No sabemos si, a la hora de la hora, habrá para ella un quirófano disponible, debido a la decisión de los sindicatos de continuar con la huelga contra la reforma fiscal. Pero, lo cierto es que la economía ya presenta algunos síntomas de estar en la etapa preparatoria para alguna clase de cirugía que la salve o al menos la alivie de su padecimiento.
El mismo día que el Banco Central de Costa Rica (BCCR) emitió su “Comentario sobre la Economía Nacional” No. 9, del 28 de setiembre de 2018, el Ministerio de Hacienda logró colocar un nuevo “Título de Propiedad” de deuda pública con la Serie G240321 por ¢20 mil millones de colones a una tasa fija bruta de 9,50%, con vencimiento el 24/03/2021 y con un rendimiento equivalente a 9,15%, mediante el Puesto de Bolsa INS Valores.
Mauricio Arroyo, subtesorero Nacional, confirmó que esta colocación formó parte de la programación normal del calendario de subastas y de ofertas de deuda por Ventanilla previamente diseñado por Hacienda para el segundo semestre del 2018.
Por su parte, Elian Villegas, presidente Ejecutivo del Instituto Nacional de Seguros (INS), confirmó que esta entidad, “como parte de su gestión de la cartera de inversiones, realizó una adquisición de títulos valores emitidos por el Ministerio de Hacienda por un valor de 20 mil millones de colones. Esta inversión se realizó por medio del Puesto de Bolsa del Grupo INS, INS Valores. El Grupo INS es un importante inversionista en bonos del Gobierno”.
Entre los principales tenedores de bonos de deuda pública se encuentran los bancos públicos y privados, la Caja Costarricense del Seguro Social y el INS (ver el cuadro: “Gobierno Central. Tenencia de la deuda interna bonificada-Saldo en millones de colones”).
Según la información dada a conocer por la Bolsa Nacional de Valores, esto significa que Hacienda logró captar ¢19,839,422,222.22.
Hacienda, por su parte, confirmó que el dinero ingresó a la Caja Única del Estado para hacer frente a los pagos que no puede financiar con sus ingresos corrientes (por impuestos), debido al déficit fiscal.
Es decir, que al Estado no le queda más remedio que seguirse endeudando para hacer frente a los pagos a los que está obligado, como los salarios del funcionariado público, las partidas específicas asignadas por distintas leyes y por la Constitución y –en un círculo vicioso– las cuotas e intereses de los propios préstamos que le permiten no “cerrar el chinamo”.
Esta lucha contra el tiempo incluyó, desde finales del año pasado, cambiar partidas del Presupuesto Ordinario para adquirir deuda de corto plazo en vez de largo plazo (ver: “Trasladar partidas del Presupuesto no es ilegal”) y la medida extraordinaria, tomada la semana pasada, de vender Letras del Tesoro al Banco Central por ¢498.000 millones.
Precisamente, en el citado comentario del BCCR sobre la coyuntura económica interna y externa, esta institución registró algunas señales ocurridas al cierre del mes de setiembre del presente año, las cuales indican que la incertidumbre sobre lo que ocurrirá con el déficit fiscal y, por ende, con la economía, está llevando a que los distintos agentes económicos sean las empresas, los hogares o los capitales actúen conservadoramente, como protegiéndose por adelantado, lo cual está haciendo más lento el crecimiento económico.
A pesar de que para el Banco el entorno externo es favorable, pues continúa la reactivación económica de los Estados Unidos –el principal socio comercial de Costa Rica–, al interior del país se está produciendo un menor endeudamiento para consumo por parte de los hogares –que se refleja, por ejemplo, en una baja en las importaciones de automotores– y ocurren algunos movimientos que indican una preferencia por invertir los ahorros en dólares.
“El Gobierno Central acumuló a agosto un déficit de 3,75% del PIB (3,2% un año antes). La Tesorería Nacional atendió́ sus requerimientos de caja y otras obligaciones financieras mediante la colocación neta de bonos de deuda interna, en mayor medida, en el sector privado y entidades públicas; al finalizar agosto la razón de deuda de Gobierno a PIB se ubicó en 50% (46,6% a agosto de 2017), se observa una mayor preferencia de los agentes económicos por mantener instrumentos financieros a la vista en moneda extranjera”, dice el documento.
Esto impactó las tasas de interés: “En contraste, las tasas de interés de la deuda publica presentaron presiones alcistas, debido al mayor financiamiento interno neto requerido por la Tesorería Nacional”, añade el Banco.
Sobre esto, la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, dijo a la prensa que, aprovechándose de la difícil situación fiscal del país, algunos inversionistas pretendieron prestar dinero al Estado pero con tasas abusivamente altas, las que calificó de “obscenas”.
