País Informes internos señalan que jerarca obstaculizó investigación

Director de UCR Guanacaste admitió conocer de prostitución y drogas en sede, pero se guardó información

Édgar Solano, investigado en 2017 por el OIJ, reconoció saber de red de prostitución ante Seguridad de la UCR, pero negó situación en pronunciamiento oficial.
  • Édgar Solano, investigado en 2017 por el OIJ, reconoció saber de red de prostitución ante Seguridad de la UCR, pero negó situación en pronunciamiento oficial.

Una supuesta red en la Sede de la UCR en Guanacaste, donde estudiantes reclutan a compañeras para iniciarse en la prostitución y el consumo de drogas, es sujeta de investigación del OIJ desde 2017.


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El director de la Sede, Édgar Solano Muñoz, conoce detalles graves al respecto y se guardó información para sí mismo, según se indica en un informe elaborado por Jesús Brenes Fernández, jefe de la Sección de Seguridad y Tránsito de la UCR, del cual UNIVERSIDAD obtuvo una copia.

Brenes, junto con otros funcionarios de Seguridad, visitaron la Sede entre el 26 y 28 de noviembre del año anterior. El jefe de esa sección se negó a dar declaraciones por tratarse de un tema en investigación.

El escrito de Brenes concluyó que no fue posible confirmar la presunta red de prostitución, ya que hubo hermetismo de parte de Solano en brindar los nombres de estudiantes involucrados.

“Por las reuniones sostenidas con don Édgar podemos presumir que tiene conocimiento de quiénes pueden ser posibles reclutadores o reclutadoras, por más que se insistió, no hubo respuesta afirmativa”, se lee en las conclusiones del informe.

Solano brindó dos entrevistas a UNIVERSIDAD en las que indicó que a él no le constan ningunos hechos, sino que solo trasladó, a los oficiales de Seguridad, datos que le habían suministrado subalternas.

Agregó que los funcionarios de Seguridad lo grabaron sin su consentimiento y atribuyó las denuncias a una “campaña de desprestigio” contra la Sede.

Hechos graves

En varias entrevistas con esos funcionarios, el director de la Sede reveló que las muchachas involucradas son alumnas de la carrera de Dirección de Empresas y que él las conoce.

Ante esta información, Seguridad y Tránsito solicitó una copia del expediente y de las fotos de las sospechosas para poder realizar un seguimiento dentro de las instalaciones, sin embargo, Solano nunca reveló esa información.

“Las mecánicas de los fenómenos delictivos que afectan la Sede Guanacaste son las siguientes: las sospechosas determinan a otras estudiantes potenciales para el negocio (fines sexuales), las invitan a fiestas, ellas utilizan el campus para detectarlas y reclutarlas. Respecto al ingreso de droga en la Sede, el servicio express y personas que la acarrean (burros de la droga) son las principales modalidades según describe Solano Muñoz”, detalla el informe se Seguridad.

“Continúa mencionando que se dio cuenta de algo terrible: Lo de la existencia de la red está confirmado ayer (27-11-18), se lo confirmaron esos estudiantes”, añade.

Horas más tarde, Solano daría más detalles sobre la presunta red y los enlaces externos a la universidad.

“Otro descubrimiento que trasciende a raíz de la situación (palabras de Solano Muñoz) es que el novio o pareja de una de las estudiantes sospechosas de reclutar a otras estudiantes, distribuye droga y la utiliza a ella como intermediaria para hacer circular droga dentro de la Sede, situación que genera un alto consumo dentro de la institución. El propio señor Solano Muñoz admite haber visto (cuando hacía ejercicio) a gran cantidad de estudiantes consumiendo marihuana en las instalaciones deportivas, específicamente en Cancha Tres”, se lee en el reporte de Seguridad.

Solano reportó que había cuatro estudiantes sospechosas de reclutar y servir como intermediarias para la introducción de droga dentro de la universidad y que están “plenamente identificadas”, pero nunca reveló los nombres a los encargados de Seguridad y Tránsito. También afirmó que “el sujeto que se presume tiene una relación con una de las jóvenes, en cuestión es extranjero y está vinculado al crimen organizado”.

