China escuchó las palabras de autoridades del Gobierno de Costa Rica contra el sistema político y su grado de preparación ante los ataques cibernéticos, y la reacción tardó sólo unas pocas horas en llegar de parte de la Embajada en San José: son comentarios inadecuados, acusación absurda, “maniobras políticas” que tienen al engaño y que amenazan el clima de inversiones y la relación bilateral.
“Como altos funcionarios del Gobierno de Costa Rica, la Sra. Paula Bogantes y el Sr. Hubert Vargas, haciendo caso omiso de los hechos básicos, lanzaron comentarios inadecuados sobre el sistema político de China y hablaron de ‘un país con mayor riesgo en materia de ciberseguridad’. Estos comentarios afectan gravemente la confianza y las expectativas de las empresas chinas para realizar actividades económico-comerciales en Costa Rica y socavan el buen ímpetu de desarrollo de las relaciones bilaterales”, expresó en un comunicado la embajada después de la comparecencia de Bogantes y Vargas ante diputados.
Ambas autoridades intentaron explicar por qué Costa Rica emitió en agosto un reglamento que impide la compra de equipos o programas 5G a empresas de países no firmantes del Convenio sobre la Ciberdelincuencia (Budapest, 2001), entre los cuales está China. Desde entonces la potencia asiática cuestionó esa decisión costarricense al señalar que ese convenio no tiene relación estricta con las preocupaciones de las autoridades sobre ciberseguridad.
Vargas dijo que el sistema totalitario de China impide rastrear empresas que hagan espionaje y Bogantes, además de minimizar el peso de inversiones chinas en el país, señaló el “riesgo” que representa que China no haya suscrito el Convenio de Budapest.
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Ahora, después de que las autoridades del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) defienden esa decisión con comentarios adicionales, la embajada China eleva el tono: “lamentamos mucho sus comentarios y expresamos nuestra enérgica y vehemente oposición a sus acusaciones irresponsables e infundadas”.
Además aprovechó para manifestar consideraciones adicionales con comentarios indirectos:
- China viene impulsando la construcción de la democracia de acuerdo con nuestras propias condiciones nacionales. Persistimos y promovemos la democracia popular en todo el proceso, en la que el pueblo ejerce efectivamente el poder del estado a través de las asambleas populares de diferente niveles, evitando eficazmente el fenómeno de hacer numerosas promesas durante la campaña electoral y echarlas al suelo una vez se concluya el proceso electoral.
- Siendo China otra víctima azotada de los ciberataques, las escuchas telefónicas y la vigilancia, rechazamos categóricamente y combatimos según la ley toda forma de ciberdelincuencia, y salvaguardamos firmemente la ciberseguridad. En 2020, China lanzó la Iniciativa Global para la Seguridad de Datos, con la que aboga por que las empresas cumplan estrictamente las leyes de los países donde operen, y se opone al uso indebido de la tecnología informática. En contraste, ciertos países, abusando de su hegemonía tecnológica, realizan ciberataques, vigilancia y escuchas telefónicas sin distinción, e incluso a sus “aliados”.
- El Convenio de Budapest no aborda la cuestión de ciberseguridad, ni establece las presuntas normas de ciberseguridad. Cuesta entender que Costa Rica haya alegado este Convenio para regular el origen de los proveedores de 5G, pues en la mayoría de los países firmantes permiten y dan la bienvenida a la participación de empresas de telecomunicaciones chinas en la construcción de 5G.
- Las empresas de telecomunicaciones de China llevan años operando en América Latina y el Caribe, incluyendo Costa Rica y nunca han puesto en peligro la ciberseguridad local. La acusación de que China es “un país con mayor riesgo en materia de ciberseguridad” es totalmente absurda e infundada.
- Costa Rica es el único socio estratégico de China en Centroamérica. Durante los 16 años desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas, las relaciones China-Costa Rica han logrado fructíferos resultados gracias a los esfuerzos de ambas partes, traducidos en beneficios para ambos pueblos. China es el segundo socio comercial de Costa Rica. Los productos que exporta Costa Rica a China se han aumentado de unas 10 variedades al inicio de las relaciones diplomáticas a más de 200 en la actualidad. Los proyectos con cooperación china han sido emblemáticos de la amistad entre ambos países y son amplias las perspectivas de cooperación.
- Estamos a la expectativa de que los distintos sectores de la sociedad costarricense no se dejen engañar por las maniobras políticas de unas pocas personas, y continúen haciendo esfuerzos conjuntos con la parte china para salvaguardar las relaciones bilaterales.
