País

El cuadro oscuro del Informe Estado de la Nación: Costa Rica sufre grave amenaza al desarrollo humano y la democracia

Reporte 2024 repasa evolución en últimos 30 años y capta la actualidad al indicar que el conflicto reduce las posibilidad de la política de responder ante los problemas de la población.

Costa Rica pasa tiempos de una “gravísima amenaza” al desarrollo humano y a la democracia producto de fracturas sociales a pesar del crecimiento económico en los últimos 30 años, advierte el nuevo informe Estado de la Nación al observar los cambios que ha experimentado el país desde los años 90 y los peligros de este momento.

El informe, presentado este jueves por el director del programa, Jorge Vargas Cullel, señala un acumulado de problemas como desigualdad en el crecimiento de la riqueza, empobrecimiento de clases medias, el deterioro del “contrato social” que promueve el bienestar en el marco de la Constitución Política, incumplimientos de la “promesa democrática” y la apuesta por un sistema fiscal “ortodoxo” que parece repite los pecados de los años 80.

A ello se suma la falta de capacidad del sistema político de responder a los problemas dentro del diseño constitucional de cooperación entre poderes, enfrascados ahora en conflictos que inciden en la falta de soluciones a los problemas de la población y que han desatado la judicialización de la política.

Esto lo señala el informe que en su portada muestra una versión de una pintura en que una mujer utiliza un espejo para alumbrar en medio de la oscuridad, mientras mira por el borde de una venda. “Urge abrir los ojos. No todo lo que aparenta ser real lo es. Para saber lo verdaderamente real está el conocimiento basado en la evidencia, no en prejuicios, en rumores ni en insultos”.

El reporte se basó en más de 100 fuentes de información e indica que la criminalidad es uno de los problemas que más angustia a la población y que refleja los errores cometidos desde años atrás con el recorte de inversión social, una política de austeridad que se reitera con el gobierno actual.

El sistema político no está contribuyendo a crear soluciones para los desafíos del país”, dijo Vargas Cullel después de poner como ejemplo la inseguridad, un área en que Costa Rica luce colocada en los rangos de la región centroamericana.

El deterioro ha sido rápido, pues en 2013 la tasa de homicidios era menos de la mitad que la del 2023 (17,2 por cada 100.000 habitantes), año récord en asesinatos. “En 2010 menos de 1 de cada 10 asesinatos eran cometidos por la delincuencia organizada. En 2023 esta proporción subió a 7 de cada 10”, apuntó Vargas en la exposición.

Mencionó también datos que muestran una regresión en la manera como viven las personas, como la mayor cantidad de cortes agua que una década atrás, limitada creación de empleos a pesar del incremento de generación de riqueza total y el hecho de que nunca antes había sido tan alto el porcentaje de pobreza entre niñas, niños y adolescentes.

Aunque en general hay mejorías en las condiciones de la población promedio en relación con los años 80, que se refleja en mejor expectativa de vida, mayor logro educativo y más de 60% de hogares tiene acceso a vivienda, Vargas comentó que el trabajo se hizo a medias.

 “La mala noticia es que no logramos que Costa Rica se volviera más equitativa. Hoy hay más desigualdad de ingresos y el porcentaje de hogares pobres sigue siendo alrededor de una quinta parte”, dijo el jefe del equipo investigador del PEN, adscrito al Consejo Nacional de Rectores (Conare).

Vargas advirtió que ha habido oscilaciones en la pobreza y mencionó el reporte de hace tres semanas sobre un descenso hasta 18% por razones que merecen estudio aún, pero en general el indicador ha estado cerca del 20% en las últimas décadas.

El informe refleja un cambio en la estructura social, pues hay clases medias más amplias que 30 años atrás, pero buena parte de ese segmento se empobreció, al punto de acercarse a los ingresos de obreros agrícolas. “En toda sociedad el empobrecimiento de clases medias propicia inestabilidad política”, apuntó Vargas.

Por ello sostuvo que ahora mismo el país enfrenta peligros que, de no atenderse de manera correcta y urgente, puede hacer que se derrumben logros históricos del desarrollo humano y democracia, como ha dicho el informe Estado de la Nación en los últimos tres años.

El expositor cerró advirtiendo que las elecciones de 2026 son la última oportunidad que en esta década tiene la población para incidir de manera directa en las políticas que puedan hacer que Costa Rica retome el camino por cual fue ejemplo continental por años.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido