País Encuesta Continua de Empleo del III Trimestre 2020:

Desempleo pasó de 24% a 22% entre julio y setiembre

Levantamiento de medidas sanitarias contra COVID-19 inciden en leve ajuste de las cifras, pero la falta de trabajo sigue afectando con fuerza a la población, muestra nueva medición del INEC

La tasa de desempleo durante el tercer trimestre (julio, agosto y setiembre) del 2020 llegó al 22%, dos puntos porcentuales (p.p.) menos con respecto a la cifra histórica del 24% alcanzada en el segundo trimestre (abril, mayo y junio).

Con respecto al II Trimestre del 2020, hoy hay 100,852 personas ocupadas más, reveló esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INEC), al divulgar los resultados más recientes de la Encuesta Continua de Empleo (ECE).

Según había adelantado el fin de semana el Banco Central de Costa Rica (BCCR), la disminución en la caída del empleo se va produciendo como resultado del levantamiento de las medidas sanitarias de confinamiento y restricción al movimiento que se aplicaron con el fin de contener la pandemia del COVID-19.

Sin embargo, el desempleo sigue afectando fuertemente a la población. En comparación con el tercer trimestre del 2019 la tasa de desempleo tuvo un incremento de un 10,6%, lo que significa que 242 mil personas se sumaron a esta condición.

Tras las medidas de mayor apertura, comienza a sentirse la del empleo.

De las 520 mil personas desempleadas, 270 mil son mujeres y 250 mil son hombres. En la zona urbana la población desempleada es de 407 mil, esto es, 198 mil personas más con respecto al tercer trimestre del año pasado. La tasa de desempleo urbana fue de 22,8 %, con variación interanual de 11,4 p.p.

La tasa de desempleo de las mujeres en la zona urbana se estimó en 29,0% mientras que la de los hombres fue de 17,4 %, lo que representó un incremento estadísticamente significativo de 13,6 p.p. y 8,8 p.p. respectivamente.

En la zona rural el desempleo afecta a 114 mil personas, lo que también es mayor en 44 mil personas a la cifra alcanzada en el mismo período del 2019; la tasa de desempleo en esta zona fue de 19,5 % y aumentó 8,2 p.p. con respecto al mismo trimestre del periodo anterior.

El mayor desempleo con respecto al año pasado, según la ECE,se debe al cierre de negocios por ausencia de clientes, por la finalización de trabajos ocasionales o el término de contratos por reestructuración interna y debido a que, por la emergencia sanitaria que enfrenta el país, no hay suficientes puestos de trabajo.

El desempleo se concentra en las personas que tienen entre 35 y 44 años de edad, en todos los niveles educativos, pero especialmente en quienes tienen secundaria incompleta o menos (66,9%). Las personas que tienen menos de 6 meses de estar en la búsqueda de un empleo son un 68% de esa población.

Si se compara con el tercer trimestre año pasado ,la fuerza de trabajo se sitúa en 2,37 millones de personas, lo que significa una disminución de 74 mil personas, cifra que es estadísticamente significativa.

La fuerza de trabajo femenina es de 931 mil, lo que representa un decrecimiento significativo de 62 mil mujeres, mientras que la masculina se estimó en 1,44 millones, es decir, sin cambio significativo.

Por zona de residencia, en la urbana la fuerza de trabajo es de 1,78 millones de personas, lo cual no muestra cambios significativos, pero en zona rural se estimó en 583 mil personas, una reducción de 29 mil personas con respecto al tercer trimestre 2019, un dato que es estadísticamente significativo.

La tasa neta de participación es de 59,1% lo cual, si se compara con el 2019, es una baja de 2,7 p.p. La tasa neta de participación de los hombres fue de 71,5 %, y la de las mujeres de 46,7%, lo cual indica disminuciones de 1,6 p.p. y 3,8 p.p., respectivamente.

La tasa de participación laboral urbana es de 60,6 % y de 55,0 % en la zona rural, lo cual, con respecto al mismo trimestre de 2019, indica que la participación disminuyó en 2,3 p.p. y 3,6 p.p.

En cuanto a la población que sí tiene empleo, se trata de 1,85 millones de personas (1,19 millones de hombres y 661 mil mujeres). Con respecto al año pasado se registra una disminución de 317 mil personas: 179 mil mujeres y 138 mil hombres, casos que son estadísticamente significativos.

En zona urbana la ocupación es de 1,38 millones de personas, mientras que en zona rural fueron 470 mil las personas ocupadas. Con respecto al año pasado, en ambas zonas se presentó una diminución de la ocupación: de 243 mil en la zona urbana y 73 mil en la zona rural, lo cual indica cambios estadísticamente significativos.

