País Campaña por la presidencia en 2001:

EE.UU. vincula grupo empresarial que financió candidatos del PUSC y PLN con cartel de drogas

En 2001, el empresario panameño Abdul Waked giró fondos a las campañas de Abel Pacheco y Rolando Araya

Abdul Waked, un empresario panameño de origen libanés fue detenido y señalado la semana anterior  por autoridades de Estados Unidos de integrar una poderosa red para  lavar dinero proveniente del narcotráfico, según se indica en un comunicado del Departamento del Tesoro  en EE.UU. y la Oficina de Control de  Bienes Extranjeros (OFAC, por sus  sigla en inglés).

El empresario está ligado a un  grupo económico que maneja un imperio de 104 “dutty free” en aeropuertos, fronteras y puertos: el holding  Grupo Wisa, la cadena de tiendas La  Riviera, comercios en el Soho Mall  y Millenium Plaza de Panamá, los  diarios La Estrella de Panamá y El  Siglo, y el Balboa Bank.

Abdul Mohamed Waked y su sobrino Nidal Waked fueron detenidos  el 5 de mayo y, en total, las autoridades estadounidenses bloquearon 68  empresas relacionadas a ese grupo  empresarial.  Entre 2001 y 2002, sobre los finales  de la campaña política para la presidencia de Costa Rica para el periodo  2002-2006, Abdul Waked giró $80.000  para apoyar a los candidatos presidenciales del Partido Unidad Social  Cristiana (PUSC) y del Partido Liberación Nacional (PLN).

El 19 de diciembre de 2001, Abdul  Waked entregó personalmente dos  cheques a políticos de Costa Rica:  un cheque por $30.000 al entonces  candidato del PUSC, Abel Pacheco;  y otro cheque por $25.000 a quien  era candidato PLN, Rolando Araya  Monge.

Tres meses más tarde, el 21 de  marzo del 2002, Waked giró un tercer cheque por otros $25.000 para los  tramos finales de la campaña política  que llevó a Abel Pacheco a la presi- dencia de Costa Rica.

UNIVERSIDAD consultó a Rolando Araya sobre su reacción a la  acusación que el Departamento del  Tesoro en EE.UU. impulsa en contra  de Waked y sus empresas y el excandidato liberacionista señaló que recibió una contribución en 2001, pero  aclaró que él no conocía previamente  a Waked y que luego de ese encuentro  no volvió a verlo ni mantuvo ninguna  relación con él ni con sus empresas.

“Como usted sabe ningún candidato maneja los fondos de campaña,  yo le entregué el cheque a don Emilio Baharet –tesorero de esa campaña en  el PLN- y él lo canalizó en los gastos  de campaña”, respondió Araya.

Consultado sobre una versión que  ofreció Baharet en ese momento, al  indicar que el dinero se había destinado a “ayudas sociales navideñas”,  Araya afirmó que “eso fue lo que él  declaró inicialmente, pero entiendo  que luego rectificó y dio amplias explicaciones en la Asamblea Legislativa y salió sin ningún reproche”.

Sobre el interés de Waked en  participar de la campaña política  de Costa Rica Araya señaló: “yo  solo lo vi cuando llegó a darme la  contribución, yo no sabía quién era  y no tenía mucha referencia de él,  sabía que competía en el campo de  las tiendas de aeropuertos y que tenía  interés en entrar en el aeropuerto de  Costa Rica”.

El expresidente Abel Pacheco de  la Espriella aseguró que durante  su campaña mucha gente colaboró  y ofreció ayuda, pero aclaró que él  como candidato no era quien llevaba las cuentas del dinero que se  recaudaba.

“Yo no tengo idea de quién era ese  señor, ni cosa parecida, hace tantos  años… alguna gente me dio personalmente contribuciones, cuando la  gente quería darme contribuciones y  había algún motivo para desconfiar  sobre la procedencia de ese dinero,  pues lo rechazábamos ad portas;  siempre consulté con Rogelio Ramos,  quien era Ministro de Seguridad, y él estaba muy al tanto. Pero le aseguro  que jamás recibiría yo dinero sospechoso de ser mal habido”, expresó el  exmandatario.

IMPERIO ECONÓMICO  

El origen del emporio comercial  de este empresario se remonta al Líbano, país en el que Sabdul Waked  nació en 1946 y desde donde, a los 10  años de edad, emigró a la Isla de San  Andrés, Colombia, en donde su familia prosperó en el comercio de telas.  La biografía de Waked da cuenta de un bachillerato en Medellín  y una Maestría en Administración  de empresas en Beirut.

Luego vino  la separación comercial de su padre  y los primeros negocios vendiendo  productos electrónicos.

En 1984 fundó Waked Internacional S.A. –firma que giró los cheques a los políticos en Costa Rica- y  que luego dio lugar al Grupo WISA,  ahora acusado de lavar dinero del  narcotráfico.

En datos del 2014 el conglomerado  de empresas de Waked contaba con  103 tiendas libres de impuestos, 133  comercios en las principales ciudades  de Latinoamérica, que incluían las  tiendas de la cadena de perfumerías  La Riviera y de prestigiosas marcas  como Jimmy Choo y Mango.  

El imperio comercial se completaba con dos periódicos: La Estrella  de Panamá y El Siglo y cerraba con  su propio banco: el Balboa Bank &  Trust, ahora bajo control de la Superintendencia de bancos de Panamá.

AÑOS BAJO SOSPECHAS  

Desde hace más de 15 años los  negocios de la familia Waked son  investigados y al momento de girar  la plata para los candidatos costarricenses, algunos de ellos ya  tenían impedimento de ingreso  en EE.UU.

Tras la difusión de las acusaciones  el subdirector de la DEA, Jack Riley,  aseguró que “Nidal Waked tiene un  largo historial en lavado de dinero, el  cual estaría relacionado con algunos  de los narcotraficantes y redes criminales más despiadados y sofisticados  del mundo”.  

El director de la OFAC, John E.  Smith, destacó que la acusación  contra Waked y sus empresas es  valiosa por su capacidad de reducir  la capacidad de lavar dinero de las  organizaciones criminales: “esta  acción expone a la firma Waked  Money Laundering Organization e  interrumpe su capacidad para el  blanqueo del producto del tráfico de  drogas utilizando métodos basados  en el comercio al por menor, libre  de impuestos, desarrollo de bienes  raíces y servicios financieros en toda  la región”.

Además de las sanciones del Departamento del Tesoro, otro de los  integrantes del clan empresarial,  Waked Hatum enfrenta en Estados Unidos, desde marzo de 2015,  cargos criminales en una corte de  Florida.  

Según esa acusación, entre enero  de 2000 y febrero de 2009, Waked  Hatum realizó transacciones con  propiedades de un valor mayor a  10.000 dólares con las que cometió  fraude bancario y con las que pretendía favorecer la “fabricación,  importación, venta y distribución”  de drogas.

El documento señala además que,  entre 2008 y 2011, Waked Hatum supuestamente sacó e hizo entrar en  Estados Unidos dinero procedente de  la droga e hizo transacciones financieras con el objetivo de “disfrazar  la naturaleza, fuente, propiedad y  control” de ciertas propiedades que  procedían del narcotráfico.

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