País

Empresarios confían en acuerdos nacionales para nuevo Gobierno

Reducir desempleo, mejorar competitividad, deficiente infraestructura y atender déficit fiscal son prioridades para el sector empresarial.

Los empresarios costarricenses esperan que el gobierno de Carlos Alvarado arranque su trabajo, el próximo 8 de mayo, con el pronto establecimiento de acuerdos nacionales que permitan impulsar el desarrollo del país, de manera que se cumpla con las promesas establecidas en campaña.

Así lo confirmó Franco Arturo Pacheco, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), quien enfatizó que el sector productivo nacional está entusiasmado por trabajar al lado del próximo Gobierno, pues los retos de Costa Rica son muchos.

En esta línea, la Uccaep entregará el próximo 19 de abril, al presidente electo, un documento que establece una serie de metas para el país, así como la Estrategia Nacional de Empresas Sostenibles.

“Nuestro llamado en la primera ronda fue sobre la urgencia de reactivar económicamente al país, a reducir las tasas de desempleo, mejorar la competitividad nacional y la deficiente infraestructura vial. Es necesario materializar diversos proyectos que se necesitan para poner a producir a Costa Rica, pues no se pueden seguir postergando decisiones”, agregó el presidente de Uccaep.

En este sentido, recordó Pacheco, que el Gobierno está obligado a disminuir el alto déficit fiscal y el nivel de endeudamiento; bajar el gasto público, mediante una reforma al sistema de empleo público; controlar el gasto en transferencia del Estado; reformar la legislación para eliminar destinos específicos de fondos públicos, dejando en manos del Gobierno la asignación eficiente. De ahí que el sector productivo nacional confía en que miembros del sector económico concreten las medidas anunciadas en campaña.

De igual forma, los representantes de la Cámara Costarricense de Industria Alimentaria (Cacia) se mostraron satisfechos con los resultados electorales y confiados en que se implementará una agenda nacional de competitividad, que elimine las trabas que impiden generar más y mejores puestos de trabajo.

Mario Montero, Vicepresidente Ejecutivo de Cacia, señaló que entre los temas prioritarios, el país requiere una transformación institucional en materia energética, que permita aspirar no solo a fuentes alternativas sino con tarifas competitivas internacionalmente y con alta eficiencia en materia de distribución.

“Es elemental la conformación de una estrategia programática y ejecutiva en materia de competitividad, donde temas como la capacidad de crear mayor valor agregado a través de la innovación y el desarrollo tecnológico logre ubicarse como prioritario en la agenda política. La industria debe contar con un clima de libertar y facilitación del comercio en lo que se refiere a los procesos de importación y exportación, así como un Estado eficiente, facilitador y altamente comprometido con la facilidad de la empresa privada”, indicó Montero.

De igual forma, la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) hizo un llamado para que Carlos Alvarado, presidente electo, se enfoque en la competitividad del país como una prioridad, sobre todo en temas como disminución del empleo, control y ajuste de los precios de combustible y electricidad, así como la reducción y trabas en Hacienda.

Enrique Egloff, Presidente de la CICR coincidió en que urgen acciones en materia de infraestructura y construcción de obra pública, el fortalecimiento del comercio exterior y el saneamiento de las finanzas del Estado.

Por otra parte, los representantes de Cacia demandan al nuevo Gobierno alejarse del proteccionismo agrícola, evitar impuestos específicos a productos alimenticios y que se refuercen las estrategias de seguridad para frenar los asaltos en camiones repartidores de productos.

“Se requieren programas formalizados e institucionalizados de combate al crimen organizado y a la inseguridad que hoy sufren los procesos comerciales de las empresas, las cuales además de asumir las cargas tributarias y sociales, deben enfrentar las deficiencias en materia de infraestructura e incrementar los costos en seguridad. Será necesario generar confianza y acuerdos nacionales que garanticen la estabilidad económica”, añadió Montero.

La Cámara de Comercio también emitió criterio al respecto, e indicó que era necesario impulsar y un diálogo y concertación nacional en temas prioritarios para Costa Rica.