También en comparación con el 2019, la tasa de ocupación, disminuyó 8,6 p.p., pues alcanzó 46,1%. La tasa de ocupación de las mujeres es de 33,1% (se redujo en 9,5 p.p.) y la de los hombres es de 59,0% (disminuyó 7,7 p.p.).

Por zona de residencia, se observa una disminución de 9,0 p.p., en la tasa de ocupación, en la zona urbana fue de 46,8 % mientras que, en la zona rural, la tasa de ocupación fue de 44,3 % y presentó una reducción de 7,7 p.p., respecto al tercer trimestre de 2019.

Las personas que perdieron su empleo en su mayoría están entre los 45 a 59 años (29,2%) y en el rango de 25 a 34 años (24,6%). Tienen, además, un nivel educativo de primaria completa o menos (37,0%), trabajan en jornadas superiores a las 48 horas por semana (80,9 horas) y tenían empleos informales (56,3%).

POBLACIÓN FUERA DE LA FUERZA DE TRABAJO

Siempre con respecto al año pasado, la población fuera de la fuerza de trabajo se estimó en 1,64 millones de personas con un incremento estadísticamente significativo de 126 mil personas. Del total de personas fuera de la fuerza de trabajo, 1,06 millones son mujeres y 572 mil son hombres. En ambos sexos se presentan incrementos estadísticamente significativos de 88 mil mujeres y 38 mil hombres.

En cuanto a la tasa de no participación laboral se estimó en 40,9 %, aumentó 2,7 p.p., con respecto al tercer trimestre del periodo anterior. En las mujeres se ubicó en 53,3 % y en los hombres fue de 28,5 %, lo que significó un incremento interanual 3,8 p.p. y 1,6 p.p., respectivamente.

En quienes residen en la zona urbana la tasa fue de 39,4 % (incrementó 2,3 p.p.) y para la zona rural fue 45,0 %, (aumentó 3,6 p.p.) El incremento en la población fuera de la fuerza de trabajo fue principalmente entre las mujeres (69,8%). En su mayoría están en los grupos de edad de 60 años o más (67,2%), presentan un nivel educativo de secundaria incompleta o menos (72,2%) y adujeron no estar disponibles para trabajar debido a obligaciones familiares, pero, podrían incorporarse en otro momento (60,4%).

AUMENTÓ SUBEMPLEO

En el tercer trimestre de 2020 se registró que el 25,8% son personas con subempleo, este indicador aumentó en 14,2 p.p., al compararlo con el mismo período del año anterior.

La tasa de subempleo de las mujeres fue de 27,2% con un aumento de 12,7 p.p., y el de los hombres fue de 25,1% con un incremento de 15,4 p.p.; en ambos casos los cambios son estadísticamente significativos.

EMPLEO INFORMAL

Las personas ocupadas con empleo informal son 44,5 %, (822 mil personas), de las cuales 542 mil son hombres y 280 mil mujeres.

La disminución interanual de las personas con un empleo informal con respecto al año anterior fue de 178 mil personas y se da en ambos sexos, pero con mayor afectación de las mujeres (124 mil versus 54 mil hombres)

Para este tercer trimestre 2020, un total de 472 mil ocupados independientes tienen actividades clasificadas como informales.

EFECTO DEL COVID-19 EN EL EMPLEO

El 43,1 % (1,02 millones) de las personas en la fuerza de trabajo tuvieron alguna incidencia laboral por el efecto del COVID-19, de estas personas el 58,9 % son hombres y 41,1% mujeres.

El 28,4 % del total de ocupados a nivel nacional (525 mil personas) tuvieron reducción de salario o ingresos asociados a suspensión o reducción de jornada o bien tuvieron que suspender la actividad propia o negocio durante la pandemia. De estos ocupados el 68,7 % son hombres y 31,3 % son mujeres.

El 95,2 % (495 mil personas) de los desempleados presentan alguna incidencia laboral por la pandemia: el 72,3 % no consigue actualmente trabajo por el COVID-19 o seguirá buscando conforme termine la pandemia y el 22,9 % manifestó que lo despidieron, o estaba suspendido sin garantía de reintegrarse a su trabajo anterior, o bien cerró su negocio o actividad y por eso ahora está desempleado por efecto de la pandemia. La proporción por sexo fue de 51,5 % en las mujeres y de 48,5 % en los hombres.

Las personas fuera de la fuerza de trabajo también presentaron incidencia en lo laboral por efecto del COVID-19, de ellas el 11,6 % (191 mil personas) del total de personas en edad de trabajar. De estas personas 61,3 % son mujeres y 38,7 % son hombres.

 

 

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