La economista Manuela Goretti, jefa de la misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI), fue clara: “Es un placer anunciar que el equipo del FMI y las autoridades de Costa Rica han llegado a un acuerdo a nivel del personal técnico sobre la solicitud de acceso al recién creado Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad (FFRS) ーde unos US $710 millonesー y la tercera revisión en el marco del Servicio Ampliado del FMI”.
Esto significa que el país recibiría también el tercer tracto ーpor US $264 millonesー del monto original pactado con el organismo por la administración de Carlos Alvarado ーque asciende a un total de US $1.800 millonesー, con el objetivo de equilibrar las finanzas públicas.
Si, como se espera, el Directorio del FMI aprueba el acuerdo técnico alcanzado y la Asamblea Legislativa da su consentimiento, el país podrá acceder ahora, en total, a unos US $2.500 millones del organismo internacional, cifra que incluye las dos cuotas ya recibidas.
Sin embargo, para llegar al acuerdo el Gobierno accedió a recibir a un grupo de técnicos del organismo este mismo mes de octubre, con el fin de calibrar cómo y cuánto puede reformarse la regla fiscal sin afectar el objetivo principal buscado de disminuir la relación de la deuda pública con respecto al Producto Interno Bruto (PIB) y devolver así sostenibilidad a las finanzas públicas.
“El equipo del FMI y las autoridades de Costa Rica llegaron a un acuerdo a nivel del personal técnico sobre las políticas necesarias para completar la tercera revisión del programa de reformas económicas respaldado por el SAF, y sobre la solicitud para acceder a recursos financieros del SRS”, dice el comunicado oficial emitido por el FMI.
En ese párrafo, la frase clave parece ser: “para completar la tercera revisión”, pues en la conferencia de prensa conjunta con el Ministerio de Hacienda y el Banco Central de Costa Rica, realizada el martes, la economista dijo que el equipo técnico del Fondo “tiene opiniones encontradas sobre el proyecto del gobierno en la Asamblea Legislativa para reformar la regla fiscal”.
Explicó que el FMI no considera técnicamente sostenible excluir de su aplicación el pago de intereses de la deuda y a la inversión pública (o gastos de capital). La regla fiscal ーdijoー “ha sido un ancla clave para Costa Rica, cualquier reforma debe pensarse cuidadosamente y no apresurarse”.
También afirmó que el cambio de interpretación de la regla fiscal decretado por el actual gobierno, para usar como parámetro del gasto futuro el presupuesto del año previo, en vez de la ejecución presupuestaria anterior, “puede ayudar siempre y cuando el presupuesto de 2023 se mantenga prudente”.
“Puede ayudar a eliminar algunas distorsiones existentes, porque hoy no hay los mismos límites al gasto impuestos por la pandemia. Puede ayudar a Costa Rica a evitar esos límites excesivos, pero creará una flexibilidad más amplia para lograr el balance de la deuda al PIB, por eso es muy importante el presupuesto 2023, porque va a tener la base futura para los límites de la deuda”, enfatizó. “Pero no estamos de acuerdo con excluir el gasto de capital e intereses, dado el alto nivel de deuda de Costa Rica. Es necesario no apresurarse, revisar con mucho cuidado”, reiteró.
Sobre este punto, explicó que “en base a las sugerencias preliminares de nuestros técnicos, es mucho más prudente incluir (en el alcance de la regla) gastos de capital e intereses, pues la experiencia internacional indica que, si bien eso puede bajar intereses y crear espacio fiscal para gastar más, en los gastos de capital se pueden crear distorsiones y desincentivos como el misreporting (colocar como gasto de capital algo que no lo es) para hacer gestión correcta de la deuda”.
“Un mayor espacio fiscal con el gasto puede venir por el lado del presupuesto” ーagregóー, pero también recomendó que “la mayoría del mayor gasto no debe ser para administración o salarios, incluidas las instituciones autónomas”.
Por lo anterior, Goretti dio a conocer que técnicos especializados en la aplicación de reglas fiscales “vendrán en octubre para ayudar a tener el mejor proyecto de ley de acuerdo con mejores prácticas internacionales”.
Por otro lado, el Fondo dio su respaldo al plan del Gobierno de solicitar la autorización de la Asamblea Legislativa para emitir “eurobonos” de la deuda pública por US $6,000 millones, para atender en mejores condiciones el repago de esa deuda.
“Es un tema técnico y no político ーdijo Gorettiー. La emisión tiene que ser plurianual y no de año con año, porque tiene que estar anclada en una estrategia de mediano plazo. Estamos de acuerdo con la propuesta del gobierno para buscar la ventana (condiciones del mercado) más favorable”, agregó.
“No se puede gestionar la deuda pública cuando el gobierno no tiene la flexibilidad de ir a los mercados, eso crea incertidumbre y estamos en una situación de endurecimiento global de las condiciones financieras, por eso esa flexibilidad es muy importante”, enfatizó.
Además, la jefa de la delegación del FMI expresó su respaldo al “plan de crear un sistema tributario más progresivo y favorable al crecimiento”, como el proyecto para cambiar el impuesto de renta cedular por uno global, en el que se incluyan todos los ingresos de las personas.
Finalmente, Goretti aclaró que la venta de activos como el Banco de Costa Rica o el Instituto Nacional de Seguros “no es parte del acuerdo y es una decisión-país”. En cambio, sí afirmó que, para estabilizar las finanzas del Estado “es necesaria la implementación integral de la ley empleo público”.
Refiriéndose al acuerdo originalmente pactado con la administración Alvarado, dijo que ahora “el enfoque cambió, porque la situación fiscal del país es más fuerte también, gracias a lo que hicieron las autoridades anteriores”.
“Por eso, ahora se puede hacer un enfoque diferente, podemos mirar con nuevos ojos la estrategia de ingresos, pensar en un enfoque para renta personal diferente al enfoque anterior”, en referencia a que ya no será necesario poner en efecto proyectos que aumenten los impuestos, como los que buscaban gravar las “casa de lujo” o los premios de la lotería.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, aseguró que, si bien harán “una reforma más comprensiva a la regla fiscal” con la ayuda del FMI, el gobierno todavía no retirará de la Asamblea su actual proyecto, porque el “ritmo pausado del trabajo en la Asamblea nos da tiempo de esperar asistencia y reformarlo o hacer un texto sustitutivo”. Acosta también aseguró que, si la Asamblea permite la emisión de US $6.000 en eurobonos, “no tendríamos necesidad de quitar los intereses de la deuda de la aplicación de la regla fiscal”.
“Mientras nosotros no tengamos facilidades para gestionar la deuda, el gobierno tendría 2.56% del PIB de gasto, pero, al restar los intereses, solo queda el 0.01% del PIB, enfrentados a una inflación alta, para atender a los sectores más vulnerables”, ilustró.
En cuanto a la perspectiva de un acuerdo en la Asamblea, el funcionario respondió: “Creemos que hay voluntad de los diputados de llegar a los US $6.000 millones y tener los 38 votos que se requieren en el Plenario. Hay la posibilidad de llegar, porque es lo correcto”. “Esperamos que, a más tardar, este mes esté saliendo; sin embargo, el gobierno hará el esfuerzo para pagar los US $1.000 millones que vencen el 1 de enero del 2023”, concluyó.
Los US $710 millones adicionales a los que tendrá acceso el país deberán pagarse en un plazo de 20 años con un periodo de gracia de 10 años y a “una tasa muy baja”, explicó Goretti. Además, reiteró que “todo lo que presta el FMI es basado en el presupuesto del país”.