Yolanda Fernández, presidenta de la Cámara de Comercio, indicó que estarán atentos a que se cumplan los compromisos y promesas efectuadas en campaña en beneficio del sector comercio, y que se deben adoptar medidas de reactivación económica, relacionadas con la informalidad, el comercio ilícito, la competitividad, infraestructura y facilitación del comercio.



Sector social satisfecho con resultados electorales

Movimientos afirman que no entregaron cheque en blanco y que nuevo Gobierno debe cumplir promesas y garantizar un Estado inclusivo y democrático 

María José Núñez Chacón

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Estas elecciones revivieron movimientos sociales que se integraron en la lucha por tener un Gobierno más inclusivo, tal es el caso del Movimiento Mujeres en Acción.

El sector social costarricense tuvo una participación activa en el proceso electoral, sobre todo para informar a sus bases e incidir en la participación ciudadana para disminuir el abstencionismo.

Ante los resultados, diversas gremiales se manifestaron satisfechas por las elecciones, pero recordaron que el apoyo brindado al presidente electo, Carlos Alvarado no será un cheque en blanco y que estarán alertas a las decisiones que se tomen y su afectación a sus distintos sectores.

En este sentido, Luis Chavarría, coordinador de coordinación del Bloque Unitario Sindical y Social Costarricense (Bussco), señaló que ya resuelta la segunda ronda electoral es grato ver que el sector sindical y social llevó a cabo un gran esfuerzo para hacer ver, al ahora presidente electo, las necesidades que tienen los diversos sectores para que sean atendidos a la mayor prontitud.

“No debemos olvidar el daño que han hecho a Costa Rica los partidos políticos en materia de corrupción, los cuales indignaron a la población y se lo cobraron fuertemente. Esperamos que el nuevo Gobierno y la Asamblea Legislativa le den seguimiento a los casos de corrupción investigados y que no queden impunes”, detalló Chavarría.

Además, reiteró el coordinador de Bussco, elegir un presidente que promueve una alianza nacional no significa que han dado un cheque en blanco, ni a Carlos Alvarado, ni a los diputados entrantes, sino que van a demandar que se combata el fraude y la evasión fiscal, mediante proyectos que incidan en que los ricos y empresas transnacionales aporten en la medida que ganan, que permita erradicar la evasión al fisco y que no se le pase la factura al pueblo costarricense, ni que se ataque sus salarios o derechos laborales.

También indicó que cualquier mesa nacional que se impulse para discutir estos temas, deberá ser representativa de todos los sectores, democrática y donde se escuche a todos.

“Cualquier intento de desmantelamiento de la salud, la educación y otro sector social del nuestro país lo combatiremos, pues sabemos que la agenda de la Asamblea Legislativa seguirá, incluso con tintes más fuertes, para cobrarle al pueblo el déficit. Como bloque tenemos el mayor compromiso para trabajar porque se legisle y gobierne en beneficio de la mayoría, que se resuelva el desempleo y la inseguridad”, dijo Chavarría.

Por su parte, Gilberto Cascante, presidente de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE) contó que días antes de las elecciones se invitó a Carlos Alvarado a un encuentro sindical, en el marco del Día Internacional de la Mujer, en el cual participaron más de 650 personas de diferentes organizaciones sociales y en el cual se le dijo que apoyarían un gobierno bajo su mando, siempre y cuando él volviera la mirada a la clase trabajadora, respetando los derechos laborales.

“Su compromiso fue claro, pero también le recordamos que en caso de ser necesario los trabajadores iríamos a la calle a defender nuestros derechos, si estos eran violentados en algún momento. Sobre el tema fiscal, lo que le solicitamos fue establecer una mesa de diálogo con los diversos actores sociales y económicos para alcanzar una propuesta que no golpee de forma violenta al pueblo y la clase trabajadora”, indicó Cascante.

