País Roger Madrigal, nuevo Presidente del BCCR:

“El crecimiento económico no depende de la existencia de un banco central que provea dinero barato”

Afirma que no es usual que los presidentes del Central hagan uso de su doble voto para dirimir en las decisiones de su Junta Directiva.

Su tesis de doctorado (The Instrument Problem under Inflation Targeting in an Open Economy: The Case of Costa Rica, 2004), de la Universidad Estatal de Ohio, Estados Unidos, fue un estudio pionero sobre las implicaciones que traería poner en efecto un sistema de metas de inflación, como el que ahora existe, en una economía pequeña y abierta como es la costarricense.

Además, fue la culminación de los estudios de posgrado por los que, gracias al apoyo recibido del Banco Central de Costa Rica (BCCR), obtuvo su PhD otorgado por el Departamento de Economía Agrícola, Ambiental y del Desarrollo de esa universidad estadounidense.

Roger Madrigal: “No he formado parte de partido político alguno”. (Foto: Katia Alvarado).

Antes, Róger Madrigal López, el presidente recién estrenado del BCCR, realizó estudios de bachillerato y licenciatura en Economía y bachillerato en Estadística, en la Universidad de Costa Rica.

Nacido en 1961, en Calle Blancos, San José, Madrigal trabajó durante toda su carrera en el BCCR, primero, en la División Financiera, luego en la Económica, después en los departamentos monetario y de Investigación Económica, de los cuales llegó a ocupar las jefaturas.

Posteriormente, como investigador del BCCR, fue designado por la Junta Directiva para diseñar un plan estratégico bajo el objetivo de reorientar la política monetaria y cambiaria del Banco Central, con el propósito de reducir la inflación en Costa Rica.

Fue cuando diseñó el plan estratégico para migrar al “Régimen Monetario de Metas de Inflación”, que se comenzó a concretar bajo la gestión de Francisco De Paula Gutiérrez.

Cuando la administración electa de Rodrigo Chávez lo designó para ocupar la presidencia del BCCR, fungía como Director de su División Económica.

Pero su experiencia también incluye la docencia, pues ha sido profesor de teoría y de macroeconomía en la Universidad Nacional y la Universidad de Costa Rica. Sus publicaciones son numerosas (ver el recuadro).

El hoy presidente del BCCR por los próximos cinco años es, ante todo, un economista profesional —nunca ha formado parte de algún partido político—, confiesa en esta entrevista con UNIVERSIDAD.

Además, se considera un jugador en equipo que, por la dinámica de las decisiones que debe tomar el ente rector de la política monetaria del país, está acostumbrado a someter sus ideas a las pruebas del debate y del convencimiento basado en datos.

Madrigal relata cómo conoció, en la Universidad Estatal de Ohio, al hoy Presidente de la República y define su posición sobre temas controversiales que aparecen con cierta recurrencia en el debate nacional, como si es conveniente o no utilizar las Reservas Internacionales Netas (RIN) o alguna otra fórmula de financiamiento directo por parte del BCCR para reactivar la economía.

También da su opinión sobre si es necesario ampliar los objetivos prioritarios del banco mediante una modificación de su Ley Orgánica, tema que fue planteado por el Partido Liberación Nacional durante la pasada campaña electoral.

¿Es usted el primer funcionario de carrera ininterrumpida en el BCCR que llega a la presidencia de la entidad?

—Se está verificando en los registros del Banco Central si don Guillermo González Truque, presidente de la institución entre mayo de 1978 y diciembre de 1979, fue el primer funcionario del Banco en ser nombrado en la Presidencia del BCCR.

Usted tampoco habría llegado a este cargo por formar parte de alguno de los partidos tradicionales. ¿Es así?

—No he formado parte de partido político alguno.

¿Cómo es que usted terminó simpatizando con el candidato y ahora presidente en funciones Rodrigo Chaves?

—A don Rodrigo Chaves lo conocí en la Universidad de Costa Rica a inicios de los años ochenta del siglo pasado. Si bien fuimos compañeros en algunos cursos, interactuamos poco.

