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Empresa es señalada por sobreexplotación de río en Turrialba

Denuncias presentadas ante la Dirección de Geología y Minas señalan alteraciones importantes en zona de protección del río, mientras vecinos insisten en que extracción de materiales llegó al punto que la comunidad de Atirro estuvo tres meses sin agua.

Las actividades de extracción de materiales del río Atirro llevadas a cabo por una empresa local habrían incidido en una afectación a un manto acuífero local y en la destrucción de tramos importantes de la zona de protección de ese cuerpo de agua.

Así lo denunciaron a UNIVERSIDAD vecinos de la comunidad del mismo nombre, quienes relataron que el año pasado se quedaron tres meses sin agua, pues la fuente de agua que les abastecía se secó.

Por otra parte, en el expediente de la concesión accesible en el sitio de la Dirección de Geología y Minas (DGM) aparecen dos denuncias interpuestas en mayo pasado, referidas a la construcción de obras de acceso ilegales y destrucción de la zona de protección del río.

Se trata de la empresa Tracmory S.A., cuya concesión para explotar el río (No. 3-2000) fue renovada en abril de este año, luego de que la misma DGM hubiera desestimado denuncias sobre la posible responsabilidad de la empresa en la interrupción del caudal de la naciente el año pasado.

Julián Mora, administrador de la empresa, dijo que por consejo de su asesora legal no podía referirse a las denuncias interpuestas este año sobre la destrucción de caminos y zona de protección, pues según informó no han sido notificadas.

Mora aprovechó para manifestar que la empresa fue fundada en 1957 y que se trata de capital “netamente turrialbeño”. Dijo que el dueño fundador, Rigoberto Mora, ha sido “intachable y generoso durante toda su trayectoria”, y destacó que “somos concesionarios y no vamos a hacer nada en perjuicio del ambiente ni de nadie”.

Añadió que en la empresa trabajan 18 personas, indirectamente 62, y que para renovar la concesión “duramos un año, hablamos con Manuel Rodríguez el ministro (de Ambiente), el presidente, con doña Ileana (Boschini, directora de la DGM)”.

Culminó que, cuando se han hecho denuncias, se han realizado estudios “de geofísica de $37 mil”.

Naciente castigada

Atirro es una pequeña comunidad ubicada a unos 13 kilómetros al sur de Turrialba y muy cercana al proyecto hidroeléctrico (PH) La Angostura. En otros tiempos, tuvo apogeo por el ingenio del mismo nombre, hoy venido a menos.

Actualmente viven en el sitio unas 300 personas, cuyo acceso al agua es gestionado por la Asada de La Suiza.

Una persona vecina de Atirro que pidió mantenerse en el anonimato manifestó que con la empresa “nunca hubo problema”, pero el año pasado “se dañó el manto acuífero y nos quedamos tres meses sin agua. Parece que la excavación y sobreexplotación del río penetró el nivel freático”. El nivel freático es la capa superior de un manto acuífero.

Se trató de los meses de marzo, abril y mayo del año pasado, “la Asada traía el agua todos los días, a la escuelita le trajeron un tanquecito propio. En más de 20 años nunca había visto el agua mermada de esa manera. Por dicha no se enfermó nadie”.

Aseveró que “intentamos que no les renovaran la concesión porque ha habido daños a los puentes, a la carretera, el quebrador genera un polvillo que puede generar silicosis pulmonar”.

Otra persona vecina de Atirro, que igualmente solicitó mantener el anonimato, comentó respecto a la empresa que se trata de “gente muy poderosa de la zona”.

“Era un río muy bello”, aseveró y recordó que fue hace “dos o tres años” que comenzó a percibir la disminución en el cauce del río, “las playitas ya no existían”.

“Desde hace décadas siempre ha habido agua, pero el año pasado se secó. Por suerte acababa de pasarse todo a la Asada de La Suiza”, apuntó.

Según informó, el problema también afectó a una finca denominada Máquina Vieja, donde se hallaba otra naciente a la que en algún momento la Asada pensó en recurrir.

Reconoció, sin embargo, que el problema es aún más complejo pues “no sólo está la gran empresa, sino que hay muchos piratas que vienen con tractores a cargar vagonetas”, lo cual también ha sido denunciado a las autoridades competentes.

“Con la lluvia, el río se repone un poco, pero la destrucción del río y todo alrededor no se repone nunca. Extraen piedra, arena, todo lo que pueden. Hacen con el río lo que les da la gana. Hacen huecos, lo desvían, ahora hicieron un puente para pasar con la maquinaria. Hay presión porque en Turrialba dicen que no hay materiales para construir”, aseveró.

Freddy Smith, presidente de Asada de La Suiza de Turrialba, confirmó que “a los meses” de asumir la gestión del servicio para Atirro “empezamos a ver el problema con el quebrador sacando el material del río, pusimos denuncias ante MINAE y el AyA, pero no le pusieron mucha atención”.

Tras coincidir en que las actividades de excavación y extracción de materiales “lamentablemente secaron la naciente”, pues “llegaron al nivel freático”, señaló que “tuvimos que correr buscando otras nacientes y encontramos una como para darle más o menos el amparo a la comunidad, tuvimos que invertir tamaño poco de plata”.

Según informó, la compra de la finca y la construcción de la infraestructura necesaria implicó una inversión de unos ¢25 millones, más otros ¢9 millones que costó la disposición diaria de agua para la comunidad en un camión durante los mencionados tres meses, la inversión total superó los ¢34 millones.

Smith con indignación se refirió al hecho de que la concesión fuera renovada este año y dijo que eso fue “como una burla. Estamos indignados porque nuevamente les otorgaron la concesión ahí mismo, sentimos gran molestia”.

Añadió que la naciente encontrada apenas da para cubrir el consumo actual de la comunidad, “si alguien llega a solicitar agua para una vivienda nueva, no se le puede dar”.

Daños al río

Respecto a la supuesta construcción de infraestructura ilegal en la zona protectora del río, en el expediente de la DGM aparecen dos denuncias, presentadas por dueños de fincas aledañas.

En el Sistema Integrado de Trámite y Atención de Denuncias (Sitada) del MINAE, bajo el número 20672-2020 se tramita la interpuesta por Vinicio Picado, quien tiene una propiedad colindante con la concesión y señala que “el concesionario ha hecho un acceso ilegal para entrar a la concesión sobre el río Atirro”, acceso que “se hizo destruyendo la zona de protección del río Atirro. Además de la tala de vegetación, hicieron un puente que atraviesa el canal del río Atirro”. Acompaña el alegato con fotografías.

La otra denuncia fue presentada por Marco Quirós, representante de una empresa dueña de la finca conocida como Máquina Vieja, dedicada según informó a la producción de café. Esta denuncia señala que la concesionaria construyó “una entrada ilegal para seguir explotando el río Atirro”.

Consultado por UNIVERSIDAD, aseveró que “me han secado todas las nacientes, es un desastre”.

Ello sucedió porque “el lecho del río ha bajado unos cuatro metros, eso ha hecho que todo el nivel freático de la zona baje, entonces se secan las nacientes. Siempre ha habido problemas, las vagonetas las cargan de material del río con una gran cantidad de agua y en el camino hacia el quebrador escurre esa agua lo cual va dañando los caminos”.

Añadió que “no me ha afectado en términos de producción, pero uno respeta las áreas de protección de ley y esta gente se ha volado todo”.

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