hora de hospedarse”, añadió Ayub.

Sector urge de apoyo diferenciado

Rubén Acón, de Canatur, aseguró que el escenario de apertura de fronteras aéreas y la flexibilización de medidas de cuarentena permitirán generar algún movimiento para el sector turístico; sin embargo, es urgente que el Gobierno gestione apoyo financiero específico para estas compañías.

“Al menos por dos años será necesario contar con ayuda, porque ahora hay medidas temporales, como pagos a bancos, reducción de la base mínima contributiva y el Bono Proteger; pero todo eso tiene un tiempo de caducidad y pronto habrá que volver a pagar deudas, amortización de los bancos y los empresarios no podrán mantener sus operaciones, aunque quieran”, detalló.

El representante de Canatur señaló que el país debe tomar la decisión de apoyar al turismo para que no se pierda una infraestructura que tomó tantos años levantar, pero se mostró preocupado porque ese apoyo no se ve y cada día se agrava el problema, se pierden empleos y cierran empresas.


Diversos factores confabulan contra el turismo

María José Núñez Chacón

marí[email protected]

Abrir las fronteras aéreas es un paso en la dirección correcta, aseguran los expertos, aunque en muchos países existe preocupación por el rebrote de casos de COVID-19 y la coincidencia con la apertura de aeropuertos.

Pasajeros y funcionarios de aeropuertos deberán usar cubrebocas y equipos de protección. (Foto: Cortesía Aeropuerto Daniel Oduber).

En Puerto Rico, por ejemplo, en los últimos días se han presentado manifestaciones para que se cancelen todos los vuelos que no son esenciales, pues muchos turistas son vistos a menudo sin tapabocas y sin seguir las medidas de distanciamiento social, según publicaron medios locales.

Catalunya, Barcelona y Madrid (España) han experimentado la cancelación de un 20% de las reservas en hoteles y apartamentos turísticos debido al incremento de rebrotes de COVID-19.

En Noruega impusieron cuarentena domiciliar a todos los turistas que arriben desde España; en Bélgica prohibieron los viajes no esenciales a las provincias españolas de Lleida y Huesca, mientras que en Alemania ya hablan de una segunda ola de contagios y el turoperador TUI (Reino Unido) ha cancelado todos sus vuelos programados a la España peninsular hasta el 9 de agosto, a excepción de las islas Canarias y Baleares.

Bajo ese panorama, Costa Rica abrió sus fronteras a los países de la Unión Europea, Reino Unido y Canadá, una acción que claramente no salvará a nadie en el corto plazo, porque hay muchos factores que se confabulan en contra.

Según el exministro de Turismo y presidente de Sinergia Consulting Group, Mauricio Ventura, en el país habrá aeropuertos con muy pocos vuelos, lo que indica que hay poca gente que quiere volar y es que los gobiernos extranjeros han hecho muchas advertencias de viaje y recomiendan a sus ciudadanos no salir en viajes no esenciales.

“Los mismos gobiernos de mercados emisores, de donde salen los aviones le dicen, a su gente que no viaje, lo que no quiere decir que no tengan ganas de viajar, pero hay al menos dos consideraciones importantes: uno es que independientemente de dónde vaya hay riesgo de contagiarse de COVID-19 y el otro son los gastos que implica hacer el viaje, la gente está buscando seguridad financiera”, indicó.

Ventura analizó que, aunque el país abra fronteras para todos los destinos, eso no implica que las personas viajarán al día siguiente; porque el país está imponiendo restricciones que son costosas para los viajeros, como la prueba de COVID-19 y el seguro; mientras que en países como Islandia le realizan la prueba al turista de manera gratuita o en Chipre, donde el gobierno asume todos los gastos, incluyendo alimentación y hospedaje.

“Hay países que lo están poniendo más fácil, nosotros solo abrimos a Europa y Canadá; Estados Unidos está bloqueado, y la embajada de ese país ha emitido una alerta de que Costa Rica se encuentra en categoría 4; es decir, recomiendan no viajar acá. En Europa toda la comunidad abrió entre los países miembros, han sido más flexibles por la necesidad de mover la economía, pero la reacción no ha sido la esperada y la cantidad de visitantes ha sido muy poca”, contó el exministro de Turismo.

Al parecer los viajes de larga distancia serán los últimos que se reactivarán, por lo que implica montarse 10 o 12 horas en un avión. A pesar de que las aerolíneas y aeropuertos han establecidos protocolos exhaustivos, por ahora no serán una opción para muchos.


