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El BCCR sube la Tasa de Política Monetaria y ahora pasa de 8.50% a 9,00% anual

“Me temo que el Banco Central está exagerando la dosis”, reacciona un economista."

La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR), aumentó en 50 puntos base  la Tasa de Política Monetaria (TPM), con lo cual se elevó de 8.50% a 9,00% anual.

Esta tasa es usada como referente por las entidades financieras para ajustar sus propias tasas, por lo que se espera que el incremento encarecerá las deudas que la población tiene con estas.

Además, la entidad fijó la tasa de interés bruta de los depósitos electrónicos a un día plazo (DON) en 6,79% anual. Ambos ajustes rigen a partir de hoy.

Consultado por UNIVERSIDAD, el economista Ronulfo Jiménez, consideró que, “si bien la política de tasas de interés que ha seguido el Banco Central es correcta para contener la inflación y evitar que se propague, sí creo que al Banco Central ya se le está yendo la mano”.

“Esto ocurre en un momento de tasas de interés altas y cuando las circunstancias externas y la tasa de inflación se está moderando, donde los precios de algunas materias primas que habían aumentado en los mercados internacionales ya están regresando a niveles más normales y el BCCR debería tomar en cuenta eso”, argumentó.

“Además, el tipo de cambio también ha bajado en el mercado cambiario, entonces, me temo que el Banco Central está exagerando la dosis y esa exageración de la dosis tiene consecuencias en la economía. En primer término, para los deudores -hogares y empresas-, que tendrán que pagar tasas de interés más altas, pero también eso tendrá impacto en la pérdida de dinamismo de la economía”, agregó.

Sin embargo, la información en la cual se basó el BCCR para decidir el nuevo aumento en la TPM, tomó en cuenta los factores mencionados por Jiménez, según explica el comunicado oficial de la entidad.

“En Costa Rica la inflación general y el promedio de indicadores de inflación subyacente registraron, en setiembre del 2022, tasas de variación interanual de 10,4% y 6,5%, en ese orden. Si bien ello significó una desaceleración de 1,8 puntos porcentuales (p.p.) y 0,5 p.p. con respecto al mes previo, esos valores aún superan el límite superior del rango de tolerancia alrededor de su meta de largo plazo (3% ± 1 p.p.)”, justificó el banco.

“Además, en ese mes, alrededor de dos terceras partes de los bienes y servicios de la canasta del Índice de precios al consumidor presentó tasas de variación interanuales mayores al 4%”, añadió.

Otro dato considerado por el banco fue la encuesta dirigida a analistas financieros, consultores en economía, académicos y empresarios, los cuales “si bien se moderaron en setiembre pasado, continúan por encima de la meta de inflación, al registrar una mediana de 8,0% y de 5,0% a 12 y 24 meses, en ese orden (9,5% y 7% en el mes previo)”.

“Es crítico procurar que estas expectativas se ubiquen en una senda consecuente con la convergencia hacia la meta inflacionaria de mediano plazo del BCCR (3,0%, en términos interanuales), para evitar el arraigo de presiones inflacionarias que deterioren aún más el poder adquisitivo de los costarricenses y retrase el retorno de la inflación a valores coherentes con la meta antes indicada”, dice el comunicado.

Y agrega que “las acciones de política monetaria se han dirigido, primero a contrarrestar la tendencia creciente de estas expectativas y luego a inducir, gradualmente, su convergencia hacia el objetivo inflacionario”.

Otro factor considerado por el BCCR fue que los precios al productor de la manufactura “muestran una desaceleración en el tercer trimestre del 2022, para alcanzar en setiembre una variación interanual de 14,1% (15,8% en el mes previo). No obstante, estas tasas aún en dos dígitos representan un factor de riesgo al alza sobre la inflación al consumidor”.

Además, el banco “prevé que la inflación general habría alcanzado su máximo interanual en agosto último” y “reconoce la presión alcista que ejercen los incrementos en la TPM  sobre las tasas de interés del sistema financiero y sus implicaciones sobre la demanda de crédito, el ingreso disponible y la actividad económica”.

Pero, a pesar de lo anterior concluye que “se requiere continuar con el proceso de ajuste al alza de la TPM, aunque a un menor ritmo, para consolidar el punto de inflexión en los diferentes indicadores de inflación, de forma tal que baje la probabilidad de efectos de segunda ronda que prolonguen el período de alta inflación, una vez superado el choque externo”.

“Me temo que el Banco Central está exagerando la dosis”, reacciona un economista.

Desde mediados de diciembre del 2021, el banco aumentó la TPM en 775 puntos base.

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