Posteriormente, cuando llegó a la Universidad Estatal de Ohio, él era uno de los costarricenses que estaban terminando su doctorado, igualmente fue muy escasa nuestra interacción en esa época, sobre todo porque él estaba terminando y yo apenas iniciaba.

Muchos años después, en 2019, ya él como Ministro de Hacienda, iniciamos un intercambio profesional por la natural coordinación de temas entre el Ministerio de Hacienda y el Banco Central.

¿Qué significa para usted este cambio, el hecho de que no sale usted de entre los economistas que, con excepciones, suelen ocupar los altos puestos tanto en el sector público como en el privado y son cercanos a alguno de los partidos tradicionales?

—Ante todo siento agradecimiento por la confianza que se deposita al honrarme con el nombramiento.

También puede interpretarse como confianza en el trabajo que ha hecho el Banco Central en los últimos 18 años, en el que un grupo de profesionales bajo el liderazgo de diferentes presidentes —don Eduardo Lizano Fait, don Francisco Gutiérrez Gutiérrez, don Rodrigo Bolaños Zamora, don Olivier Castro Pérez y don Rodrigo Cubero Brealey— reformaron y consolidaron un “nuevo” régimen de política monetaria y cambiaria de Costa Rica, con el propósito de ubicar la inflación en un nivel similar a lo de nuestros principales socios comerciales.

De acuerdo con la Ley Orgánica del BCCR, quien lo preside tiene doble voto en las decisiones de su Junta Directiva. Según su experiencia, ¿en cuáles temas álgidos, en el pasado, un presidente del BCCR hizo valer su doble voto para la toma de decisiones colegiada de su Junta Directiva?

—Si bien sé que en algunas oportunidades el Presidente del Banco ha hecho uso del voto dirimente o voto de calidad como también se le conoce, eso ha ocurrido muy pocas veces. Lo usual es que no lo usen.

En algunos temas críticos como la reforma al régimen cambiario o el otorgamiento de algunos financiamientos, las normas exigen que se tenga que aprobar por mayoría calificada, es decir, al menos 5 de los 7 miembros han de estar a favor, lo cual es una forma de neutralizar el mencionado voto de calidad.

Como presidente electo, Rodrigo Chaves aseguró que la ley que creó el Fondo de Avales se hizo para favorecer a los bancos, en el sentido de protegerlos, con fondos públicos, de sus carteras potencialmente morosas. ¿Usted también puede afirmar esto de modo categórico? Esta ley ¿no protege también a quienes tienen deudas y permite un mayor acceso al crédito para las empresas y la gente?

—No puedo referirme a algo que no he escuchado, sin embargo, ha de tenerse presente que el aval permite que el riesgo que enfrenta un prestamista sea trasladado hacia el que otorga el aval, en este caso el Estado.

En este sentido, es necesario un diseño adecuado de los criterios de otorgamiento de avales crediticios para evitar que el Estado incurra en pérdidas por errores en la evaluación de la calidad de los deudores.

“La experiencia indica que esas políticas generan inflación y no pocas veces su efecto en el mediano plazo es recesivo”, dijo Roger Madrigal, presidente del BCCR. (Foto: Katia Alvarado).

¿Qué piensa del debate en el cual algunos afirman que el BCCR debería tener el pleno empleo como parte de su objetivo principal, además de controlar la inflación, al estilo del mandato que tiene la FED estadounidense?

—Es innegable que es un tema controversial, aunque el peso de la evidencia internacional favorece la idea de que el objetivo principal de la banca central es la estabilidad de precios y más recientemente se le ha agregado la estabilidad del sistema financiero.

Antes de 1995, la Ley del Banco le permitía financiar distintos tipos de proyectos bajo el supuesto de que ello promovía el crecimiento económico, este modelo se agotó con la crisis cambiaria, de deuda y de balanza de pagos de inicios de los años 80.

“A don Rodrigo Chaves lo conocí en la Universidad de Costa Rica a inicios de los años ochenta del siglo pasado. Si bien fuimos compañeros en algunos cursos, interactuamos poco.” ROGER MADRIGAL, PRESIDENTE DEL BCCR.

