Se trata de un líquido incoloro pero de «olor dulce», que se inflama fácilmente. El xileno, producto químico que especialistas de la UCR identificaron como el contaminante en el agua de varios cantones, es ampliamente producido y utilizado por diversas industrias químicas que lo producen a partir del petróleo y además es esencial en la producción del opiáceo sintético fentanilo.
De acuerdo con la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades de Estados Unidos (ATSDR), se trata de una de las 30 sustancias químicas más producidas en ese país y se utiliza como disolvente en la imprenta y en las industrias de caucho y cuero, aunque también se usa como agente de limpieza, diluyente de pintura y en pinturas y barnices. En pequeñas cantidades se encuentra además en el combustible de aviones y en la gasolina.
Un uso más tétrico es que es el agente precursor indispensable utilizado en la fabricación del opiáceo sintético fentanilo, una poderosa droga cuyo uso como analgésico o anestésico fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de ese país, a pesar de que «es aproximadamente 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más potente que la heroína como analgésico», según esa fuente.
El xileno puede ser absorbido a través del sistema respiratorio y de la piel, además de evidentemente el consumo de agua o alimentos contaminados. En los niveles en que se encuentra en la naturaleza, el xileno no provoca efectos nocivos; sin embargo la exposición a niveles altos «durante períodos breves o prolongados puede producir dolores de cabeza, falta de coordinación muscular, mareo, confusión y alteraciones del equilibrio», según la ATSDR.
A esos síntomas se puede sumar irritación de la piel, ojos, nariz y la garganta, dificultad para respirar, problemas pulmonares, retardo del tiempo de reacción a estímulos, alteraciones de la memoria, malestar estomacal y «posiblemente alteraciones del hígado y los riñones».
La exposición a niveles muy altos de xileno puede causar pérdida del conocimiento y hasta la muerte.
La buena noticia es que, como ya ha dicho el equipo científico de la UCR, al exponerse al medio ambiente este agente químico se diluye rápidamente. De hecho, al encontrar en contacto con el aire desde el suelo y aguas superficiales se evapora con celeridad.
La cantidad actual de esta sustancia es casi nula, pues se evapora rápido
Xilenos hallados en acuíferos que alimentan tanques del AyA pueden afectar la piel, vías respiratorias y complicaciones digestivas
Fentanilo
El poderoso opiáceo fentanilo fue desarrollado en 1959 e introducido al mercado en 1960 por la empresa estadounidense Janssen Pharmaceutica, que hoy forma parte del gigante Jonhson & Johnson.
Su abuso y producción ilegal han detonado tuna crisis de salud pública en Estados Unidos, donde ya desde hace años ese tipo de fármacos han generado una verdadera situación de alarma.
«Desde 2011 hasta 2021 tanto las sobredosis fatales asociadas al abuso de fentanilo producido de forma clandestina y productos análogos, así como incidentes con las fuerzas de la ley se incrementaron de forma marcada», apunta información al respecto de la Administración de Control de Drogas (DEA).
Se le puede encontrar como polvo o dentro de pastillas falsas de medicamentos y se le vende sólo o en conjunto con otras drogas como heroína o cocaína.
Uno de los elementos imprescindibles en su fabricación es, precisamente, el xileno y en ese sentido el año pasado causó revuelo en Guatemala la incautación de una gran cantidad del producto.
Fue en marzo que el gobierno de ese país dio noticia del decomiso de «240 toneles con la posible droga denominada Fentanilo o Xileno. El decomiso se realizó este 23 de marzo durante la inspección efectuada a dos contenedores que ingresaron a Guatemala, a bordo de un buque procedente de Turquía».
Un par de meses después, una nota del sitio web de noticias Infobae afirmó que se trata de una operación del Cártel de Sinaloa, aclaró en efecto se incautó xileno y que la ruta seguida desde Turquía pasó por Francia y Colombia.
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