País Concentración del 1º de mayo

Diversidad y representación sectorial destacaron en marcha de trabajadores

Principal motivación de manifestantes fue contra el combo fiscal.

Eran la 9 de la mañana y la Avenida Segunda se llenó de cientos de banderas, carteles y  música que acompañarían por varios kilómetros a los manifestantes y grupos sindicales desde el Parque de La Merced hasta las puertas de la Asamblea Legislativa.

Hoy se celebró la marcha del 1º de mayo, esa tradicional conmemoración del Día del Trabajador, de la que muchos sindicatos y organizaciones sociales se apropian para hacer eco de su voz y los problemas que aquejan al sector al que representan. Las calles estaban llenas de gente a la expectativa de dar sus mensajes al gobierno saliente, los diputados y la nueva Asamblea –que en ese momento designaba el nuevo Directorio Legislativo–.

Más allá de una marcha cargada de mensajes y voces, la música, la cultura y el arte también ocuparon un lugar protagónico entre las personas y las proclamas.

Antes de que la concentración arrancara, ya las notas de tambores y liras hacían eco entre los presentes. Algunos se enfilaban y otros, como los migrantes indígenas, bailaban una danza tradicional alusiva a su cultura “Jändrán Ngäbere”, quienes reclamaban justas condiciones en las jornadas de recolección de café.

El sol calentaba y mientras los trabajadores avanzaban, se leían algunos de los mensajes de pancartas que clamaban: “Somos un pueblo cansado”, “Si los de abajo se mueven, los de arriba se caen” o “Diputados, nosotros también somos parte de Costa Rica”.

Representantes de organizaciones sindicales, entre ellas el Bloque Sindical y Social Costarricense (Bussco), integrado por sindicatos del sector salud, educativo (Magisterio y universidades públicas), bancario, de la electricidad y telecomunicaciones, se hicieron presentes durante la actividad.

Todos ellos acompañados de obreros bananeros y piñeros de la zona Atlántico y Sur del país; además de oreros, feministas, traileros, trabajadores de la empresa de Aluminios Nacionales S.A. –empresa venezolana–; así como juventud socialista y grupos de nicaragüenses unidos  que protestaban contra las medidas de opresión de su Gobierno.

A la vez, se pudo observar la participación de representantes del movimiento transgénero, ambientalistas, muelleros, entre otros.

Por encima de todas las banderas, en los grupos sindicales y representaciones, pesaba una crítica en común: el combo fiscal, que la Asamblea saliente no pudo aprobar y que quedará ahora en manos de la nueva Administración.

De acuerdo con Gilberto Cascante, presidente de la Asociación Nacional de Educación (ANDE), la principal consigna fue “no al paquetazo fiscal y a que los trabajadores paguen la deuda del país”.

“El sector sindical es consciente de la situación fiscal del país, nosotros los que queremos es que el proyecto fiscal sea más equitativo y no solo le cobren a la clase trabajadora los impuestos, sino también a los evasores”, indicó Cascante.

Por su parte, Martha Rodríguez, secretaria general adjunta de Unión Nacional de Empleados de la Caja (Undeca), señaló la intención de enviar a los nuevos diputados un mensaje claro y contundente.

“No se les ha dado un cheque en blanco y el pueblo costarricense ya no aguanta más impuestos. También es un mensaje al Gobierno de que, si no es través del diálogo, se puede poner al país en una encrucijada que puede ser peligrosa”, expresó la secretaria.

Precisamente, la nueva Presidenta de la Asamblea Legislativa, Carolina Hidalgo, del Partido Acción Ciudadana, anticipó que la reforma fiscal será un tema al que le entrarán y que están conscientes de que el IVA (Impuesto al Valor Agregado) será necesario.

“Tenemos claro que si vamos a traer más impuestos a los costarricenses, tendremos que socarnos la faja en los gastos públicos. Haremos algunos ajustes al proyecto y estamos abiertos al diálogo”, anticipó Hidalgo.

Además, Albino Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Trabajadores Públicos y Privados (ANEP), comentó que la convocatoria realizada por las organizaciones sindicales fue unitaria y con el objetivo de evidenciar la oposición al combo fiscal.

“Este paquete fiscal no pudo ser aprobado por la Asamblea Legislativa, que terminó funciones y quedó para la que viene; pero queremos que entiendan el clamor de la clase trabajadora, que no es la culpable de la crisis fiscal”, argumentó el sindicalista.

La marcha culminó con una serie de discursos en las afueras de la Asamblea Legislativa, donde dirigentes gremiales reiteraron a los diputados –que llevaban su sesión solemne adentro de las instalaciones– que estarán dispuestos a luchar hasta alcanzar una reforma fiscal justa y equitativa.



 

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