“El año pasado (2017) se graduaron dos muchachas que administraban todo el negocio, estudiaban Derecho, ‘trabajaban’ en Playas del Coco y Tamarindo. Ya ellas no están en la institución porque ya se graduaron, pero ahora están liderando este negocio las chicas (estudiantes) de Dirección de Negocios, hay que marcarlas para seguirlas. Voy a facilitarles los nombres a ustedes (a los presentes en la reunión)”, agregó Solano, siempre sin brindar los nombres, según se indica en el documento.

Dentro del informe, Solano también habló sobre una violación a una profesora así como de una sobredosis de una alumna, de la cual este medio se reservará algunos detalles, por respeto a las presuntas víctimas.

Contradicción

Pese a haberle dicho todo esto a los investigadores de la UCR, Solano minimizó la situación en un comunicado de prensa publicado el 10 de julio anterior, tan solo días después de que UNIVERSIDAD informara sobre las investigaciones por presuntos delitos de prostitución, tráfico de drogas y trata de personas en la Sede guanacasteca.

El informe de Seguridad y Tránsito asegura que Solano afirmó saber, a través de estudiantes, las mecánicas delictivas de la supuesta red de prostitución, sin embargo, rechazó estos hechos en un pronunciamiento en julio anterior, el cual firmó con otros docentes de la sede. Aquí puede acceder al pronunciamiento completo.

“Rechazamos contundentemente que se señale a la Sede Guanacaste como un sitio donde ocurren simultáneamente problemas de hostigamiento sexual, tráfico de drogas y tráfico de personas. Esas son afirmaciones falsas, tendenciosas y solo tienen el objetivo de causar un daño irreparable a la imagen y excelente reputación de la Sede de Guanacaste y, sobre todo, a la moral de los trabajadores docentes y administrativos que aquí laboran”, dice el comunicado firmado por Solano y otros nueve funcionarios.

Solano ya se había pronunciado en su cuenta de Twitter tras una nota de este medio en donde se recopiló lo relatado en una entrevista con el rector Henning Jensen, posterior a una conferencia de prensa brindada en la Sede de Guanacaste, sin la presencia de Solano en la mesa principal.

 

Contrario a lo expuesto ante los investigadores, el director de la Sede afirmó que existe una “campaña de desprestigio” en contra del recinto de Guanacaste, de parte de “algunas autoridades universitarias”.

Comisión lo señala

La Rectoría asignó una comisión mixta que investigó el tema de la Sede en 2018, en donde se tuvo una veintena de reuniones con coordinadores de carrera, representantes del Sindicato de Empleados de la UCR (Sindeu) y con el director Solano, entre otros.

Este grupo, conformado por ocho docentes de distintas escuelas de la UCR, fueron escogidos por la Rectoría en 2018 para investigar el hostigamiento sexual en la Sede. Como así lo hizo el informe de Seguridad, este grupo también concluyó que el director de la Sede no colaboró en la investigación.

“La Comisión de Trabajo constató un escaso interés, mostrado por la Dirección de la Sede y la Coordinación del recinto de Santa Cruz, en dar seguimiento y apoyo genuino a las acciones que se impulsan en relación con la atención de las situaciones de acoso, hostigamiento sexual y trata de personas que sufren diferentes poblaciones de la Sede de Guanacaste”, dice el informe.

La Comisión también detectó que ni la Vicerrectoría de Vida Estudiantil ni las personas coordinadoras de carrera en Guanacaste conocían información oficial desde la dirección de laSede, en relación con las denuncias de acoso.

Solano es mencionado por varios testigos, en un informe del OIJ de 2017, de mantener relaciones inapropiadas con estudiantes, situación que él niega.

El informe de la comisión, sin dar nombres, revela también haber recibido denuncias sobre relaciones entre estudiantes y docentes.

“En relación con el personal administrativo, se comenta, de manera reiterada, que las autoridades mantienen relaciones impropias con el personal administrativo, e incluso se insinúa que los nombramientos en algunos puestos se obtienen por ese tipo de relación impropia. Las personas que hacen estas aseveraciones no están dispuestas a denunciar ni atestiguar, pero, sus comentarios en el ámbito de la vida cotidiana de la Sede, van conformando una cosmovisión de la Universidad no apropiada y de alguna manera deslegitima a las autoridades”, concluyó la comisión.

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