Aeropuertos listos para recibir turistas

Los aeropuertos están listos, desde hace meses comenzaron un proceso de elaboración de protocolos, no solo para su operación, sino para la puesta en marcha en comunidades a las que sirven las terminales.

UNIVERSIDAD conversó con César Jaramillo, gerente general de Coriport, empresa administradora del Aeropuerto Internacional Daniel Oduber en Guanacaste, quien indicó que consolidaron los protocolos tomando la experiencia de otros aeropuertos, que son parte de la red a la que están afiliados.

“No es cualquier protocolo, es la suma de una serie de medidas que garantizan que la terminal es un lugar seguro, estamos claros que la transmisibilidad de la enfermedad se reduce con distanciamiento, con mascarillas y caretas, y todo eso se hizo. Tenemos medidas muy especializadas, como distanciar la llegada de vuelos para evitar la aglomeración de turistas, el transporte interno terrestre también está bien coordinado, ya sea en buses, taxis, rent a car y otro, así como la coordinación con hoteles y comercios; son 15 protocolos encadenados”, detalló.

Jaramillo dijo que la experiencia en otros aeropuertos del mundo no pueden ser el báculo de Costa Rica, porque desde su perspectiva en el momento en que se abra a Estados Unidos habrá más oportunidades, que es el mercado de mayor importancia para el sector turístico costarricense.

“Aquí es naturaleza, descanso, ceviche y gallo pinto; estamos muy cerca de Estados Unidos, los costos de viaje no son tan elevados, la cultura tica del pura vida hace las cosas más livianas; tenemos siempre una sonrisa, un bosque, una playa, una catarata, esperando a los visitantes; esos son puntos a favor. Estamos listos para recibir a 4 o a 400 vuelos y hemos logrado concientizar a todos los relacionados”.


“Estamos una encrucijada compleja, pero debemos dar señales de reactivación”

En entrevista con UNIVERSIDAD, el Ministro de Turismo, Gustavo Segura, aseguró que los controles y protocolos que se han aprobado buscan reducir al mínimo la posibilidad de contagios, pero hay que ser muy cautelosos y arrancar la apertura de manera tímida pero firme.

¿Era el momento de hacer la apertura de fronteras aéreas?

—Estamos en una encrucijada compleja que nos llama a dar prioridad al manejo sanitario de la pandemia, proteger la salud y la vida, pero esa pandemia tiene rostros que están teniendo enormes dificultades de encontrar sustento. De ahí que hicimos el balance para tomar las decisiones, no hay decisión perfecta y hay que ser muy fríos con la apertura de rutas internacionales.

¿Los requisitos establecidos garantizan el control de contagios?

—Una apertura necesariamente se compone de controles previos. Antes de que se suban al avión deben cumplir requisitos, como el seguro y la prueba PCR; una vez que llega a Costa Rica que haga la declaración de su situación de salud, y a lo interno habrá un riguroso protocolo de llegada, con distanciamiento, monitoreo de síntomas, lavado de manos, minimizar el contacto en procesos migratorios.

¿Debe apostar el sector al turista nacional?

—Los costarricenses que estén en disposición de viajar a lo interno del país para ayudar a pequeñas y medianas empresas pueden hacerlo, pero de una manera responsable, guardando los lineamientos del Ministerio de Salud y no mezclar burbujas sociales; con el adecuado protocolo de estornudo, lavado de manos y cubrebocas en todo momento.

En términos de tiempos, ¿cuánto esperan que se lleve la reactivación del sector?

—Es muy complejo pensar en escenarios de tiempo. Hay estudios de diversas entidades que plantean que una situación como la que tuvimos en 2019 podría darse en unos dos o tres años. Nos esperan meses muy duros y requiere de esfuerzos en diversas áreas; ser muy eficientes al adoptar los protocolos, cuidar la calidad y no dejar de hacer promoción internacional. Nuestro mercado se mueve en un ambiente de mucha competencia.

¿Sigue siendo Costa Rica un destino atractivo?

—Podemos competir a nivel internacional. Tenemos multidestinos y alternativas muy variadas y eso ayuda a evitar aglomeraciones, algo que hemos comunicado en las estrategias internacionales.

Somos un país democrático, con un 95% de alfabetismo, un excelente sistema de salud, lo que dará confianza a los turistas de que tenemos la capacidad de adoptar todos los protocolos que sean necesarios.


 

Suscríbase al boletín

Ir al contenido