Con respecto al sector educativo, el presidente de ANDE explicó que esperan cambios positivos y uno de los puntos que expusieron a Alvarado como prioridad es que velar por la carga laboral de los docentes, quienes deben destinar un 50% de su tiempo a llenar documentos.

“Es necesario permitir que los docentes se dediquen más al trabajo en las aulas, no solo en la parte académica, sino en la atención emocional de los estudiantes y eliminar el exceso de papeleo que deben hacer los educadores”, añadió Cascante.

Voto femenino con gran peso

Otro sector de las fuerzas vivas de la sociedad que se reactivó fuertemente en esta segunda ronda electoral fue el de mujeres, con el impulso del Movimiento Mujeres en Acción, que coordinaron acciones y motivaron la participación femenina en estas elecciones.

Lorena Camacho, vocera del Movimiento Mujeres en Acción celebró el resultado de las elecciones, un resultado que ve contundente y que es una respuesta clara del pueblo y las mujeres contra los discursos de odio hacia la población femenina y LGTBI.

“Creemos que ganó la diversidad, el reconocimiento de un Estado social de derecho bajo la convivencia inclusiva. Además, el resultado de apoyo a Carlos Alvarado legitima que el pueblo quiere que se fortalezcan las instituciones públicas, los derechos humanos y una agenda más democrática, y desde Mujeres en Acción hemos sido capaces de organizar un movimiento diverso con acciones concretas y desde donde impulsamos diálogos territoriales”, contó Camacho.

Al igual que otros representantes gremiales, esta organización de mujeres tiene claro que no está todo por sentado con este nuevo Gobierno y que seguirán insistiendo en el establecimiento de una agenda feminista, de género y de defensa de los derechos de las mujeres.

Por ello, entregaron días atrás al entonces candidato, una hoja de ruta para los próximos años, la cual incluye compromisos como erradicar el femicidio, en alianza con otros Poderes del Estado; retomar y profundizar las acciones en la lucha contra la violencia de género; así como fortalecer al Instituto Nacional de la Mujer (Inamu) poniendo a la cabeza de su Presidencia Ejecutiva a una mujer con conocimiento comprobado en derechos humanos.

Asimismo, solicitaron a Alvarado que se garantice el cumplimiento de los compromisos internacionales y nacionales en materia de derechos humanos e impulsar un diálogo democrático, participativo y paritario, con acuerdos vinculantes en los temas de interés para la población.

“Carlos asumió ese compromiso con la ciudadanía y vamos a darle seguimiento al tema. Y una cosa que es esencial para nosotras como movimiento es celebrar que tendremos a Epsy Campbell como la primera Vicepresidenta afrodescendiente no solo de Costa Rica, sino de toda América Latina, eso es un verdadero orgullo”, añadió Camacho.

Por su parte, Ana Carcedo de Cefemina indicó que el resultado de las elecciones ha sido en una parte sorprende, pero por otra no. Considera que el gane de Carlos Alvarado evidencia una Costa Rica que quiere continuar como un país de defensa de los derechos humanos, pacífico, democrático y no excluyente.

“La fantasía de erradicar lo que para algunos son “males de la diversidad” se quedó en eso, estamos muy felices de estar en un país que sabe dónde están las cosas que de verdad interesan, preocupan y deben ser importantes de resolver, en el fondo lo que se demostró es que queremos seguir siendo un país de convivencia respetuosa, de respetar a la otra persona”, indicó Carcedo.

Sin embargo, la activista señaló que la pelea continúa, porque este proceso dejó en evidencia la necesidad de defender los derechos de las mujeres y que no se vuelva a mezclar la política y la religión, pues estas elecciones dejaron claro que es muy fácil envenenar el alma de muchos.

 


Entrevista con el politólogo Sergio Araya.

“Alvarado deberá pasar del discurso a la acción en Gobierno de unidad”

María José Núñez Chacón

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Como un análisis de los resultados de estas elecciones en segunda ronda y el gane del oficialista Carlos Alvarado para gobernar los próximos cuatro años, UNIVERSIDAD conversó con el politólogo Sergio Araya, quien fue enfático en que será necesario establecer un verdadero Gobierno de unidad, que integre la participación de diversas fuerzas y que deberá responder a lo que un electorado muy variado le exige.