Durante la crisis financiera internacional del 2008-2009 y más recientemente con la pandemia, los bancos centrales utilizaron lo que se denomina “medidas no convencionales”, entre ellas financiar directamente al sector privado. Eso se considera excepcional, fue en respuesta a una crisis global no observada en un siglo, pero no se considera la forma habitual de promover el crecimiento.

Se atribuye parte de las presiones inflacionarias que el mundo experimenta en la actualidad a las políticas fiscales y monetarias expansivas aplicadas durante la pandemia.

Naturalmente, el Banco Central de Costa Rica contribuye con los esfuerzos por promover el pleno empleo, pero la forma de hacerlo es, de acuerdo con sus competencias, con el mantenimiento de la estabilidad macroeconómica.

¿Estaría usted de acuerdo en usar las Reservas Internacionales Netas o algún otro mecanismo similar que involucre directamente al BCCR como el helicopter moneypara financiar la reactivación económica?

—No, no lo estaría. Ante todo, porque las reservas internacionales tienen sus usos muy definidos; son para atender los pagos internacionales ante choques externos adversos.

Obsérvese que, a pesar de la significativa caída, sobre todo en 2020 e inicios de 2021, de los ingresos por exportaciones que llegan al mercado cambiario costarricense, durante la pandemia Costa Rica cumplió puntualmente sus compromisos externos y eso fue posible, entre otras cosas, por la administración responsable de las reservas internacionales.

Por otra parte, durante los últimos tres años ha existido un exceso de fondos prestables en relación con la demanda por crédito por parte del sector privado, por lo que no han sido las condiciones monetarias las que han restado impulso al crecimiento.

Por tanto, como la historia lo ha mostrado en múltiples episodios, el crecimiento económico no depende de la existencia de un banco central que provea dinero barato, al contrario, lo que la experiencia indica es que esas políticas generan inflación y no pocas veces su efecto en el mediano plazo es recesivo.

¿Cuál es el problema principal que encara el BCCR hoy, como rector macroeconómico?

—Desde la óptica de las competencias asignadas por ley al BCCR, no hay duda de que, en la actual coyuntura, la mayor amenaza para la estabilidad macroeconómica es el choque inflacionario, que si bien es un fenómeno global, es preciso contenerlo y evitar que se manifieste con persistencia.

 

Análisis económico y estadístico en acción

A continuación, las principales publicaciones realizadas por el nuevo Presidente del BCCR:

Madrigal, R. y Torres, C. (2005). “Hacia una mayor eficiencia en la ejecución de las operaciones de mercado abierto del Banco Central de Costa Rica”. Banco Central de Costa Rica, Departamento de Investigación Económica. Documento de Trabajo DT-08-2005.

Madrigal, R. (2004). “The Instrument Problem under Inflation Targeting in an Open Economy: The Case of Costa Rica”, Ph.D. Thesis. Graduate School, the Ohio State University, Ohio, U.S.A.

Madrigal, R. y Muñoz, E. (2004). “Estrategias de Mediano Plazo para Reducir la Inflación en Costa Rica”. Banco Central de Costa Rica, Departamento de Investigación Económica, Documento de Trabajo DT-029-2004.

León, J., Madrigal, R. y Muñoz, E (2003). “Un enfoque monetario de los efectos sobre precios y tasas de interés del tipo de cambio fijo”. En: Ensayos en Honor a Claudio González-Vega. Academia de Centroamérica, San José, Costa Rica.

Durán, V. y Madrigal, R. (1993). “Efectos de la redistribución del ingreso sobre el empleo: aplicación de un Modelo de Equilibrio General Computable”. Universidad de Costa Rica, Ciudad Universitaria Rodrigo Facio.

Madrigal, R. (1993). “Evaluación de los Programas de Conversión de Deuda de Costa Rica”. Capítulos de SELA. Experiencias de Conversión de Deuda de Externa en América Latina y el Caribe. 35. Caracas, Venezuela.

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