El empresario Andrés Ignacio Pozuelo, presidente de Alimentos Jack’s, ve ahora con alivio que era cierto lo que advertía un estudio que contrató de última hora antes de invertir $1,5 millones en Nicaragua.
“Macho” Pozuelo, como se conoce a este hombre de negocios de fuerte discurso antiestatal, comprende ahora que no era sostenible la apariencia de estabilidad económica en Nicaragua que él y otros inversionistas alababan hace incluso un año.
El estallido de las protestas en abril ha topado con la respuesta violenta del gobierno de Daniel Ortega y una crisis que, además de las consecuencias humanas, ha provocado un frenazo de la economía y el distanciamiento del sector empresarial nicaragüense que hasta hace poco trabajaba aliado con el orteguismo.
La presión social rompió el dique y el paisaje es muy distinto al que miraban incluso en el 2017 un grupo de empresarios atraídos por el clima de negocios nicaragüense. Por ejemplo, tiendas Universal invirtió $6 millones (reportes de prensa local) para abrir sus puertas en Managua en octubre de 2017 y Dos Pinos compró en 2016 la planta “La Completa” en el departamento de Chontales (norte), por un monto no revelado.
Para esta información se intentó conocer la situación actual de ambas inversiones, pero no hubo respuesta de sus responsables.
Pozuelo asegura haber sido uno de los pocos que analizó el riesgo político, más allá de lo meramente económico. “Empezando el 2017, después de las últimas elecciones, noté cierto ruido. Me reuní con la gente de ProNicaragua y vi que las cosas empezaban a cambiar y preferí contratar a un amigo para analizar el ambiente. La conclusión era que la cosa se iba a complicar y decidí quedarme solo con una inversión muy pequeña de experimento”, contó desde su oficina en Pavas.
“Yo advertí a varios, pero no todos vieron el aspecto político”, agregó antes de describir el estado actual de sus exportaciones a Nicaragua: “estamos parados, desde hace un mes no enviamos producto porque se paralizó el transporte, el consumo y se ha afectado las transacciones bancarias”.
Queda atrás comentarios de Pozuelo alusivos a las supuestos ventajas de llevarse las inversiones a Nicaragua, cuando alababa el pragmatismo. “A mí me gusta mucho lo que el gremio empresarial (nicaragüense) le pide al Gobierno en Nicaragua. Oímos de Daniel Ortega esto y lo otro, pero la manera en que el gremio empresarial está abordando el tema de competitividad me gusta mucho. Ellos van con propuestas muy concisas y claras donde el Gobierno y dice: ‘mire, esto es así’ y hasta ahora el Gobierno ha dicho que sí”, dijo en marzo del 2015 a UNIVERSIDAD, después de que había anunciado que Alimentos Jack’s sacaría el 50% de su inversión de Costa Rica. Al final no ocurrió.
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El volumen de inversiones ticas en Nicaragua tampoco era alto, subraya el presidente de Uccaep, Gonzalo Delgado. Reconoce que en los últimos cinco años ha habido movimientos e interés, pero aún en etapa incipiente.
