Las fuertes críticas del candidato presidencial Rodrigo Chaves contra el Partido Liberación Nacional (PLN) y “los últimos diez gobiernos del país” hacen excepciones frente empresarios procedentes de los círculos verdiblancos que hoy apoyan y sobre todo financian parte de la campaña electoral: el exministro Calixto Chaves y el importador arrocero Bernal Jiménez, hijo del economista de mismo nombre que durante 45 años ocupó numerosos cargos públicos.
Calixto Chaves, ministro de Industria, Energía y Minas en el gobierno de Luis Alberto Monge (1982-1986), antes de hacerse fama como acaudalado empresario del sector avícola, es ahora brazo de confianza para el candidato cuyo único cargo público ha sido el de ministro durante seis meses en el actual gobierno de Carlos Alvarado (Partido Acción Ciudadana, PAC).
El empresario Chaves incluso atrajo a la campaña electoral a su hijo José Pablo Chaves, segundo comprador de volumen de bonos emitidos por el PPSD antes de la primera ronda que catapultó a Rodrigo Chaves como sorpresa para participar en segunda ronda contra José María Figueres, del PLN.
José Pablo Chaves invirtió más de ₡60 millones por bonos del PPSD que, al estar valorados en 107, le permitieron ganar ₡43 millones, gracias al inicial descuento de 40% con que los colocaron en ese partido. Solo lo superó un hombre llamado Erick Quesada, quien invirtió ₡100 millones y obtuvo ₡67 millones como ganancia, negocio cuyos detalles declinó revelar en una entrevista con el medio El Observador. (Es presidente en una sociedad llamada Cnrghias, en la que Calixto Chaves es representante legal).
“Me interesó el retorno en la inversión; además, mi padre participa con don Rodrigo Chaves y eso me dio más confianza”, contestó José Pablo Chaves, inversionista de Sociedad Portuaria Caldera, a este Semanario el 14 de marzo, en relación con la compra hecha en diciembre del 2021. También se registra una donación suya al partido Nueva República por ₡1,5 millones y por ₡600.000 al PLN y al PUSC en el actual proceso electoral.
Su padre, Calixto Chaves, aparece como comprador de bonos valorados en ₡9 millones y fuentes varias lo señalan como hombre de confianza del candidato Chaves en la última etapa. Este martes contestó una llamada a UNIVERSIDAD y quedó en responder una serie de preguntas por escrito, pero al cierre de esta edición no lo había hecho.
Calixto Chaves fue conocido por su empresa de carne pollo Pipasa, la cual vendió en 2003 a Grupo Sama, de capital de los hermanos Óscar Arias y Rodrigo, respectivamente, expresidente y actual diputado electo. Esa compañía se traspasó después, en 2011, a la transnacional Cargill.
UNIVERSIDAD dio cuenta de cómo esta transacción se realizó mediante sociedades creadas en Panamá con la ayuda del conocido bufete Mossack Fonseca, según los documentos contenidos en los Panama Papers.
Desde entonces no se le conocen actividades productivas fuertes al empresario Chaves, quien en los años 90 enfrentó cuestionamientos por deudas millonarias con el Banco Anglo Costarricense, que quebró durante los años en que gobernó Figueres (1994-1998).
El rostro de Calixto Chaves fue también parte de la campaña electoral del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) en las elecciones municipales del 2020 en el cantón Belén, donde se postulaba para alcalde Horacio Alvarado, actual diputado electo por el partido socialcristiano.
Bernal Jiménez
Bernal Jiménez Chavarría es hijo de Bernal Jiménez Monge y el heredero parcial de alguna de las empresas,. Entre sus negocios está la importación del arroz, como vicepresidente y representante legal de la firma Mercadeo de Artículos de Consumo (Mercasa), una de las dominantes de esa industria, aunque advirtió que también trae al país muchos otros bienes de consumo.
Jiménez es uno de los aportantes del fideicomiso creado en 2021 entre varios empresarios, de donde salió dinero para gastos de campaña del PPSD, al margen de su estructura formal, según investigaciones publicadas por el diario La Nación.
En declaraciones dadas a UNIVERSIDAD, publicadas en la edición anterior, Jiménez dijo que su posición e interés en la modificación del mercado del arroz en Costa Rica no tiene que ver con su apoyo financiero a Rodrigo Chaves ni con la promesa de este de abaratar el precio del arroz mediante decretos que cambien la normativa actual.
“Yo voy a seguir donando a quien me parezca donar con el fruto de mi trabajo y voy a seguir promoviendo las causas que crea que son beneficiosas para la paz social de este país, para la equidad del país y para la eficiencia del país”, dijo el empresario Jiménez Chavarría.