Otra señal fueron los movimientos “nerviosos” que se dieron en el mercado de divisas, los cuales dieron como resultado, primero, un alza en el precio del dólar, pero que “cambió en semanas siguientes; entre el 5 y el 18 de setiembre el resultado en ventanillas fue superavitario (promedio diario de $10,1 millones), lo que es consecuente con la disminución de ¢5,2 en ese tipo de cambio”.
Como es sabido, “del 24 de agosto al 18 de setiembre el Banco Central realizó ventas por $65,1 millones con fines de estabilización, concentradas en los días 29 y 31 de agosto”. La buena noticia es que al 18 de setiembre, el Banco Central todavía cuenta con un importante saldo de reservas internacionales, de $7.639,4 millones, equivalente al 12,6% del PIB, para actuar cuando sea necesario.
Por el lado positivo, el BCCR observó que la inflación cumplió, en agosto, 11 meses de estar en el rango previsto por su Programa Macroeconómico (esto es, 3 más/menos un punto), aunque con un leve indicio de que podría comenzar a elevarse.
También la actividad económica subió ligeramente, pues en julio alcanzó 3,7%, lo cual es superior en 0,1 punto porcentual al resultado del mes previo. La tasa media para el periodo enero-julio fue de 3,4%.
Este resultado se debió al sector de la construcción, “principalmente en obras con destino privado”, a la manufactura y los servicios de enseñanza y salud. Pero los signos de contracción económica vinieron por el lado de los servicios, entre los que se encuentra el turismo.
En cuanto a las exportaciones, crecieron un 6,6% gracias a la producción de las zonas francas (equipo e implementos médicos, por ejemplo), pero también de las originadas en el régimen definitivo; es decir, de las que no se devuelven al país (como las de piña y bienes manufacturados, principalmente).
No obstante, cayeron las ventas de Costa Rica a la región de América Central, “en especial por la contracción de casi 23% en las ventas hacia Nicaragua”.
Melvin Quirós, director de Crédito Público
“Trasladar partidas del Presupuesto no es ilegal”
Los movimientos que tuvo que hacer la Administración pasada se publicaron en La Gaceta y en el sitio web del Ministerio de Hacienda.
María Flórez-Estrada Pimentel
A continuación, Melvin Quirós, director de Crédito Público, del Ministerio de Hacienda, explica por qué cambiar partidas dentro de los Presupuestos Ordinario y Extraordinario de la República no solo es una práctica legal, sino que también ha sido usada normalmente en el pasado por distintas administraciones.
¿Existen precedentes de que Hacienda tuviera que redirigir el dinero del Presupuesto Ordinario aprobado para pagar deuda de largo plazo, a corto plazo, como ocurrió a finales de la Administración Solís y en la actual?
–Realizar movimientos de partidas dentro de un mismo programa presupuestario es normal. Estos movimientos son permitidos siempre y cuando sean dentro del mismo programa presupuestario y no aumenten el nivel de endeudamiento.
Adicionalmente, estos movimientos no solo ocurren para los programas de servicios de deuda, sino en todos los programas presupuestarios en donde existe la posibilidad de movilizar presupuesto entre partidas.
Solo para el año 2017 se realizaron 24 decretos con traslados presupuestarios, de los cuales tres tenían movimientos en materia de servicio de deuda.
Es importante tomar en cuenta que las modificaciones presupuestarias son publicadas por la Dirección de Presupuesto Nacional en la página web institucional: https://www.hacienda.go.cr/contenido/439-historico-de-modificaciones-presupuestatarias-y-compendio-de-decretos.
¿Es posible hacer esa redirección sin incurrir en la ilegalidad?
–Sí, es posible realizar esos traslados entre partidas sin incurrir en ilegalidad. Estos movimientos deben ser planificados con antelación, precisamente para no incurrir en dificultades con el contenido presupuestario. Estos traslados deben realizarse dentro del mismo programa presupuestario.
La potestad de realizar estas modificaciones dentro del mismo programa viene de la Ley 8131, Ley de Administración Financiera y Presupuestos Públicos. Su Artículo 45 establece que “podrán dictarse presupuestos extraordinarios y modificaciones del presupuesto nacional, según las siguientes consideraciones: a) Quedan reservados a la Asamblea Legislativa: i) los que afecten el monto total del presupuesto; ii) los que conlleven un aumento de los gastos corrientes en detrimento de los gastos de capital; iii) las transferencias entre programas presupuestarios; iv) los que afecten el monto total de endeudamiento; y v) las transferencias entre servicios no personales y servicios personales”.
Además, plantea que “b) Quedan reservadas al Poder Ejecutivo todas las modificaciones no indicadas en el inciso anterior, de acuerdo con la reglamentación que se dicte para tal efecto”.