¿Cómo analiza el resultado de la segunda ronda electoral?

El resultado es un trabajo más estratégico, una lectura más clara de lo que arrojaron las urnas el pasado 4 de febrero, por parte de Carlos Alvarado.

En este sentido, el segmento que respaldó a Fabricio Alvarado en primera ronda era específico que fundamentalmente en una gran medida respaldó al candidato porque coincidía con él en su enfoque de familia y valores tradicionales. Ciertamente tuvo importantes apoyos en las provincias periféricas donde la desigualdad y exclusión pudo verse expresada en el respaldo que recibió, pero hay que entender que hubo un abstencionismo alto en esas provincias, y de los 538 mil votos representaban apenas un 24% de los votos emitidos, no era una mayoría de la sociedad.

A partir de ese momento, el terreno estaba fértil para que ambos candidatos buscaran cómo obtener votos de los que ya no estaban en la contienda y de los electores que no habían ido a las urnas, y en este escenario es dónde el equipo del PAC hizo una mejor lectura y fueron atraídos por esta tendencia.

¿Qué elementos le valieron el gane a Carlos Alvarado?

Con o sin fundamento, en el escenario de esta población estaba consolidado el temor, de que un gobierno de Fabricio Alvarado representaba un riesgo no solo para el tema de derechos humanos, sociedad inclusiva, sino para la libertad religiosa y la clara separación entre religión y política.

Muchos, que además ya tenían una cierta afinidad al perfil del electorado que apoyó a Carlos Alvarado, sopesaron desde su perspectiva que era más riesgoso para la convivencia social el acceso al poder de Fabricio Alvarado. Aquí lo que prima es la percepción que se tiene sobre algo y se posicionó en algún segmento de la población esa amenaza.

A eso se le agrega que en la confrontación cara a cara de los debates se evidenciaron diferencias importantes en términos de aplomo, de habilidades, capacidades para la gestión del Poder Ejecutivo, que favorecería al hoy presidente electo, sobre todo en aquellos indecisos que buscaban el “expertiz”.

Por otra parte, el plan 2.0 lejos de ser un factor que jugara a su favor y se le volvió en su contra, porque ese periodo de veda electoral le permitió a los indecisos acceder a un programa que no se diferenciaba mucho de la propuesta inicial, pero que probablemente no había sido tan leído por los votantes, dando una alerta de riesgo para la convivencia social.

El triunfo de Carlos Alvarado tiene que ser leído con criticidad, no es un respaldo pleno a su figura, sino que suma desde los que lo apoyaron en términos positivos, hasta los que votaron por él para evitar la llegada de Fabricio Alvarado. Tiene que entender que este voto lo obliga a buscar el diálogo, la articulación con otras fuerzas, porque ya había recibido adhesiones.

¿Cuáles son los desafíos para el gobierno de Carlos Alvarado?

Deberá buscar las reconciliaciones, porque la campaña generó heridas, se dividieron partidos, comunidades, estamentos sociales, hay temas que generan discordia y confrontación, y esto se tiene que valorar con mucho equilibrio y mesura, tratando de tender puentes para procurar que sea un Gobierno que integre a todos los sectores y las distintas visiones del mundo que existen en la sociedad.

Y otro desafío inmediato pasa por concretar lo que ha llamado el Gobierno de unidad nacional, que tiene que pasar del discurso y viabilizarlo en una propuesta; que su primera expresión será el gabinete que integre, que deberá ser ampliado, y el establecimiento de la voluntad política de hacer efectivo el concepto de unidad nacional.

Además, necesariamente tiene que establecer un vínculo fluido con un parlamento en que su bancada oficial es de solo diez diputados y se requieren alianzas para avanzar en las agendas, y eso estará relacionado con la conformación del Gobierno.


 

 

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