País Informes del IRET-UNA

El mercurio contamina peces y ecosistemas acuáticos en Crucitas, muestran informes

El IRET encontró concentraciones máximas de mercurio en peces pequeños de hasta 1.435 μg/kg (microgramos por kilo), cuando el valor de calidad ambiental para prevenir el envenenamiento es de 20 μg/kg.

Un informe preliminar del Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas (IRET), de la Universidad Nacional (UNA), confirma la presencia de mercurio en peces pequeños, en varios sitios de Crucitas; mientras que otro informe del IRET, de 2018, ya alertaba de la contaminación por mercurio en peces, plantas y sedimentos, y concluyó que este metal tóxico afectará de forma importante el ecosistema acuático.

El informe del IRET, de este año, forma parte del expediente judicial referente al recurso de amparo interpuesto en junio de 2019, por la Federación Costarricense para la Conservación del Ambiente (Fecon), contra el Ministerio de Salud y el Minae “por violación al derecho a la salud y al ambiente sano y ecológicamente equilibrado”.

Dicho reporte es parte de un legajo de numerosos documentos presentados la semana pasada por la vicepresidencia de la República, ante solicitud de la Sala Constitucional.

El IRET encontró concentraciones máximas de mercurio en muestras de peces pequeños, tomadas en humedales, quebradas y ríos de la zona de hasta 1435 μg/kg (microgramos por kilo), cuando el valor de calidad ambiental para prevenir el envenenamiento de mercurio es de 20 μg/kg, según los valores de referencia usados en Estados Unidos y la Unión Europea.

A petición de la Dirección de Aguas del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), el equipo del IRET realizó una gira a la zona el 12 de febrero de este año junto a funcionarios del Minae “para dar seguimiento a la contaminación por mercurio en las cuencas de los ríos Crucitas e Infiernillo, en Cutris”, según consta en el documento S-20-05 del 30 de marzo de este año.

Se tomaron muestras en varios sitios ubicados en Crucitas: Manguera, Humedal, Laguna artificial, El Pantanito y el sector Crucitas-puente. Las conclusiones de este informe preliminar (están pendientes tres informes más antes del final) muestran que los niveles más altos de mercurio en los peces se detectaron en los sitios Humedal (promedio de 776 μg/kg) y Laguna artificial (promedio de 1086 μg/kg), y que son similares a los detectados en el estudio de 2018.

Mapa: El Caño Crucitas drena directamente hacia el Río San Juan a una distancia que no supera los 5 kilómetros; en el cauce del Río Infiernillo también se detectó contaminación con mercurio. (Mapa: Fecon)

Río Crucitas, Infiernillo y San Juan

En el 2018, la Dirección de Aguas del Minae encargó al IRET un primer estudio sobre la presencia de mercurio en la finca Vivoyet. En ese entonces, se tomaron muestras en la microcuenca Caño Crucitas y la cuenca baja del río Infiernillo, hasta su desembocadura en el río San Juan.

El contenido de mercurio en 92 de las 94 muestras de peces pequeños de ríos de valor ecológico superó el valor de referencia de 20 μg/kg, según consta. Los peces de la cuenca Crucitas presentaban las concentraciones más altas, en comparación con los del río Infiernillo. “Las concentraciones más bajas se encontraron en el río San Juan, en especial aguas arriba de la zona de estudio, el punto con mayor diversidad de peces”, señaló el informe.

“El contenido de mercurio total detectado en peces representa un riesgo potencial para aves, nutrias y otras especies que comen peces. La exposición crónica puede producir efectos negativos en el comportamiento y afectar el sistema inmune”, indicó dicho documento. Esto preocupa, además, porque en esos ríos hay peces de consumo humano como la machaca, el guapote, la sardina y el pez gato.

En resumen, el informe final titulado “Contaminación por mercurio en la zona de Crucitas, San Carlos” encontró niveles elevados de mercurio en muestras de peces, agua, plantas y sedimento recolectadas dentro y fuera de las zonas afectadas de Crucitas, acumulación que se habría dado por el uso de mercurio en los sitios para la extracción ilegal de oro.

También, alertó que “la alta remoción del material del suelo, la ampliación del lecho del curso de agua, la alta cantidad de sedimentos en suspensión, la liberación de materia orgánica en el agua, todo en combinación con las lluvias intensas de la zona, generará un desplazamiento del mercurio y muy probablemente resultará en una afectación importante del sistema acuático, tanto local como aguas abajo”.

Impacto a la biodiversidad

En el recurso de amparo, la Fecon denunció que “la problemática por la contaminación con mercurio en la zona norte por la extracción ilegal de oro que se hace ahí es de conocimiento público desde hace más de dos años”.

También, afirmó que “los problemas ambientales van desde tala ilegal, contaminación de suelos y fuentes de agua superficiales y hasta de eventual contaminación transfronteriza, amén de contaminación de mantos acuíferos”.

Para el abogado ambiental Álvaro Sagot, quien colaboró con la Fecon para el recurso de amparo: “desde el momento en que hay seres vivos ya contaminados que se están trasladando por el cauce del río a una cuenca de Nicaragua, el río San Juan, desde ese punto de vista, ya estamos ante una situación de desastre ambiental”, porque hay una biodiversidad impactada con mercurio, que va río abajo.

“Si los peces se comen unos a otros, o hay otros animales que cazan estos peces, se ha multiplicado la contaminación. La contaminación no es focal, se ha movido porque la biodiversidad se ha encargado de trasladarla. Estamos hablando de que, desde 2018, hay contaminación con mercurio. Desde ese momento, ¿cuántos animales han bebido de esa agua? ¿cuántos peces han muerto?, ¿cuántos peces han ingerido mercurio?”, cuestionó Sagot.

El abogado recordó que el Gobierno costarricense firmó el Convenio de Minamata, que establece una obligación de parte del Estado a nivel internacional para que evitemos el uso de mercurio.

“Si estamos ante una contaminación con mercurio, el Estado es el principal obligado por norma nacional expresa y por norma internacional, de hacer restauración de los ecosistemas lo antes posible y ya llevamos varios años y todavía no se ha intervenido”.

“El punto más serio, que asusta, es que existe mercurio en suelo y en cuerpos de agua que no está siendo regulado ni fiscalizado desde ningún punto de vista”, criticó Sagot.

UNIVERSIDAD consultó a las autoridades del Minae sobre la situación; sin embargo, no se tuvo respuesta antes de la hora de cierre.

¿Qué provoca el mercurio en humanos y animales?

El mercurio es un metal altamente tóxico, migra fácilmente al medio ambiente por su persistencia, capacidad de bioacumulación y biomagnificación. Es decir, se acumula en organismos vivos hasta alcanzar concentraciones más altas que en el medio; esta concentración aumenta conforme se sube en los eslabones de la cadena.

Efectos en los humanos: la exposición crónica al mercurio produce:

  • alteraciones neuropsiquiátricas
  • daños irreversibles en el sistema nervioso central 
  • en la tiroides, y 
  • se asocia a un aumento en la frecuencia de abortos

Efectos en los animales: 

daños en los riñones 

estómago 

intestinos 

fallos en la reproducción, y 

alteración del ADN

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