Jiménez Chavarría apoyó con ₡300.000 la creación del fideicomiso de casi ₡100 millones llamado Costa Rica Próspera, administrado por la sociedad ATA Trust Company S.A., con el cual se pagaron algunos gastos de la campaña del PSSD, según publicaciones del diario La Nación que se investigan en el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) y sobre la cual buscan pruebas en el Ministerio Público.
La principal fuente del fideicomiso formado en 2021, antes de que Chaves fuera presentado como rostro del PPSD, fue el empresario del sector turístico Jack Loeb Casanova, con casi ₡45 millones, aunque después entró en conflicto con la conducción de la campaña y más bien denunció que intentaron poner a su nombre donaciones que no venían de él.
Loeb Casanova ha sido socio empresarial de Alberto Esquivel Volio, prominente financista de la campaña de José María Figueres y donador del vuelo privado que llevó a este a República Dominicana entre el 6 de marzo y el 7.
Financiamiento bajo investigación, resultado a tiempo es “improbable”
La posibilidad de que ese fideicomiso haya sido utilizado de manera irregular y de otros incumplimientos de índole financiera en el PPSD, señalados incluso por su secretaria general, son objeto de investigaciones aún pendientes.
El presidente del fideicomiso, Arnoldo André Tinoco, defendió el uso de esos fondos y en una respuesta difundida por los canales del PPSD afirmó lo siguiente: “Las disposiciones del Código Electoral para regular las finanzas de un partido político, solo aplican a partir de la oficialización de una candidatura”, cosa que con Rodrigo Chaves ocurrió el 7 de julio del 2021.
Consultado el letrado del TSE Andrei Cambronero, dijo que esa afirmación es incorrecta. “La norma dice que los partidos deben entregar trimestralmente sus estados financieros. Desde que el partido se funda tiene esa obligación y se acorta a un mes cuando se convoca la elección. Pero en periódo ordinario el partido estaba obligado a presentar estados financieros trimestralmente y si no tiene movimientos, debe indicarlo”.
Cambronero también mencionó el artículo 120 del Código Electoral: “El financiamiento privado a los partidos políticos (…) estarán sometidos al principio de publicidad y se regularán por lo aquí dispuesto. Se entenderá por contribución o aporte privado toda colaboración que una persona realice en forma directa a favor de un partido político, en dinero en efectivo, valores financieros o en bienes inscribibles”.
Bajo estos parámetros, el Departamento de Financiamiento Electoral del TSE indaga si los hechos denunciados configuran una posible ilegalidad y si es atribuible a una o varias personas, aunque Cambronero reconoció que es “improbable” que eso esté determinado antes del 3 de abril, cuando se realiza la segunda ronda electoral entre Rodrigo Chaves y José María Figueres.
Los apuros de Figueres
Faltando casi un mes para la segunda ronda, el candidato del Partido Liberación Nacional, José María Figueres, provocó una serie de noticias que le depararon cuestionamientos y parecen poner más obstáculos para ganar el respaldo de posibles electores, de manera que se revierta la desventaja mostrada por las encuestas.
Sin avisar a la prensa ni sus redes sociales y ni siquiera a parte de sus colaboradores de campaña, el exmandatario despegó de Liberia el domingo 6 por la noche en un vuelo privado hacia República Dominicana, cuyos reporte solo se conoció después de su retorno, en la noche del lunes, después de numerosas noticias que señalaban el inusual viaje.
Figueres dijo que fue un paréntesis de su actividad electoral, que conversó sobre situación internacional con autoridades políticas y empresarios, que el costo (₡13 millones) lo cubrió su financista de campaña Alberto Esquivel y que la compañía del tesorero de campaña, Fernando Batalla, obedeció a la relación que tiene con gente importante en Dominicana..
En medio de dudas y sospechas, resulta difícil saber cuánto pudo impactar ese episodio en el apoyo para Figueres, cuya imagen se asocia con corrupción en una parte considerable del electorado, pero la semana traía más.
Tras reunirse con el excandidato y diputado electo, Fabricio Alvarado, en una entrevista en un canal evangélico revivió el tema de la “ideología de género” que rechazan grupos progresistas y que fue centro del debate en la campaña del 2018. Las críticas en redes sociales tampoco se hicieron esperar y alimentaron el fuerte rechazo popular que han mostrado diversas encuestas.
Después Figueres hizo circular un video en un intento de aclaración abrazado a su candidata a la vicepresidencia, Laura Arguedas, abanderada de derechos de la comunidad LGBTI, prometiendo que no habrá retrocesos en esa materia, aunque días después se declaró “provida” y el flanco abierto de los cuestionamientos parece no ayudarle a allanar el camino hacia la segunda ronda.
